Así puedes ahorrar luz con la TV, lavavajillas y el aire acondicionado o calefacción

Ahorrar en la factura de la luz puede ser más sencillo de lo que parece. Es importante que tengas en cuenta qué aparatos tienen un mayor consumo y tomar ciertas medidas para que gasten menos. En este artículo te vamos a contar algunos consejos relacionados con tres electrodomésticos que están muy presentes en nuestro día a día. Verás que simplemente con realizar algunos ajustes o cambios, puedes pagar menos de electricidad cada mes.
Ten en cuenta que no todos los aparatos consumen igual. Entran en juego factores como los años de ese electrodoméstico, si está o no en buen estado, así como la configuración que tenga. No obstante, en todos los casos vas a poder realizar algunos cambios para poder pagar algo menos de electricidad.
Controla el consumo de estos aparatos
Vamos a hablar de tres tipos de aparatos diferentes, pero que son muy comunes. Uno de ellos es la televisión, también vamos a hablar del lavavajillas y, por último, del aire acondicionado o la calefacción. En este último caso son dos electrodomésticos diferentes, pero consideramos que son igual de importantes en cuanto al ahorro energético, ya que uno lo usamos más en verano, mientras que el otro se utiliza en invierno.
Televisión
¿Cómo puedes ahorrar dinero con la televisión? Hay varias maneras de lograrlo. Una de ellas es cuidar qué conectas a la TV. Es decir, no solo influye el propio aparato, sino también qué puedes conectar. Por ejemplo, tal vez tienes un reproductor de vídeo, una videoconsola, altavoces… Todo esto puede consumir. Lo ideal es evitar tener conectados más aparatos de los que realmente vas a necesitar. Si no vas a usar la videoconsola, simplemente la desconectas por completo. Igual que también deberías evitar dejar la televisión en Stand By, ya que de esta forma siempre va a estar consumiendo algo de electricidad.
Si nos vamos a un ahorro un poco más extremo, también puedes tocar algunos ajustes como es el caso del brillo. Cuanto menor sea el brillo, menos electricidad consumirá. Además, si vas a estar simplemente escuchando la televisión de fondo mientras cocinas o haces otras tareas, puedes optar por apagar la imagen.
Lavavajillas
Respecto al lavavajillas, puedes tener en cuenta también algunas recomendaciones para ahorrar. Este electrodoméstico, que es uno de los que más consumen, es clave utilizarlo correctamente. Si cometes errores, estarás pagando bastante más en la factura de la luz cada mes. Y sí, si lo utilizas bien vas a ver que el ahorro puede ser importante. ¿Qué puedes hacer para ahorrar? Lo primero, usar el sentido común. Enciende el lavavajillas solo cuando lo tengas lleno. Evita ponerlo a media carga o con muchos huecos aún por rellenar, salvo que sea imprescindible. Con esto, aprovecharás más ese consumo y evitarás tener que ponerlo varias veces.
Además, otro factor a tener en cuenta es qué programa utilizar. Normalmente, los lavavajillas van a contar con un programa Eco. Esto permite usarlo con mayor eficiencia, sin que utilice al máximo la potencia. Al no calentar tanto el agua, no va a gastar tanta energía. Justo con esto vas a poder ahorrar bastante y simplemente debes asegurarte de que no tienes los platos muy sucios, ni tienen grasa que necesiten un limpiado más a fondo.
Aire acondicionado o calefacción
En este caso, lo que debes hacer principalmente es controlar bien la temperatura. En invierno, no necesitas tener la vivienda a más de 20 grados. Poner la calefacción a unos 20 grados es suficiente para estar bien. En verano, algo similar, pero en esta ocasión puedes poner el aire a unos 24 grados. Cada grado de más o de menos puede suponer un gasto o ahorro del 7%. Por ello, ajustar bien la temperatura va a ser clave de cara a gastar menos en la factura de la luz. Aislar la vivienda también te ayudará a gastar menos electricidad. También, ten en en cuenta que por la noche la temperatura que necesitas puede ser distinta. En invierno, no pasa nada por bajar un par de grados, o incluso algo más, la calefacción. En verano, lo mismo, pero a la inversa; vas a poder subir uno o dos grados el aire y estar bien.
Para la calefacción existen los termostatos inteligentes WiFi, estos dispositivos nos permiten realizar configuraciones bastante avanzadas, ya que incluso podemos conectar válvulas termostáticas en los radiadores con el objetivo de tener más o menos temperatura en las diferentes habitaciones, y hacer un uso eficiente de la energía. Nuestro termostato favorito es el de Netatmo con sus válvulas termostáticas, y es que no solamente funciona realmente bien, sino que disponemos de una aplicación para smartphones realmente completa y muy fácil de usar.
Además, se puede integrar perfectamente con diferentes asistentes por voz, y también tiene una integración perfecta con Home Assistant usando la integración de HomeKIT para hacerlo local. De esta forma, no necesitaremos hacer uso de la nube o Cloud para controlar las válvulas de los radiadores.
En el caso del aire acondicionado, también existen una serie de dispositivos inteligentes que nos permitirán controlar el AC con nuestro smartphone, ya sea de forma local o remota. Uno de nuestros dispositivos favoritos en este caso es el de Tado, y es que vamos a poder controlar cualquier AC que se controle por infrarrojos, y de esta forma encenderlo y apagarlo en función de nuestra posición GPS, de un horario o bajo demanda con la aplicación oficial del fabricante. Este dispositivo se puede integrar también en los asistentes de voz, e incluso se puede integrar en el sistema de domótica de Home Assistant, con el objetivo de realizar automatizaciones mucho más complejas.
Existen otros dispositivos de marcas como Sensibo Air y también Netatmo, ambas soluciones funcionan también muy bien y disponen de las mismas características técnicas y posibilidades, aunque con un diseño claramente diferente entre todos ellos, algo completamente normal. En todos los casos, se puede integrar en Home Assistant para realizar automatizaciones realmente complejas.
En definitiva, como ves es fundamental saber utilizar bien los electrodomésticos y dispositivos que uses. Hemos puesto como ejemplo tres aparatos que usamos frecuentemente, pero puedes aplicarlo a cualquier otro. Si usas la domótica, aumentar la velocidad del Wi-Fi y la cobertura es importante.