Contar con una VPN, es algo bastante común hoy en día. Hay muchas opciones disponibles, tanto gratuitas como de pago. Las puedes instalar en el ordenador, pero también en dispositivos móviles. De esta forma, vas a poder ocultar tu dirección IP o incluso mejorar la seguridad en determinadas ocasiones. Pero, ¿qué ve tu operador cuando te conectas a una VPN? De ello vamos a hablar en este artículo.
De forma resumida, podemos decir que, al conectarte a una VPN, tu conexión queda cifrada. Todos los datos van a pasar por una especie de túnel. Esto, sobre el papel, aporta una mayor privacidad al evitar que tus datos puedan llegar a terceros. Por ejemplo, es interesante cuando te conectes a una red Wi-Fi pública.
Qué pasa al conectar la VPN
Pero, ¿el operador ve que te conectas a una VPN? Y en ese caso, ¿qué vería? Lo cierto es que sí que puede saber que usas una aplicación de este tipo. Cuando navegas por Internet, tu operador puede ver qué sitios visitas, los dominios a los que entras, qué descargas… En cambio, esto queda oculto al usar una VPN. Todo va a quedar enmascarado.
Por tanto, lo primero que ve el operador es que toda esa información se difumina. Vas a ocultar la dirección IP con la que navegas, por lo que no sabrá si estás entrando en una web en concreto, si estás utilizando una plataforma, etc. Por ello, si estuvieras en un país en el cual está bloqueado Google, al utilizar una VPN, siempre que sea buena, podrías entrar. Tu operador no tendría esa información. Vas a acceder de forma enmascarada, a través de la VPN, de sus servidores.
Básicamente, tu operador deja de leer qué datos estás enviando y recibiendo. No sabe a qué página web estás accediendo. Además, podrían ver que tu tráfico va dirigido a un servidor VPN y no directamente a una página web a la que accedas o cualquier servicio online que utilices. Podrían saber la cantidad de datos que estás transfiriendo, pero no el qué.
Por ejemplo, si te conectas a un programa de este tipo desde el móvil, tu operador va a seguir controlando cuánto consumes. Si tienes una tarifa limitada, igualmente se podrá agotar y dejarías de tener acceso a la red al quedarte sin datos. Eso sí, tu privacidad va a estar protegida y no podrá ver más allá de esto.
No accede a detalles importantes
Salvo que estés en un país en el que esté prohibido usar una VPN, no tendrías que preocuparte de mucho. Simplemente, tu operador va a saber que estás usando un programa de este tipo. Incluso podría ver la cantidad de datos que estás consumiendo o cuánto tiempo pasas conectado. Sin embargo, no llegaría a ver nada más. No sabría qué visitas.
En cuanto desconectes la VPN, todo volverá a la normalidad. Tu operador volverá a saber exactamente qué sitios visitas y obtener datos de navegación. Esto, lógicamente, sí que puede poner en riesgo tu privacidad, especialmente en países en los que puedan compartir esa información con terceros.
Sí es importante elegir una buena VPN. No todas funcionan de forma segura, por lo que tu conexión no siempre va a estar cifrada por completo. Te recomendamos algunas opciones, como Surfshark, NordVPN o PureVPN. Evita utilizar programas que puedan ser peligrosos, ya que tus datos podrían verse comprometidos. Evitarás también desconexiones en la VPN. Además, es importante que las tengas actualizadas, para que funcionen correctamente y no tener ningún problema que afecte a tu seguridad y al rendimiento.
Igualmente, el hecho de usar una VPN no significa que ya estés protegido al 100%. Ten en cuenta que existen riesgos siempre, como es caer en un ataque Phishing o descargar malware. Por tanto, es clave instalar un buen antivirus, tener todo actualizado y no cometer errores que puedan afectarte. Todo ello te ayudará a mantener una buena privacidad y seguridad en la red.