Para navegar por Internet podemos hacer uso de diferentes dispositivos. Lo normal es que nos conectemos directamente al router, pero también podríamos estar usando otro punto de acceso. Por ejemplo otro router que se conecte al principal por cable Ethernet y pueda ofrecer señal inalámbrica en otro lugar. En este artículo vamos a hablar de qué es y cómo funciona un punto de acceso WiFi, también conocido como Access Point.
Los puntos de acceso Wi-Fi tienen un objetivo muy concreto, sin embargo, no todos los usuarios conocen de cerca qué son. Además, también se conocen como AP o Access Point. Pero, para que puedas comprender mejor cómo funcionan o qué son exactamente, te vamos a explicar en las siguientes líneas qué es todo lo que debes tener en cuenta, tanto para elegir uno como para qué sirven y dónde se pueden usar. Así lo tendrás más sencillo que nunca, especialmente si quieres elegir un AP correctamente.
En qué consiste un punto de acceso
Un punto de acceso es un dispositivo que se va a conectar al router para poder ofrecer conexión en otro lugar. Básicamente crea un segundo punto al que podemos conectarnos desde otros equipos. Es importante destacar que se va a conectar al router o dispositivo principal mediante cable y no por Wi-Fi. De forma va a mantener la velocidad y estabilidad de la conexión.
Con este tipo de dispositivos vamos a poder ampliar la presencia de la conexión de Internet a otras zonas. El router puede cubrir un área determinada si conectamos otros equipos por Wi-Fi. Sin embargo, en cuanto nos alejamos unas decenas de metros la señal empieza a caer hasta que llegamos a un punto en el que la velocidad es muy limitada o incluso perdemos la conexión.
Lo que hace el punto de acceso es servir como si fuera una extensión del propio router. Se va a conectar a él a través de un cable Ethernet y de esta forma va a permitir que la conexión llegue a otra zona sin que haya pérdida. Podrá emitir señal Wi-Fi como si estuvieras al lado del router, aunque realmente te encuentres en otra zona más alejada. No está pensado para espacios pequeños como puede ser un piso de dos habitaciones en el que puedes usar un repetidor o amplificador sin ningún problema sino que la idea es utilizarlo en espacios mucho más grandes donde va a haber muchos metros en los que debemos poder conectarnos a Internet y es imposible que la señal del router llegue… Por ejemplo, en un edificio de oficinas o en un edificio de coworking pero también en una tienda con varias plantas y con acceso a Internet (tiendas de telefonía, por ejemplo) o en un centro comercial con WiFi gratuito o incluso en un hotel con muchas habitaciones.
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo que un repetidor. Aunque el objetivo pueda parecer el mismo, el funcionamiento no lo es. Ambos pretenden llevar Internet donde no llega el router pero no funcionan de la misma manera. Un repetidor o amplificador no es un punto de acceso, sino un dispositivo que va a recibir la señal del router de forma inalámbrica y, posteriormente, enviarla a otros equipos. Ahí hay pérdida de señal, evidentemente, y no va a servir para espacios muy grandes donde la señal llegará débil al final.
Que tener en cuenta al elegir uno
Cuando tenemos la tarea de comprar los puntos de acceso, ya sea para una casa o una oficina, es importante tener algunos puntos en cuenta. Esto nos ayudará a asegurarnos de que estamos invirtiendo nuestro dinero, en consecuencia, al rendimiento que estos nos van a dar. O en resumidas cuentas, comprar el dispositivo más adecuado para cada situación. Ya que las necesidades no son iguales para todo el mundo. Algunos de estos puntos clave son:
Velocidad
La velocidad de conexión que es capaz de proporcionar el punto de acceso, es una de las características más importantes. Ya que es lo primero que va indicar si estamos aprovechando la red o no. Si tenemos contratada una velocidad con nuestro operador nos va a proporcionar esa cantidad de megas concretos saliendo del router a través de cable pero querrás que el punto de acceso nos permita conectarnos a la máxima velocidad posible y sacarle el máximo partido a la red y a lo que pagamos mes a mes.
Por eso, si vas a elegir uno debemos conocer cuál es la velocidad de la que disponemos en nuestra red y tener esto en cuenta para comprar el dispositivo más adecuado para esa capacidad. Además, puedes pensar si pretendes cambiar pronto de instalación o de tarifa o que sean más los megas que vas a contratar ya que deberíamos comprar un aparato que pueda servirnos a medio plazo y no que esté obsoleto en cuestión de meses.
Rango y dónde se coloca
Cuando compramos uno de estos, por lo general es para ampliar la cobertura. La idea de un punto de acceso es cubrir un área determinada de un espacio muy grande como puede ser una oficina, una tienda muy grande en la que necesitas Internet, un hotel… Y querremos que el punto de acceso o los puntos de acceso que instalemos cubran lo máximo posible para llegar a todas partes.
Por eso es fundamental el rango máximo que tenga en función de la distancia que queramos abarcar. El rango es lo que va a determinar la distancia máxima a la cual los dispositivos se pueden conectar al punto de acceso. Si necesitamos que este nos facilite mucha cobertura, es importante buscar un dispositivo potente en este sentido, que puede cubrir toda la amplitud posible.
Lo que está claro es que elegir la ubicación es uno de los elementos clave para que funcione de la mejor manera. Es por esto mismo por lo que debería estar lo más cerca del dispositivo. Con esto se va a conseguir la mejor señal posible en todo momento. Aunque, habrá que tener que valorar también las paredes, masas de agua, planchas metálicas, etc., ya que podrían interferir en la conexión de los dispositivos.
Conectividad
Verificar las opciones de conectividad del punto de acceso es importante. Esto va a determinar cómo podemos establecer las conexiones, ya que no todos son iguales y dependerá de nuestras necesidades y de las personas que vayan a conectarse a Internet en este espacio concreto.
Entre ellos podemos encontrar los que se conectan por cable de red Ethernet en LAN, por WAN, o incluso por USB. Por otro lado, revisar el número de puertos también es algo recomendable, pero no es definitivo si se trata de puntos de acceso en pared, por ejemplo.
Funciones adicionales
Algunos dispositivos que nos podemos encontrar, nos facilitan algunas opciones extra entre sus características. Entre otras, la capacidad de administrar diferentes puntos de acceso, la integración con software para controlar los accesos, y muchas más características. Estas pueden ser muy importantes dentro de una empresa.
Aunque también podemos usarlos en el hogar, instalar un punto de acceso con funciones adicionales nos podrá permitir tener una mayor gestión sobre la red de nuestra casa. Cambiar parámetros del WiFi como nombre, contraseña, canal y banda que vamos a utilizar son opciones que prácticamente todos los puntos de acceso nos van a permitir. Pero configuraciones de filtrado MAC por ejemplo, son herramientas que podemos tener en cuenta antes de elegir el punto de acceso que vamos a instalar.
Un punto de acceso que nos permita un filtrado MAC nos dará un mayor control sobre los dispositivos que vamos a querer que se conecten a nuestra red, bloqueando los equipos que no se encuentren en la lista.
Además, un punto de acceso que trabaje con WiFi inteligente puede ser interesante si queremos optimizar la calidad de nuestra señal inalámbrica con todos los dispositivos que tenemos conectados en casa.
Estándares, protocolo de red y frecuencias
Por otro lado, es muy importante el tipo de protocolo de red, ya que los dispositivos que utilicemos no tienen por qué admitir todos, ni viceversa, los puntos de acceso no suministrarán conexión a todos los estándares y protocolos.
Tenemos distintos estándares, Wi-Fi 4 (802.11n), Wi-Fi 5 (802.11ac), Wi-Fi 6 (802.11ax), al igual que a nivel de conexión móvil hay 3G, 4G o 5G, por lo que, pese a no estar tan familiarizados con ellos, existen y son importantes.
Por otro lado, los protocolos de seguridad también lo son. Estos marcan la fuerza de la contraseña, y lo dificil que sería penetrar a una, sin embargo, el WPA3, que sería el mejor, no es compatible con todos los equipos, y actualmente hay muchos ordenadores, móviles o consolas que no pueden conectarse a una red con esta seguridad, por lo que deberíamos bajarla si somos los propietarios del punto de acceso.
Por último, las frecuencias son también super importantes, ya que existen varias, y no todos los equipos están preparados para ellas:
- 2.4 GHz: Ofrece una mayor cobertura y mejor penetración a través de paredes, pero suele tener una mayor congestión y velocidades más bajas, por tanto, es ideal para puntos alejados, pero no nos dará la mejor conexión.
- 5 GHz: Proporciona velocidades más altas y menos interferencias, pero tiene un alcance menor en comparación con la banda de 2.4 GHz, es decir, deberemos conectarnos si estamos cerca del router.
La mayoría de dispositivos de domótica, por ejemplo, no cuentan con 5 GHz, por lo que si el punto de acceso solo emite en esta banda, no podremos conectarnos.
Estos son otros puntos muy importantes respecto a la conectividad, por lo que hay que tenerlos claros, ya que suelen ser los que más problemas nos dan.
Precio
Esto es algo que debemos tener en cuenta previamente a adquirir el dispositivo. Como es lógico, dependerá del uso que queramos darle o del lugar donde vayamos a instalarlo. No va a ser similar lo que puedas gastarte en un chalet de tres plantas en el que quieres que te llegue el WiFi y has elegido esta opción (aunque quizá es válida otra como un PLC) que si vas a hacer una instalación de Internet en un gran hotel y necesitas que llegue a cientos de habitaciones. Lo que podemos gastarnos dependerá de cuántos puntos de acceso necesites pero también del tipo de equipo que podemos comprar y de las características o las ventajas que nos pueda ofrecer cada uno de ellos.. Los precios en los puntos de acceso pueden ser muy variado, dependiendo de las funciones y características con las que cuente. Por lo cual, debemos establecer un presupuesto previo, el cual nos ayudará a delimitar los dispositivos posibles.
Para qué y dónde se utiliza
El uso principal de un Access Point es poder ofrecer una conexión estable en diferentes lugares y no solo donde se encuentra el router. Por ejemplo, en un gran espacio público, un edificio de varias plantas o donde puede haber muchos obstáculos que impidan que la señal llegue correctamente. Pero, para tener una idea más clara, es importante conopcer los beneficios de un punto de acceso:
- Un AP da la oportunidad de conectar dispositivos inalámbricos a la WLAN como pueden ser smartphones o PC portátiles, además de otros muchos equipos.
- Pueden traspasar muros, ya que estamos ante emisiones de ondas de radio. Por lo que es una de las principales alternativas si se busca tener conexión entre edificioos cercados, y que estén dentro de la misma red.
- Cuentan con un radio de acción que va desde los 30 metros hasta los 100 metros, por lo que la distancia no es precisamente corta.
- No solo proporciona información del estado de la red, también sirve para descongestionar la red diviendolas.
- Da la oportunidad de tener más usuarios conectados a la vez.
Ahora que tenemos en cuenta los puntos a favor de un AP, vamos a ver los principales lugares donde se suele instalar los puntos de acceso:
Oficinas
El primer lugar donde es muy común instalar puntos de acceso es en las oficinas de una empresa. Piensa en una organización que cuente con diferentes secciones: administrativos, venta, organización… En cada una de las salas van a necesitar tener conexión de Internet y que además funcione correctamente.
Una opción es instalar repetidores Wi-Fi, por ejemplo. Sin embargo, la pérdida de señal puede hacer que un equipo informático no se conecte correctamente y aparezcan problemas. Ahí es donde entra en juego un Access Point. Pueden conectarlo por cable Ethernet directamente al router y recibir conexión para que otros dispositivos puedan conectarse a él.
Grandes edificios
Algo similar ocurre con un gran edificio. Piensa por ejemplo en una tienda que tenga varias plantas. Para que en cada una de esas plantas haya una buena conexión de Internet disponible para los clientes y trabajadores, una buena idea es instalar puntos de acceso. Así podremos conectarnos sin problemas, con un rendimiento óptimo.
Básicamente el objetivo siempre va a ser cubrir una gran superficie. Un router por sí solo tiene capacidad para unas decenas de metros cuadrados. Si estamos ante un edificio de gran tamaño, eso es insuficiente y habría que buscar alternativas, como es instalar un Access Point y que sirva como punto para poder obtener conexión.
Hoteles
En los hoteles también es muy frecuente que haya diferentes puntos de acceso para poder conectarnos. Suele haber al menos uno por planta, pero si se trata de un edificio grande puede que haya varios en cada una de ellas. De esta forma los clientes pueden conectarse a Internet y lograr una buena velocidad sin cortes.
Todos estos puntos de acceso van a estar conectados al router principal. Hay que tener en cuenta que este tipo de aparatos puede gestionar decenas de conexiones simultáneas, por lo que pueden conectarse al mismo tiempo muchos clientes sin problemas, algo que no ocurriría con un repetidor Wi-Fi, que sí está más limitado.
Vivienda
No es lo habitual, pero también es posible instalar un Access Point en casa. No obstante, lo más común es optar por un repetidor Wi-Fi o por dispositivos PLC. La distancia a cubrir va a ser menor, así como también va a ser inferior la cantidad de usuarios que se van a conectar al mismo tiempo y habría menos problemas.
Pero sí, los puntos de acceso pueden ser útiles también en una vivienda. Por ejemplo en una casa que tenga dos plantas es buena opción para mantener una conexión aceptable en todo momento y que la velocidad no caiga. Una alternativa a tener que utilizar repetidores o amplificadores Wi-Fi.
Aunque se usan más en entornos empresariales, un punto de acceso se puede instalar y configurar en una vivienda de manera sencilla. Lo más común es utilizar un router antiguo como punto de acceso, conectándolo al router principal y desactivando el servidor DHCP para que no haya conflictos de IP. Una manera sencilla y económica de conseguir un punto de acceso en casa sin invertir demasiado en ello.
Eso sí, si optas por esta opción, recuerda unificar el nombre y las contraseñas del router principal y secundario para que los dispositivos conectados a la red WiFi no tengan problemas y se cambien de red continuamente.
Cómo elegir un Access Point
¿Qué tener en cuenta al comprar un punto de acceso? Vamos a ver algunas características que no pueden faltar y que pueden ser diferenciales para elegir entre las múltiples opciones que vamos a encontrar. El objetivo va a ser siempre lograr una buena cobertura, velocidad y evitar los molestos cortes.
Velocidad máxima
Lo primero que debes tener en cuenta es qué velocidad máxima puede ofrecer ese punto de acceso. Esto va a ser vital para poder conectar otros dispositivos y navegar correctamente por Internet, descargar archivos, usar la nube… Un factor importante es que tenga o no doble banda, ya que si es compatible con los 5 GHz va a permitir lograr la máxima velocidad por Wi-Fi.
Si es doble banda, generalmente los puntos de acceso admiten una velocidad de hasta 1200 Mbps. En cambio, si solo funciona a través de la banda de los 2,4 GHz, vas a estar limitado posiblemente a 300 Mbps. Puede que esto último sea suficiente para ti, pero en determinadas situaciones va a ser mejor contar con una velocidad mayor. Es interesante que cuente con tecnología Wi-Fi 6 y poder alcanzar mayor velocidad.
Puertos Ethernet
Es también interesante que cuente con puertos Ethernet, más allá de ofrecer conexión Wi-Fi. De esta forma podrás conectar otros aparatos por cable, como puede ser un ordenador, una televisión, una videoconsola… Es mejor para lograr una buena velocidad, pero también estabilidad y evitar molestos cortes.
Aquí hay un punto muy importante: Fast Ethernet o Gigabit Ethernet. En el primer caso, estarías limitado a una velocidad máxima de 100 Mbps por cable. En cambio, si es compatible con Gigabit Ethernet puedes alcanzar hasta 1 Gbps, por lo que podrías acceder a la máxima velocidad de fibra óptica que hay en la actualidad en España.
Tipo de cifrado
Si nos centramos en la seguridad, un factor muy importante para evitar intrusos y lograr que la conexión esté siempre protegida, va a ser fundamental el tipo de cifrado que utilice. Básicamente es igual que los routers y debes optar siempre por un cifrado que no sea obsoleto y pueda proteger bien tu conexión.
Hoy en día los cifrados más seguros son WPA-3 y WPA-2, que son los más recientes. Debes ver que ese Access Point que vas a comprar sea compatible con ellos. Es importante no utilizar cifrados obsoletos, como puede ser WPA o WEP, que pueden ser explotados fácilmente a través de herramientas informáticas.
Cantidad de dispositivos que admite
Otra cuestión a tener en cuenta es cuántos dispositivos va a permitir conectar al mismo tiempo. Esto puede ser un punto muy importante en determinadas ocasiones. No es lo mismo instalar un Access Point para una vivienda particular que hacerlo en una empresa con múltiples equipos conectados o en un hotel.
Por tanto, debes mirar cuántos equipos admite conectados al mismo tiempo. Un buen punto de acceso permite conectar más de 128 dispositivos sin problemas. Incluso los hay que aceptan hasta más de 200. Sin duda es una cifra muy superior a la que admiten la mayoría de repetidores Wi-Fi, por ejemplo.
Ventajas de utilizar puntos de acceso inalámbricos
Los puntos de acceso son elementos muy útiles en prácticamente cualquier tipo de red, pero sus principales bondades o ventajas podremos observarlas en ámbitos empresariales o en el entorno público, en el primero de los casos suele utilizarse en su gran mayoría para ofrecer tanto a empleados como a invitados dentro de la empresa una conexión de calidad, ya que tiene una capacidad bastante amplia que suele rondar las 60 conexiones de manera simultánea por lo que permite una escalabilidad a nivel de dispositivos interconectados bastante amplia, y por otra parte solemos verlos, por ejemplo, hoy en día en sitios como centros comerciales, hospitales, entre otros, brindando una conexión de cortesía y sin costo alguno a todos los visitantes de dichos centros.
Dicho lo anterior, hay que tener en cuenta que los puntos de acceso, sobre todo a nivel de empresa, pueden ser instalados prácticamente en cualquier sitio por el que podemos pasar un cable Ethernet y normalmente suelen necesitar alguna toma de alimentación, aunque esto último está empezando a quedar en el pasado, ya que los modelos más recientes, incluyen el llamado Power over Ethernet que viene a ser una integración de la alimentación eléctrica del dispositivo mediante el propio cable de Ethernet, por lo que si poseemos este tipo de dispositivos no será ni siquiera necesario tener una toma eléctrica para alimentarlo de energía.
Poseen también funciones como listas de control de acceso, que nos permite limitar el acceso a los invitados de nuestra red sin comprometer en ningún momento la seguridad de la misma y esto también permite que podamos administrar por completo los usuarios que se encuentran dentro de nuestra red. Existen, además, conjuntos de puntos de acceso, que pueden ser administrados como si fuesen uno, pudiendo aplicar la misma configuración en dicho conjunto como si fuesen uno solo a pesar de ser varios puntos de acceso diferentes.
En definitiva, como has podido ver, un punto de acceso es una opción muy interesante para tener Internet en otras zonas de la vivienda, de un edificio, oficina, hotel o cualquier lugar donde necesites conectarte lejos del router. Se conecta a este dispositivo principal a través de cable y permite que tengas una buena velocidad de Internet sin cortes. Es una opción alternativa a utilizar repetidores Wi-Fi.