Para ahorrar en la factura de la luz, algo fundamental es comprender nuestra tarifa. Esto nos ayudará a saber en todo momento qué tenemos contratado, cuánto estamos pagando y de qué manera podríamos pagar menos si hacemos algunos ajustes. En este artículo vamos a hablar de la potencia punta y valle. Vamos a explicar en qué consiste y por qué podrías pagar menos cada mes si lo ajustas correctamente.
Qué es la potencia punta y valle
Si miras tu factura de luz, verás un apartado en el que aparece la factura punta y valle que tienes contratada. Generalmente la gente suele tener exactamente lo mismo. Por ejemplo 5 kW. Pero también podrías llegar a tener una cantidad en punta y otra diferente en valle. Todo eso lo vas a poder mirar en cualquier factura que tengas.
Pero, ¿qué diferencia hay? La potencia se mide en kW y es básicamente lo que va a permitir que conectes cosas a la electricidad. Si tienes una potencia baja, como podría ser de 3 kW, podrías tener problemas si conectas el horno, algún radiador y otros aparatos que consuman bastante. Podrías sufrir cortes eléctricos. En cambio, si la potencia es mayor vas a tener más margen para poder conectar cosas.
La potencia punta es de lunes a viernes de 8 de la mañana a 12 de la noche. Se considera las horas en las que más energía se consume. Es cuando hay más industrias funcionando, más empresas en su día a día y la gente en general en casa también gastan más. En cambio, la potencia valle es de 12 de la noche a 8 de la mañana y también las 24 horas de los sábados y domingos o festivos.
Por qué podrías ahorrar en la factura
Ahora bien, ¿por qué podrías pagar menos si ajustas la potencia punta y valle? En tu factura verás un importe de cada uno de estos valores. Mientras mayor sea la potencia, más pagarás en tu factura al mes. De hecho es un importe fijo que es independiente de lo que consumas. Si analizas tu factura verás que la potencia pico es mucho más cara que la potencia valle. De hecho, en el total del mes verás que la diferencia es muy grande.
Si quieres ahorrar en la factura, algo que puedes hacer es ajustar la potencia. Ahora bien, tal vez el problema tuyo sea que en ocasiones utilizas varios electrodomésticos al mismo tiempo y no quieres que haya cortes. ¿Qué puedes hacer? Lo que podrías hacer es bajar todo lo que puedas la potencia punta, que es la más cara, pero mantener la potencia valle.
De esta forma, puedes aprovechar las horas del día o los sábados y domingo para usar aparatos que puedan necesitar una mayor potencia. Por ejemplo poner el lavavajillas, lavadora, etc. La idea es tener una potencia punta más baja y pagar mucho menos en la factura cada mes, mientras que la potencia valle nos importa menos al ser mucho más económica. Incluso puedes aprovechar la domótica, siempre que tengas buenos repetidores Wi-Fi para tener conexión, y automatizar tareas.
Por tanto, como ves puedes ahorrar en la factura cada mes si ajustas la potencia. Pero puedes aprovechar que la potencia valle es mucho más barata y centrarte en intentar reducir la potencia pico y pagar así menos.