A día de hoy, la elección a la hora de reformar nuestra casa o comprarnos una nueva, pasa porque cuente con una eficiencia energética óptima. Saber cuál es la mejor en cada caso, no es una tarea sencilla. Por eso traemos hoy una de las energías renovables más rentables y respetuosas con el medio ambiente que, gracias a la tecnología que incorpora, nos brinda una alta eficiencia energética. Hablamos de la bomba de calor aerotérmica y estas son sus ventajas.
Ahorro energético
La ventaja estrella de este sistema de calefacción es la forma en la que produce y consume energía. A grandes rasgos, la aerotermia absorbe la energía del aire para luego ser utilizada en forma de electricidad. Al transformar el aire en una fuente de energía, es capaz de multiplicar su rendimiento (generar frío o calor) por su bajo gasto energético, por cada 4kWh producido, solo consume 1kWh.
Al proporcionarnos más energía útil de la que consume, la rebaja en la factura es considerable. Por lo que llegamos a reducir el gasto en relación a otro tipo de calefacción convencional en hasta un 70%.
Amplia versatilidad
Otra de las mayores ventajas que nos aporta instalar una bomba de calor aerotérmica es la versatilidad que nos proporciona. Por sí sola ya nos ofrece un meritorio ahorro energético, pero combinada con otras fuentes de energía renovables es cuando alcanza su mayor grado de eficiencia energética. Una de sus mejores combinaciones se da con los paneles fotovoltaicos o suelos radiantes de agua. La tecnología que utilizan ambos dispositivos permite no solo cubrir el gasto energético de nuestro sistema de calefacción o electrodoméstico. Su combinación nos provee de energía suficiente como para ser almacenada y utilizarla para otros usos.
Al almacenar la energía excedente podemos usarla más adelante cuando no haya sol, e incluso podríamos devolverla a la red eléctrica y que ésta nos devuelva el aporte en forma de descuento en la factura de la luz. También podemos utilizar este sobrante energético para la iluminación de nuestra casa o cualquier otro uso doméstico. Siempre puedes controlar el aire acondicionado gracias a la domótica, aunque es clave tener buen Internet y a veces tendrás que usar un punto de acceso.
Tecnología sostenible
Sin duda la tecnología que las bombas de calor aerotérmicas integran es una de las revelaciones en cuanto a fuente de energía sostenible. Al hacer uso exclusivo del aire para generar la electricidad que más tarde consumirá, no emite ningún tipo de gas de tipo invernadero y disminuye el empleo de recursos fósiles para la producción de energía.
Al mismo tiempo, su bajo consumo eléctrico la ha convertido en una fuente de energía a tener en cuenta no solo a nivel individual, sino también para aquellas construcciones nuevas a las que se exige una eficiencia energética que proporcione unos niveles de contaminación muy bajos.
Rápida amortización
Los índices de consumo bajo junto con una instalación sencilla y unos costes de mantenimiento muy económicos, nos brinda una recuperación de la inversión en poco tiempo. Si a esto le sumamos que al instalar en nuestra casa este tipo de tecnología, su valor subirá, nos encontramos con que la bomba de calor aerotérmica es una de las opciones a tener muy en cuenta. Además, actualmente la Unión Europea está proporcionando ayudas en forma de subvenciones para instalar este tipo de tecnología en nuestros hogares, con el objetivo de ser más sostenibles y eficientes energéticamente.
Pero no podemos obviar algunas partes no tan positivas de este tipo de sistema de calefacción. Uno de ellos es el gasto inicial elevado, y el gasto o consumo que este tipo de tecnología lleva a cabo en climas muy fríos o donde hay muy poco sol. Por lo tanto, concluimos que es una de las opciones de calefacción más eficientes si contamos en casa con radiadores o suelo radiante que trabajen a «baja» temperatura de unos 30ºC aproximadamente. Hay que tener en cuenta que los radiadores típicos de la calefacción por gas son de «alta» temperatura, y son necesarios unos 60ºC aproximadamente para que calienten o mantengan la temperatura de la habitación.