Los servidores NAS cada vez tienen mayor presencia en los entornos domésticos de los usuarios. Este tipo de equipos nos permiten tener un servidor casero de manera que podamos utilizarlo para guardar todos nuestros datos personales (y acceder a ellos desde Internet) muy fácilmente y, además, poder utilizarlo, por ejemplo, para centralizar todo nuestro contenido multimedia montando un servidor Plex, o cualquier otra alternativa. Los servidores NAS suelen ser caros para muchos usuarios, especialmente en la gama alta, sin embargo, si buscamos gastarnos lo menos posible, es posible convertir un Raspberry Pi en un NAS muy fácilmente utilizando un sistema llamado Open Media Vault.
Open Media Vault es un conocido sistema operativo Linux que, por un lado, funciona como un sistema operativo alternativo al que suelen traer los servidores NAS comerciales, y por otro lado nos permite montar fácilmente nuestro propio servidor NAS con todas las funciones y características que nos ofrecería cualquier NAS, como, por ejemplo, administración vía web, servidor FTP, servidor SAMBA, cliente Bittorrent, DLNA, gestión avanzada de usuarios, sistemas de control y monitorización, SSH, Rsync y NFS, entre otros servicios. Podéis leer nuestro tutorial sobre cómo funcionan los servidores dedicados.
Podemos ver en detalle todo lo que nos ofrece este sistema operativo desde el siguiente enlace. Además de las imágenes genéricas, que deberían funcionar en cualquier NAS capaz de arrancar desde sistemas externos, OMV también tiene imágenes dedicadas para el Raspberry Pi, el mini-ordenador de 35 euros, que nos permiten convertirle en un completo servidor NAS totalmente funcional, ideal para los usuarios que no quieran hacer un gran desembolso en un servidor dedicado de este tipo.
Cómo pongo en funcionamiento Open Media Vault en un Raspberry Pi
Para poder hacer funcionar este sistema es necesario que tengamos un Raspberry Pi 2 o Raspberry Pi 3, ya que en la versión original (Pi 1), ni en las versiones Zero este sistema funciona. Además, para que pueda funcionar con normalidad, es recomendable tener estos modelos, para tener potencia de sobra para arrancarlo y mover los servicios.
Lo primero que debemos hacer es descargar Open Media Vault para Raspberry Pi desde el siguiente enlace. Una vez descargada la imagen, de poco más de 300 megas, la grabamos a una tarjeta micro-sd, como grabaríamos cualquier otra imagen de Raspberry Pi (podemos utilizar, por ejemplo, el software Etcher) y, una vez finalice, simplemente introducimos la tarjeta de memoria al Raspberry Pi, lo encendemos y directamente ya cargará este sistema operativo para NAS.
Para conectarnos al NAS, una vez conectado, podemos hacerlo a través de su IP, tanto desde el navegador (para entrar en el administrador web) como desde SSH para conectarnos al terminal. La IP la debería dar el router, por lo que, para averiguarla, lo mejor es utilizar una app como Fing para analizar la red y poder ver su IP (o reservar una IP a la MAC del Rapsberry Pi en el servidor DHCP del router).
Los credenciales de acceso para conectarnos y administrar nuestro NAS Raspberry Pi son:
- Web: admin/openmediavault
- SSH: root/openmediavault
Aunque la potencia del Raspberry Pi no tiene nada que ver a la de un NAS, especialmente a la de un NAS de gama alta, gracias a este sistema vamos a poder tener nuestro propio NAS doméstico por menos de 40 euros. El mayor hándicap está en que las Raspberry Pi incorporan un puerto Fast-Ethernet y no un Gigabit Ethernet, por tanto tendremos cuello de botella por la interfaz de red.
¿Qué te parece Open Media Vault como alternativa para montar tu propio NAS doméstico?