Qué tener en cuenta al elegir el procesador para construir tu propio servidor NAS
Contar con un servidor NAS, puede ser una opción muy útil para almacenar los archivos y tenerlos disponibles en cualquier lugar. Puede ser una alternativa a contratar un servicio de almacenamiento, como puede ser Google Drive o Dropbox. Aunque puedes comprar un dispositivo ya montado, tal vez quieras configurar el tuyo propio o reutilizar algunas piezas que tengas. Te vamos a hablar de qué tener en cuenta respecto al procesador.
Lo normal es que te centres en la unidad de almacenamiento, que podemos decir que es la clave de un servidor NAS. A fin de cuentas, en función del tamaño que tenga, podrás alojar más o menos contenido. Además, la velocidad va a ser clave. Pero también está el elemento importante del procesador.
Elige una CPU para tu servidor NAS
Si estás pensando en montar tu propio servidor NAS, la CPU va a ser una pieza importante y no debes equivocarte. Aunque no va a requerir que sea un procesador súper avanzado, sí que debe tener unos mínimos. En este sentido, creemos que puede valer con un procesador de doble núcleo, sin necesidad de que tenga también GPU. A fin de cuentas, tu NAS no necesita una GPU, al menos, en la mayoría de casos.
Por tanto, si somos prácticos, lo mejor es tener un procesador que sea de bajo consumo, para uso básico. Va a ser un aparato que vas a tener mucho tiempo encendido. Incluso va a estar todo el día, durante meses y meses, en caso de que lo utilices mucho y quieras tener siempre disponibles tus copias de seguridad. Cuanto menos consuma, menos problemas en la factura de la luz. Hay ejemplos como Intel Celeron, Intel Core i3 o AMD Ahtlon, en sus diferentes versiones, que pueden ser más que suficientes. Calcula que un NAS eficiente debería consumir menos de 30 W.
Es importante también que tenga una buena refrigeración, precisamente por el mismo motivo: va a estar durante mucho tiempo encendido. No obstante, te recomendamos que pienses bien en la ubicación, para alejarlo de posibles fuentes de calor y evitar así problemas añadidos en este sentido.
Que sea silencioso, es otro factor a tener en cuenta. Generalmente, un procesador básico y eficiente, va a ser también más silencioso. Busca información y asegúrate de que no va a provocar mucho ruido, algo que puede ocurrir si necesita de un ventilador potente para funcionar, por ejemplo.
¿Nuevo o de segunda mano?
Lógicamente, vas a poder comprar un procesador nuevo, actual, para montar tu servidor NAS. Sin embargo, también debes tener en cuenta que existe un mercado de segunda mano que puede ser más que interesante para este objetivo. Puedes encontrar una CPU básica, de garantías, que funcione perfectamente para tu NAS.
También dependerá de qué quieras exactamente con tu servidor NAS. Si necesitas un equipo potente, para crear máquinas virtuales o servidores, incluso de juegos, entonces sí requerirás de uno algo más potente. En cambio, si solo lo necesitas para alojar archivos, realmente no necesitas uno muy avanzado.
En definitiva, esto es lo que consideramos básico para elegir una CPU para un servidor NAS que quieras construir. No necesitas un modelo muy avanzado. Lo interesante es que sea de bajo consumo, que haga poco ruido y tenga buena refrigeración.