Tener cámaras de seguridad en casa, es una opción muy útil para aumentar la protección de la vivienda. Vas a encontrarte con muchos modelos disponibles, pero no todos ellos van a funcionar igual. En este artículo vamos a hablarte de algunos errores esenciales que debes evitar cuando vayas a adquirir un producto de este tipo. El objetivo es que puedas aprovechar al máximo las cámaras y evitar así problemas.
Al igual que harías con cualquier dispositivo que compres, es importante haces una investigación previa. Es clave comprar una cámara de calidad, que cumpla realmente con lo que necesitas. Para ello, es esencial tener en cuenta algunos aspectos básicos de los que vamos a hablarte a continuación.
Fallos al elegir la cámara de seguridad
Cometer fallos a la hora de comprar una cámara de seguridad, puede hacer que tu vivienda quede expuesta. No vas a protegerla adecuadamente y, por tanto, tendrías un aparato inservible. Al menos, de forma parcial podrías tener limitaciones de cara a mejorar la seguridad en tu casa.
No planificar bien dónde va a ir
Un error básico es no planificar bien dónde va a ir la cámara que vas a comprar. ¿Qué significa esto? Es necesario que revises muy bien exactamente dónde la vas a ubicar, para que puedas comprar un modelo que se adapte a lo que necesitas. Debes analizar el ángulo de visión, por ejemplo, y así evitar errores. Si vas a poner varias cámaras, es aún más importante que planifiques bien dónde las vas a ubicar y evitar así problemas. Dedica tiempo a hacer un estudio de tu vivienda, para que las pongas en lugares estratégicos y así comprar modelos que se adapten a lo que necesitas. Antes de poner una cámara, deberías revisar los siguientes puntos:
- Ubicación a la hora de grabar: para comprobar que no hay ningún ángulo ciego ni tampoco tengas problemas con los infrarrojos por el reflejo en las paredes.
- Enchufes cerca: si la cámara IP se alimenta a través de un enchufe, deberás tener presente que debe estar relativamente cerca a la cámara, de lo contrario, se verá mucho cable. Otra alternativa si no hay enchufes, es que compres una cámara con batería recargable, en este caso sí podemos colocarla donde queramos sin enchufes cerca.
- Cobertura Wi-Fi correcta: en muchos sitios de la casa puede haber zonas donde la cobertura inalámbrica sea realmente baja, haz un estudio de cobertura Wi-Fi previo, para saber si te merece la pena comprar un modelo con Wi-FI en 2.4GHz o 5GHz, o si directamente la vas a conectar por cable de red Ethernet, si es que tienes al casa cableada.
Tal y como podéis ver, es crítico pensar antes dónde vas a poner la cámara IP, para que sea todo un éxito.
Comprar una cámara sin características que necesitas
Otro fallo es adquirir una cámara que no cuente con las características que necesitas o que quieres que tengan. Por ejemplo, tal vez quieras que grabe de noche en buena calidad, pero has comprado un modelo que no tiene grabación nocturna. También podría pasar que quieras subir el contenido que graba a la nube, pero ese modelo no cuenta con esa característica. Revisa bien las especificaciones de la cámara que vas a comprar y asegúrate de que cumple con lo que necesitas. Vas a tener muchos modelos disponibles, por lo que seguro que encontrarás el ideal para tu vivienda.
Lo más habitual es querer comprar una cámara que tenga los protocolos ONVIF y RTSP, con el objetivo de enviar todas las grabaciones a un NVR local. La gran mayoría de cámaras IP con baterías, no soportan esta funcionalidad porque supone gastar mucha energía ya que está grabando permanentemente. Sin embargo, si son cámaras con alimentación a través de la luz eléctrica, en este caso sí suelen soportar estas características, aunque solamente las de gama media-alta, los modelos más baratos no suelen soportarlo, así que debes tenerlo muy en cuenta.
No mirar si es válida para exterior
¿Vas a poner la cámara en exterior? En ese caso, te interesa un dispositivo que sea impermeable. Debes observar que tenga certificado IP66 o IP67, lo que significa que no pasará nada si llueve, además de que no le afectará el polvo. Si compras una cámara diseñada para interior, y la quieres poner fuera, tendrías problemas. Mucha gente compra una cámara, y después la pone en un porche que está resguardado pero son zonas exteriores, por lo que deberías comprar una cámara preparada para tal fin, sobre todo de cara a soportar bien la temperatura exterior muy baja y muy alta, más que la lluvia o polvo.
Cuidado con esto, ya que podrías lanzarte a una buena oferta de una cámara, pero que realmente no la puedas aprovechar si la vas a ubicar en exterior y no tiene esa capacidad. Hoy en día los modelos de exterior parte desde los 50 euros aproximadamente, que es un precio bastante bueno, teniendo en cuenta que tiene que tener unos buenos materiales.
No pensar en la cobertura de Internet
Cuando instalas una cámara de vigilancia, lo ideal es que puedas acceder a ella de forma remota, recibas alertas o incluso suba el contenido a la nube. Para que esto sea posible, es necesario que tenga una buena cobertura de Internet. Por tanto, debes pensar en la señal inalámbrica y asegurarte de que llega bien. Si tuvieras problemas, lo que puedes hacer es instalar algún repetidor, dispositivos PLC o sistema Mesh y así mejorar la red. Es algo que, una vez más, debes analizar bien de antemano y no tener problemas.
Pero también debes tener en cuenta la velocidad de tu conexión a Internet, si has puesto un router 4G en tu segunda vivienda, debes asegurarte de que consigas una buena velocidad, de lo contrario, posiblemente no se vea bien la cámara e incluso tengas cortes de comunicación.
En definitiva, estos son algunos errores que debes evitar cuando vayas a instalar cámaras de seguridad en casa. El objetivo es aprovechar al máximo estos aparatos y no tener limitaciones. Son dispositivos que ayudarán a proteger tu vivienda, por lo que no deberías cometer fallos.