Un solo gesto, eso es lo que necesitas para ahorrar mucho en tu factura de luz

Un solo gesto, eso es lo que necesitas para ahorrar mucho en tu factura de luz

Javier Jiménez

Para ahorrar en la factura de la luz puedes tener en cuenta muchas cosas en tu día a día. Sin embargo, más allá de grandes cambios hay pequeños gestos que pueden ayudarte a gastar mucha menos energía. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a mostrarte cómo un solo gesto, que puedes aplicar en muchos dispositivos de tu día a día, va a hacer que ahorres cada mes un dinero en tus facturas.

Pequeños gestos para ahorrar mucha energía

Ten en cuenta que hay electrodomésticos y aparatos que pueden consumir mucho. Por ejemplo hablamos del aire acondicionado, la calefacción, un horno, el lavavajillas… Pero no son los únicos que van a consumir energía y podemos decir que la suma de todo importa mucho. Por tanto, controlar un poco todos tus aparatos va a ser clave.

Cambia la temperatura un solo grado

Un gesto que puede ayudarte a ahorrar mucha energía es controlar bien la temperatura. Simplemente bajar o subir un grado puede hacer que gastes bastante menos en tu factura de luz. Esto lo puedes aplicar en el aire acondicionado, calefacción o incluso en el frigorífico. En muchos casos tenemos una temperatura incorrecta puesta.

Por ejemplo, en el caso de la calefacción cada grado de más puede hacer que consumas sobre un 7% más. No necesitas tenerla a más de 20-21 grados. Si la tienes a 22 o 23, estarás derrochando energía. Si puedes tenerla a 20, mejor. Un caso similar es el del aire acondicionado. En verano no necesitas tener una temperatura demasiado baja, por lo que puedes subirla hasta que tengas confort y no derrochar energía.

Respecto al frigorífico y congelador, pasa algo parecido. Con tener el frigorífico a 5-6 grados es suficiente, igual que el congelador no debe estar a menos de -18 grados. Si están a menos temperatura, estarías consumiendo en exceso.

Apaga los dispositivos que no uses

Otro gesto que puede hacer que ahorres energía es apagar todo lo que no utilices. Evita dejar en Stand By la televisión, por ejemplo. Simplemente con tener el LED rojo encendido, ya estarás consumiendo algo de energía. De hecho, se calcula que sobre el 10% del gasto total es lo que se conoce como consumo fantasma.

Simplemente con desconectar las regletas o apagar por completo algunos electrodomésticos, vas a poder gastar menos energía. Intenta revisar esto en tu vivienda y ve qué puedes apagar para gastar menos. Lo notarás en la factura.

Consumo de luz fantasma

Aprovecha el calor residual

También puedes aprovechar el calor residual. Precisamente al calentar algo es cuando más energía se consume. Por ejemplo al encender un horno o la calefacción. Lo que puedes hacer es aprovechar esa energía consumida, ese calor residual, y evitar consumir en exceso algo que realmente no necesitas.

Un ejemplo claro es el horno. No lo apagues justo cuando vayas a sacar la comida; lo ideal es que lo apagues un poco antes, unos minutos, y aprovechar el calor residual que aún queda. Eso sí, no abras la tapa. Lo mismo puedes hacer con la calefacción: en este caso consiste en apagarla una o dos horas antes de irte a dormir y no justo cuando vayas a acostarte.

Elige un programa de menor consumo

Hoy en día la mayoría de electrodomésticos tienen un programa de bajo consumo. Ocurre en el lavavajillas, en la lavadora, secadora… Es un programa que va a consumir menos recursos y, aunque tarde más tiempo en lavar la ropa, por ejemplo, va a ser más eficiente y consumirá menos energía.

Siempre que puedas, elige el programa Eco en el lavavajillas, lavadora o secadora, por nombrar algunos ejemplos. Ese pequeño gesto te ayudará a ahorrar en la factura de la luz y pagar menos cada mes.

Como ves, algunos pequeños gestos o cambios pueden hacer que gastes menos energía en casa. Revisa todo lo que pueda estar gastando de más en tu vivienda. Siempre puedes usar la domótica y enchufes inteligentes, si el Wi-Fi se conecta automáticamente bien, para ver el consumo.

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