Cualquier cosa que conectes a la electricidad va a aportar al consumo total que tienes cada mes. Pero hay determinados dispositivos que pasan más tiempo encendidos, tienes más o directamente consumen más. Algo así ocurre con las bombillas, ya que puedes tener muchas repartidas por toda la vivienda y además podrías tenerlas encendidas demasiado tiempo. Para ahorrar energía, llevar a cabo algunos cambios puede venir bien.
Cómo ahorrar en la factura con el uso de las bombillas
Te voy a contar qué ajustes puedes hacer en tus bombillas. Con esto conseguirás que el gasto energético sea menor y puedas ahorrar un dinero cada mes. Aunque cada bombilla por sí misma consuma poco, la suma de todas ellas sí puede ser importante, más aún si lo combinas con otros cambios que hagas en otros electrodomésticos.
Cambiar el tipo de bombillas
Lo primero que puedes hacer es cambiar el tipo de bombillas. Tal vez tengas modelos antiguos o incluso de bajo consumo, pero las que gastan menos son las de tipo LED. Estas son las que debes usar en tu vivienda. Por tanto, una buena inversión es cambiar todas las bombillas que tengas en tu hogar.
Aunque a corto plazo parezca un gasto, lo cierto es que estas bombillas tienen una vida útil mucho mayor. Más allá de gastar menos electricidad, también terminarás ahorrando dinero al no tener que cambiarlas hasta dentro de muchos años.
Recolocar las luces
Otro cambio es ubicar correctamente las luces. Hablamos principalmente de las lámparas que puedes poner en diferentes lugares. La idea es que estén situadas en zonas donde realmente vayas a aprovechar la luz. Evita poner varias muy próximas y repártelas por varios lugares de una habitación o salón.
No es lo mismo la luz que necesitas para leer, que para ver la televisión o para comer. Por tanto, ubica correctamente las luces en función de qué necesites y eso también te ayudará a ahorrar energía y evitar problemas.
Ajustar el brillo
En este caso se trata de un ajuste que puedes hacer si tienes bombillas inteligentes. Muchos modelos permiten cambiar el color e incluso el nivel de brillo. Mientras más bajo sea, menos va a consumir. Por tanto, controla bien qué brillo tiene la bombilla y así conseguirás pagar menos en tu factura.
Una vez más, tener más o menos brillo va a depender de la actividad que hagas. Tal vez en un momento dado necesites tener más brillo, más luminosidad, mientras que en otros casos no necesitas tanta. No es lo mismo una luz para leer, que otra para alumbrar simplemente un pasillo de paso.
Sensores de presencia
Algunos modelos de bombillas con Wi-Fi cuentan también con sensores de presencia. Esto te ayuda a ahorrar, ya que las luces se van a apagar o encender en función de si detecta que entra alguien en una habitación. Lo puedes utilizar en lugares concretos, como puede ser un garaje o la puerta de entrada.
Más allá de ganaren comodidad, también vas a evitar tener una bombilla encendida demasiado tiempo. Vas a conseguir un consumo menor si las utilizas correctamente.
Como ves, algunos pequeños cambios que hagas con tus bombillas puede resultar muy útil de cara a ahorrar energía. El objetivo es pagar menos en la factura de la luz. Tener bombillas inteligentes también es buena idea, aunque necesitarás tener buena conexión y evitar cortes en el Wi-Fi.