El USB-C es el nuevo tipo de cable de alta velocidad, sucesor del micro-usb, que poco a poco va estandarizándose en los nuevos smartphones y dispositivos móviles del mercado. Entre otras, algunas de las propiedades de estos nuevos cables son la posibilidad de transmitir mayor cantidad de energía para hacer uso de la «carga rápida» de los smartphones y reducir el tiempo de carga de los mismos y cuenta con un mayor ancho de banda para transferencias de datos entre dos o más dispositivos mucho más rápidas que con los estándares actuales.
Con el auge de estos nuevos cables, cada vez más fabricantes han empezado a fabricar y vender sus propios cables USB-C. Igual que ocurre con los cables actuales, existen cables de buena calidad que ofrecen transferencias más rápidas y estables y de mala calidad, sin embargo, estos nuevos, al disponer de unos márgenes mucho más amplios de energía, los cables de baja calidad no la limitan correctamente, llegando a quemar, literalmente, los dispositivos que se conectan con ellos.
Para acabar con estos y otros problemas causados por los cables «clones», ha sido necesario crear un nuevo estándar que aplique unas medidas de seguridad adicionales de manera que solo se puedan utilizar cables y dispositivos certificados con este nuevo protocolo. Este nuevo estándar, llamado «USB Type-C Authentication«, ha sido creado por el «USB Implementers Forum» (USB-IF) con la finalidad de proteger a los usuarios de los cables falsos y de baja calidad cada vez más abundantes en todo tipo de tiendas.
De esta manera, una vez que se implemente este nuevo estándar, todos los cables que no estén adaptados a él no podrán establecer ninguna comunicación entre dispositivos, ni de datos ni de carga, de manera que se garantice el uso de tan solo cables certificados, seguros y con garantía.
Debido al aumento de casos en los que móviles y otros dispositivos se han quemado por cargarlos con cables USB-C de gama baja, algunos vendedores ya han tomado medidas contra ellos, por ejemplo Amazon, quien desde marzo prohíbe la venta de todo cable USB-C que no respete los estándares de certificación.
Este nuevo estándar USB-C también puede acabar con el malware
Este nuevo estándar, en resumen, permite verificar tanto la capacidad de carga del cable y el tipo de datos que se está transmitiendo (para evitar que se quemen algunos smartphones al cargarlos con cables falsos) como verificar si el otro dispositivo es también un dispositivo que respete los estándares del USB-IF. Además de evitar quemar nuestros dispositivos al utilizar cables de baja calidad, este nuevo protocolo puede llegar a acabar con el malware que se distribuye a través de memorias y dispositivos USB.
Este nuevo enfoque del protocolo «USB Type-C Authentication», especialmente en el ámbito empresarial, va a permitir configurar todos los ordenadores y dispositivos de una red empresarial para permitir que tan solo puedan conectarse a los equipos dispositivos certificados, bloqueando todos los demás. De esta manera, si un usuario no autorizado intenta conectar algo que no respete el estándar, directamente no se establecerá ninguna comunicación, ni de datos ni de energía. Además, a largo plazo, este nuevo estándar puede acabar con el concepto de «USB Universal», evitando que incluso una memoria USB clásica no autorizada previamente por el administrador de la red pueda conectarse al equipo e instalar en él posible malware oculto en ella.
Además, también de cara a empresas, la información que se envía a través de los cables USB-C con este nuevo estándar se cifra con una clave de 128-bit, permitiendo que la comunicación solo pueda ser leída y procesada por los dos dispositivos originales y no por un posible intermedio.
Por último, este nuevo estándar protegerá a los dispositivos del posible «malware oculto» en cables y cargadores, un hecho cada vez más frecuente.
Los nuevos cables USB-C serán obligatorios en los smartphones a partir de 2017, sin embargo, más allá de estos dispositivos, todas estas medidas solo afectarán a los equipos y dispositivos compatibles con el estándar USB-C y aún llevará bastante tiempo hacerlo efectivo definitivamente.
¿Qué opinas del nuevo estándar del protocolo USB-C? ¿Crees que en un futuro cercano veremos el fin del malware a través de USB?
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