Esta es la temperatura óptima para tu baño que te ayuda a ahorrar en la factura
Para poder ahorrar en la factura de la luz o gas cada mes, algo fundamental es controlar bien la temperatura. Cada grado puede suponer un gasto o un ahorro. Por tanto, saber a qué temperatura es ideal que esté la vivienda es importante. Pero además, debes tener en cuenta que no todas las habitaciones son iguales. Por ello en este artículo vamos a hablar de cuál es la temperatura óptima para el baño y así evitar gastar más de lo necesario.
Cuál es la mejor temperatura para el baño en invierno
Si tienes calefacción en casa, eso va a suponer un gasto importante en los meses de invierno. Está claro que tener radiadores, ya sean eléctrico o con caldera de gas, pueden suponer una gran parte de la factura mensual. Pero si configuras bien la temperatura y no derrochas energía cuando realmente no es necesario, puedes ahorrar.
Pero algo muy interesante es poder gestionar bien la temperatura en cada habitación. Aunque en líneas generales se considera que una buena temperatura en invierno es de 19-20 grados dentro de casa, realmente no necesitas que todas tus habitaciones estén a esa temperatura. Por ejemplo, puede que tengas una habitación donde no sueles entrar, que utilizas únicamente para guardar cosas. Tampoco es lo mismo el salón que un pasillo por donde únicamente pasas de un lugar a otro.
Ahora bien, ¿a qué temperatura conviene tener el baño? En este caso sí puedes subir la temperatura de esos 19-20 grados y lo ideal es que esté a 21-22 grados. De esta forma podrás ducharte sin pasar frío, pero al mismo tiempo no estarías gastando más energía de la necesaria al no superar esa barrera de los 22 grados.
Si cuentas con radiadores inteligentes, además podrías ajustarlos de tal forma que alcancen esos 21-22 grados un rato antes de entrar en la ducha, para posteriormente volver a bajar 1-2 grados la temperatura y ahorrar el resto del día.
Controlar la temperatura ayuda a ahorrar
Saber en todo momento la temperatura que hace en una vivienda es interesante de cara a ahorrar en la factura de la luz o gas. Esto permite encender o apagar la calefacción en invierno, así como el aire acondicionado en verano. Además, ayuda a saber en qué momento es mejor ventilar la vivienda para no malgastar energía. Para controlar de forma remota la temperatura es importante tener bien conectados los aparatos a repetidores Wi-Fi si la señal no llega bien.
Por tanto, contar con sensores de temperatura es una buena idea. Es algo que puedes aplicar también al baño para asegurarte de mantener una buena temperatura, con esos 21-22 grados que hemos mencionado en invierno. Así sabrás si realmente necesitas encender un radiador o no, con el objetivo de optimizar los recursos.
También hay que mencionar la opción de tener un termostato inteligente. Esto te permitirá controlar a distancia la calefacción, poder ajustarla a las horas en las que realmente necesitas que esté encendida y gestionar mejor el consumo. Sin duda es una opción que puedes tener en cuenta para ahorrar también en la factura.
En definitiva, como ves ajustar bien la temperatura es imprescindible. En el caso del baño, la temperatura puede estar un poco más alta que el resto de la vivienda para ganar en confort. Igualmente, siempre conviene usar sensores de temperatura para gestionar mejor en todo momento.