Una de las características de Windows 10 son sus actualizaciones acumulativas, una serie de parches con los que los usuarios pueden mantener su sistema operativo actualizado siempre a la última incluso si no han instalado los parches anteriores. Estos parches, por lo general, suelen corregir errores y fallos en el sistema operativo que hacen que no funcione del todo bien, sin embargo, Microsoft tiene la mala costumbre de no probarlos a fondo antes de distribuirlos entre todos los usuarios, causando todo tipo de problemas como los que ha generado el último parche KB3201845.
El viernes de la semana pasada, en SoftZone publicaron la disponibilidad del nuevo parche acumulativo KB3201845 para Windows 10. En un principio, este parche empezó a instalarse a todos los usuarios sin ningún tipo de problemas, sin embargo, con el paso de las horas, y, sobre todo, a lo largo del fin de semana, la red empezó a hacer eco de un gran número de problemas a la hora de intentar instalar este parche. Os recomendamos visitar nuestro tutorial sobre solucionar problemas de conexión a Internet.
Muchos de los problemas se encuentran a la hora de instalar el parche acumulativo KB3201845, viendo los usuarios como sus equipos entran en bucle y no consiguen instalar la actualización, ni siquiera forzando su instalación a mano. Por desgracia, esto no acaba aquí. Muchos usuarios que sí han conseguido instalar la actualización han podido ver cómo sus ordenadores se quedaban sin Internet.
No se sabe el por qué de esto, ya que, analizando en profundidad la lista de cambios de dicho parche acumulativo, en ningún momento se indica que se hagan cambios en nada relacionado con la conexión a Internet, por lo que o Microsoft se ha olvidado de indicarlo o es que, directamente, oculta algo.
Por suerte, si tenemos problemas con Internet, tenemos una fácil solución.
Reiniciar por completo Windows 10 soluciona los problemas con la conexión a Internet generados por la actualización KB3201845
La mayoría de los usuarios suele apagar el ordenador por las noches y volverlo a encender al día siguiente. Aunque esto puede ayudarnos a solucionar algunos problemas, debemos saber que apagar el ordenador con Windows 10 no lo apaga realmente por completo, sino que lo pone en una especie de hibernación almacenando una parte del núcleo de la memoria RAM en el disco duro para que, cuando vuelva a encender, lo haga mucho más rápidamente.
Por ello, de vez en cuando es recomendable reiniciar el ordenador (no apagarlo) de manera que se borre toda la información de la memoria del sistema y este vuelva a arrancar totalmente limpio, desde cero. Para ello, no tenemos más que abrir el nuevo menú inicio de Windows 10, pulsar sobre el botón de «Power» pero, en vez de elegir la opción «Apagar» elegiremos «Reiniciar«.
De esta manera se borrará por completo toda la memoria y se volverá a cargar el núcleo del sistema operativo, solucionando muchos problemas que puedan ocultarse en este apartado de nuestro Windows 10, como, por ejemplo, los problemas de conectividad que están experimentando muchos usuarios tras instalar el último parche acumulativo KB3201845 de Windows 10.
Recordad que reiniciar (no apagar y encender, usando la opción «Reiniciar») el ordenador de vez en cuando no viene mal y nos ayudará a evitar problemas.
¿Has tenido problemas al instalar esta actualización? ¿Has logrado instalarla correctamente y no tener problemas en tu ordenador?