Aunque es posible tener una casa inteligente sin Wi-Fi (ya te hemos contado cómo hacerlo), lo más habitual es que tus dispositivos inteligentes y aparatos de domótica tiren de tu conexión WiFi para funcionar, de hecho, es lo más sencillo. Aunque hay tecnologías inalámbricas específicas para la casa inteligente, como ZigBee o Z-Wave entre otras, lo más habitual es encontrarnos dispositivos con Wi-Fi. Entonces, ¿qué pasa si cambio de tener solo mi PC conectado al Wifi y la TV, a un montón de electrodomésticos y centros de domótica? Para que sepas cómo tener una casa inteligente y que la domótica no te falle por el apartado del WiFi, sigue leyendo.
El reto de toda casa inteligente, es mantener todos los dispositivos bien conectados y alineados en su funcionamiento, para que realmente aumente el confort dentro de casa. El tema es que, la domótica que funciona a través de la conexión WiFi puede ocasionar errores o fallos si no está la red inalámbrica bien dimensionada. Por eso, si no estás preparado, puedes empezar a ver fallos en electrodomésticos y sistemas que, antes de domotizarlos, funcionaban bien. Para que no te pase eso, te enseñamos a tener una casa inteligente y bien domotizada a través de Wi-Fi.
¿Qué es la domótica y cómo puede mejorar tu casa?
La domótica engloba todos esos dispositivos que, conectados entre sí a través del WiFi, te permiten automatizar y controlar funciones básicas de tu casa. Imagina poder encender las luces, ajustar la calefacción o programar el riego del jardín, todo desde tu móvil o con un simple comando de voz. Esto no solo aporta comodidad, sino que también puede ayudarte a ahorrar energía y mejorar la seguridad de tu hogar.
Ventajas de una casa inteligente
Gracias a la conexión WiFi, no necesitas realizar complicadas instalaciones con cables, ni recurrir a otras tecnologías que requieren un hub como ocurre con ZigBee o Z-Wave entre otros. Hoy en día, puedes empezar con dispositivos simples como bombillas inteligentes o enchufes conectados, que no requieren más que una conexión a internet estable. De hecho, tener una casa inteligente ofrece tres ventajas clave: comodidad, ahorro de energía y seguridad.
- Comodidad: al controlar todo desde tu teléfono o con asistentes de voz como Alexa o Google Home, muchas de las tareas diarias se simplifican. Puedes programar cuándo se encienden o apagan las luces, controlar la temperatura o hasta poner a lavar la ropa sin moverte del sofá.
- Ahorro energético: con la domótica, puedes optimizar el uso de energía en casa. Por ejemplo, puedes programar que las luces se apaguen automáticamente cuando no haya nadie en una habitación, o que la calefacción se ajuste de acuerdo a la temperatura exterior. Esto puede suponer ahorros de hasta un 70% en el consumo de electricidad.
- Seguridad: con cámaras, sensores de movimiento y cerraduras inteligentes, puedes monitorear tu casa desde cualquier lugar. Incluso puedes recibir alertas si se detecta algún movimiento extraño o si alguien intenta acceder sin autorización.
¿Por dónde empezar? Los primeros pasos para domotizar tu casa
Si estás pensando en empezar a convertir tu casa en un hogar inteligente, no necesitas invertir grandes sumas desde el principio. Un buen punto de partida son los enchufes y bombillas inteligentes, que te permiten controlar la luz y los aparatos eléctricos desde una app. Estos dispositivos suelen costar entre 15 y 20 €, y son compatibles con la mayoría de los asistentes de voz.
Otra opción interesante son los termostatos inteligentes, que te permiten controlar la temperatura de la casa de forma eficiente y ahorrar en la factura de la luz. Estos dispositivos cuestan entre 100€ y 150€ aproximadamente, y también puedes gestionarlos desde tu móvil.
Si te preocupa la seguridad, podrías considerar la instalación de cámaras de vigilancia WiFi y cerraduras inteligentes. Las cámaras cuestan alrededor de 50 €, y las cerraduras comienzan a partir de los 100 €. Con estas herramientas, puedes ver lo que ocurre en tu casa en tiempo real y abrir o cerrar puertas de manera remota.
Cómo garantizar que todo funcione correctamente
Uno de los puntos más importantes para que todo funcione sin problemas es contar con una buena conexión WiFi. Todos estos dispositivos se conectan a través de la red inalámbrica, por lo que, si la señal es débil o inestable, podrías tener problemas con la latencia o incluso desconexiones. Para evitar esto, asegúrate de que el router esté bien ubicado, preferiblemente en el centro de la casa, y utiliza extensores de señal WiFi si es necesario.
Si en tu hogar vas a poner más de 15 dispositivos domóticos por Wi-Fi, seguramente necesites un sistema Wi-Fi Mesh que permita hacer balanceo de carga entre los diferentes nodos. Además, también podrás mejorar tanto la cobertura inalámbrica como la velocidad. Aunque los repetidores Wi-Fi son bastante más baratos, lo ideal es que compres un sistema Mesh porque te va a funcionar mucho mejor, y la experiencia de usuario será simplemente perfecta. Si solamente tienes un router en tu hogar, os recomendamos estos tres sistemas Mesh para que tu conexión Wi-Fi no sufra ningún corte:
Consejos para aprovechar al máximo tu casa inteligente
Al configurar una red WiFi separada para los dispositivos domóticos, mejorarás el rendimiento, sino que también aumentará la seguridad al evitar que todos los dispositivos estén en la misma red que utilizas para navegar por internet. Sigue estos consejos para aprovechar al máximo tu casa inteligente:
- Automatización de tareas: puedes programar las luces para que se enciendan cuando llegas a casa, o que el termostato se ajuste automáticamente en función de la hora del día. Esto no solo es cómodo, sino que te ayuda a ahorrar tiempo y dinero.
- Control por voz: con asistentes como Alexa o Google Assistant, puedes controlar muchos de los dispositivos con simples comandos de voz. Si tienes las manos ocupadas o simplemente quieres mayor comodidad, esta es una función que debes aprovechar.
- Actualización constante: mantén siempre actualizados tus dispositivos y las aplicaciones que los gestionan. Las actualizaciones mejoran el rendimiento y la seguridad, asegurando que todo funcione correctamente.
Domotizar tu casa con tecnología WiFi no es complicado, y puedes empezar con dispositivos sencillos que te harán la vida más fácil. Lo importante es contar con una buena conexión y elegir productos compatibles entre sí. Con estos primeros pasos, estarás en camino de disfrutar de una casa más cómoda, segura y eficiente.