Hacer uso de un servicio VPN es algo que cada vez tienen más en cuenta los usuarios. Son muchas las opciones que tenemos a nuestra disposición, como sabemos. Las VPN están presentes en todo tipo de dispositivos y sistemas operativos. Además, hay opciones gratuitas y de pago. Sin embargo, en ocasiones hay problemas, fallos que impiden que naveguemos correctamente. A veces incluso puede que nuestra privacidad y seguridad se vean afectadas. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicar cuáles son los problemas principales cuando una VPN no se conecta.
Una VPN tiene muchas ventajas y es un servicio muy práctico que nos va a permitir conectarnos a Internet de forma segura y mucho más privada. Es imprescindible si vas a conectarte desde un hotel donde hay más personas conectadas y tu red corre peligro porque pueden acceder desde otra habitación para robar tus datos, por ejemplo, o desde trenes y estaciones. Pero también en nuestro día a día tiene muchas ventajas y puede que hayas elegido utilizar una. Pero no siempre es tan fácil como nos gustaría ni tan cómodo. ¿Por qué? Puede que la VPN no funcione y no se conecte correctamente y no solo hay un fallo posible, sino que te enseñamos a encontrar el error y solucionarlo cuanto antes. Si la VPN no funciona bien o no se conecta a uno de los servidores que deberíamos no podremos acceder a Internet.
Además, suele ser muy habitual que una VPN gratuita, hay versiones que no requieren pago, haga que nuestra conexión sea muy lenta o existan límites. En el caso de algunas marcas o compañías poco fiables puede que tu VPN limite la velocidad a la que te estás conectando y no importa si tienes contratado 1 Gb y estás conectado por cable porque el servicio hará que tengas que ir mucho más despacio cuando estés navegando por Internet. Esto perjudicaría mucho, por ejemplo, a la hora de jugar a determinados juegos o si queremos ver series y películas en streaming sin cortes.
Por qué no funciona la VPN
Como decimos, en muchas ocasiones al intentar conectarnos a un servicio VPN no funciona correctamente. Puede que no tengamos ni siquiera la posibilidad de conectarnos y sea inútil contar con este tipo de herramientas. Vamos a ver cuáles son las principales causas que pueden ocurrir y por tanto intentar evitarlas para poder navegar con normalidad.
La VPN no funciona o está caída
Puede sencillamente que uno de los errores o fallos por los que no se conecta nuestra VPN es poque el servicio esté caído en ese momento o se haya roto, sea cual sea el error. No suele ser un problema habitual pero puede que ocurra. EN ese caso, bastará con echar un vistazo a redes sociales como X (o Twitter) o a páginas especializadas que registran informes de errores de estas VPN. SI hay otros usuarios que utilizan la misma VPN que tú y se ha caído también habrán escrito quejas o incluso habrán intentado contactar con atención al cliente o con la página de soporte en redes sociales que suelen tener todos los servicios online.
Además, también podemos usar webs especializadas como Downdetector que recoge errores en tiempo real de fallos de servicios y webs de todo el mundo. Aunque no siempre vas a encontrar la VPN que utilizas y a la que no te conectas, puedes ver algunas de ellas como TunnelBear, por ejemplo, con un mapa de calor de fallos o n timeline de los mismos.
Si el error es una caída en el servicio no podrás hacer nada y solo te quedará esperar pacientemente que se solucione. Generalmente no es un fallo común y de ocurrir serán solo unos minutos o algunas horas el tiempo en el que esté caído. Pronto volverá a funcionar. Si no, ponte en contacto con atención al cliente y especialmente si es una VPN de pago.
Estamos conectándonos a un servidor inadecuado
Sin duda es uno de los problemas principales cuando no se conecta la VPN correctamente. Normalmente este tipo de servicios cuenta con diferentes servidores. Mientras más servidores tenga, mejor. Esto significa que tendremos más opciones en caso de una velocidad mala o cualquier problema de conexión. Si intentamos conectarnos y vemos que no funciona, uno de los problemas más típicos es que estemos conectándonos a un servidor inadecuado. Puede que ese servidor por algún motivo no funcione. Tal vez haya una saturación en ese momento, esté caído por alguna razón o simplemente no funcione regularmente.
Además, también puede influir el punto geográfico donde nos encontremos. Para determinados territorios puede ser más conveniente utilizar unos servidores que en otros. Por ello siempre es interesante que nuestra VPN tenga un amplio abanico de opciones en este sentido y así evitar este tipo de problemas.
Problema con el software de la VPN
Algo básico es que haya algún problema con el software de la VPN. Básicamente significa que el programa que estamos utilizando no esté bien configurado, que sea una versión obsoleta o que tenga cualquier tipo de problema que impide su normal funcionamiento. Puede ocurrir especialmente a la hora de usar una aplicación gratuita, que no cuente con las medidas adecuadas para funcionar correctamente.
En este caso nuestro consejo es siempre instalar servicios VPN de garantías, descargarlos desde fuentes fiables y por supuesto que estén actualizados correctamente. Además en caso de que haya parámetros que debamos configurar, hay que hacerlo correctamente para que funcione. En ocasiones puede ocurrir que hayamos tocado algo de la configuración y eso esté generando problemas, por lo que siempre podemos volver a los valores predeterminados de esa herramienta.
Tenemos a nuestra disposición una gran cantidad de opciones y simplemente basta con elegir la que más se acerca a nuestros intereses, optando siempre por la que nos ofrezca un buen servicio, tenga buenos comentarios y, en definitiva, nos aporte confianza para navegar.
La conexión es débil
No podemos pasar por alto este problema. Es otra de las cuestiones más comunes y puede ocurrir tanto al conectarnos desde redes móviles como banda ancha. Si nuestra conexión es débil, si la calidad de la señal no es la adecuada, puede que sea imposible conectarnos a una VPN.
Ya sabemos que al navegar por una VPN la velocidad disminuye. Esto además se hace más latente si la conexión por sí misma es débil. Deberemos intentar buscar la manera de que la conexión funcione mejor, que la velocidad sea más óptima. Por ejemplo haciendo uso de cable en vez de Wi-Fi, cuando sea posible.
Aunque los problemas de conexión pueden aparecer tanto por cable como al conectarnos de forma inalámbrica, lo cierto es que es a través del Wi-Fi cuando más problemas pueden surgir. Si la cobertura no es buena, si estás lejos del router, puedes ver que la velocidad y calidad de la señal no es buena y eso va a afectar sin duda a la VPN.
La velocidad de Internet es un factor crítico en el funcionamiento adecuado de una VPN. Esta se utiliza por lo general para conectarse a redes empresariales o para proteger la privacidad y seguridad en línea. En cambio, la calidad de la conexión a Internet es un factor que puede afectar significativamente la experiencia del usuario al utilizar una VPN.
Cuando la velocidad de Internet es baja, la conexión a la VPN puede ser lenta y poco confiable. Esto se debe a que consume ancho de banda y la velocidad de Internet es esencial para una conexión estable y rápida. Si la conexión no es lo suficientemente rápida, la VPN puede retrasar la transferencia de datos, lo que puede hacer que las aplicaciones sean lentas o incluso no funcionen.
La calidad de la conexión a Internet también afecta la capacidad de la VPN para proporcionar privacidad y seguridad en línea. Si la conexión no es segura o estable, la VPN puede tener dificultades para cifrar los datos y proteger la privacidad del usuario. Además, si la conexión a Internet es inestable, la VPN puede desconectarse de forma inesperada, lo que expone los datos del usuario a amenazas en línea.
Por lo tanto, para que una VPN funcione de manera adecuada y confiable, es esencial tener una conexión a Internet de alta velocidad. Esto garantiza que la conexión VPN sea rápida, segura y confiable. Para mejorar la velocidad de Internet, se pueden tomar medidas como cambiar a una conexión de Internet de alta velocidad o cerrar aplicaciones que consumen ancho de banda.
En resumen, la velocidad de Internet es crucial para el funcionamiento adecuado de una VPN. Una conexión a Internet de baja velocidad puede hacer que la VPN sea lenta e inestable, lo que compromete la privacidad y seguridad en línea del usuario. Por lo tanto, es importante asegurarse de tener una conexión a Internet de alta velocidad para garantizar una experiencia segura y eficiente.
El router no es compatible
También puede ocurrir que el router no sea compatible. Hay algunos dispositivos que no admiten que nos conectemos a través de una VPN. Especialmente si se trata de un dispositivo antiguo o si ha sido configurado precisamente para ello. Por tanto es algo que debemos tener en cuenta también.
Esto podría ocurrir si nos conectamos en una red pública, donde no controlamos el router y no sabemos si pueda estar configurado para evitar este tipo de conexiones o que esté generando problemas por ello. También cuando vamos a un país donde existe censura en Internet y han podido configurar el aparato para que no permita conexiones cuando navegamos a través de una VPN.
Por lo tanto, antes de pensar que sea culpa del router en sí o del propio software de la VPN, deberás comprobar que sea compatible. Ten en cuenta que muchos programas ya advierten de la posible compatible con diferentes dispositivos. Además de que también se puede hacer una búsqueda rápida en Internet, ya que hay otros usuarios que podrían haberlo probado previamente en ese mismo modelo y así podrás salir de dudas si es un problema de compatibilidad o no.
No tienes conexión
Podría ocurrir que te hayas quedado sin conexión de Internet. Un motivo claro es si te conectas por Wi-Fi y la cobertura que te llega es muy limitada y tu sistema no tiene la capacidad necesaria para poder conectarse. Eso va a dar lugar a que no establezca conexión correctamente y afecte especialmente cuando navegas a través de una VPN.
Este problema puede aparecer también si te conectas a un repetidor Wi-Fi y por algún motivo no funciona bien. Eso va a impedir que recibas señal correctamente y tu equipo no se conectará. Tendrás que encontrar la causa y solucionarlo para recibir conexión correctamente y poder navegar a través de la VPN sin que haya cortes y problemas.
Lo más sencillo es comprobar si realmente se trata de un problema de conexión al estar utilizando la red a través de un amplificador de la red inalámbrica. Por lo que no te quedará otra alternativa que conectarte a la red WiFi principal del router y probar nuevamente si la VPN funciona. En caso de que siga sin funcionar, el motivo del fallo de conexión puede ser variado, por lo que habrá que tener en cuenta distintos aspectos.
Problemas de configuración o a nivel de software
Sin embargo, los problemas que pueden provocar que la VPN no se conecte no solo están presentes en el propio programa, tener una conexión débil o un router que no sea compatible. De hecho es muy probable que se deba a un fallo a nivel de software. Por ejemplo algún programa de seguridad que tengamos instalado, algún malware incluso o que haya una mala configuración.
Comprobar la configuración del software de VPN
Algunos servicios de VPN disponen de un sistema para bloquear el acceso a Internet cuando no estamos conectados a la VPN. Si nosotros nos hemos conectado correctamente en un determinado momento, si ese túnel se cae por algún motivo, entonces el software impedirá que tengamos acceso a Internet por seguridad, con el objetivo de protegernos frente a diferentes amenazas. Esta característica de las VPN se llamada «Kill-switch».
En el caso de que no estés interesado en esta funcionalidad, siempre podrás deshabilitarla desde las opciones de configuración del programa en cuestión. Pero os anticipamos que, por seguridad, no es recomendable desactivarlo. En caso de que la VPN se caiga, todo nuestro tráfico irá sin cifrado, entonces podríamos correr el riesgo de que alguien nos realice diferentes ataques Man in the Middle para hacerse con el control de nuestro tráfico de red.
Por otro lado, las propias páginas oficiales de estos softwares ya dan una serie de instrucciones para configurar correctamente su VPN en nuestros dispositivos. Por lo que lo más sencillo es seguir este tipo de guías rápidas para comprobar si la configuración que tenemos en nuestro equipo está bien o falla la conexión continuamente por culpa de que no se haya configurado de la forma adecuada previamente.
Tenemos un firewall o antivirus que bloquea la conexión
Otra cuestión importante que puede causar problemas a la hora de conectarnos a una VPN es que tengamos un firewall o antivirus que bloquea la conexión. Esto es bastante común y puede impedir que nos conectemos con normalidad. Son programas importantes para proteger la seguridad de nuestros dispositivos, pero también pueden generar conflictos en muchas ocasiones.
Las herramientas de seguridad, como son por ejemplo un antivirus o firewall, son fundamentales para evitar la entrada de malware que nos comprometa. Es importante que siempre tengamos instalado algún programa de este tipo. Sin embargo hay que tener en cuenta que a veces también puede impedir el funcionamiento normal. Normalmente estos problemas se pueden solucionar fácilmente si creamos una excepción o una regla en el programa para que no bloquee la VPN. Esto lo podemos hacer en el cortafuegos que estemos utilizando y así no tenemos que desinstalarlo o apagarlo. De esta forma, podremos salir de dudas de una forma sencilla. Si una vez apagado el antivirus o cortafuegos del equipo, la VPN vuelve a funcionar sin problemas, entonces habrá que realizar alguna configuración adicional o cambiar de software de seguridad en el dispositivo.
Además, un error de compatibilidad es cuando tenemos más de un antivirus instalado. Por ejemplo puede ocurrir que tengamos Windows Defender y al mismo tiempo instalemos otro como puede ser Avast, Bitdefender o Kaspersky, por nombrar algunos. Esto puede impedir que la conexión funcione correctamente e incluso dar lugar a cortes en la VPN. Así que es otro de los muchos detalles que se deben tener en cuenta en el momento de tener problemas con el software en nuestro dispositivo.
No puede establecerse el túnel VPN
Hay ocasiones en que todo parece funcionar correctamente, pero al mismo tiempo hemos observado que no hemos podido establecer el túnel entre el cliente y el servidor, en la mayoría de ocasiones, esto se debe a dos causas principales que podrían estar causando este tipo de inconvenientes.
En primer lugar, existe la posibilidad de que uno o más routers de los que están involucrados en nuestra red puede estar realizando un filtrado de paquetes IP, este filtrado podría estar provocando que el tráfico de dichos paquetes esté siendo bloqueado. Lo más recomendable sería verificar, siempre y cuando tengamos la posibilidad, el cliente, el servidor y si también es posible, cualquier máquina intermedia en la búsqueda de estos filtros de paquetes IP.
Otra de las posibilidades, es que puede existir un servidor proxy que entre nuestro cliente y el servidor VPN. La cuestión es, que un servidor proxy, lo que hace es realizar la traducción de NAT de la totalidad del tráfico que fluye entre dicho cliente e Internet.
Esto lo que quiere decir es, que los paquetes puede que parezca que están viniendo desde el servidor proxy en lugar del propio cliente y, en algunos casos, esto podría estar evitando que se establezca correctamente un túnel, especialmente si nuestro servidor VPN está esperando que tengamos una dirección IP específica.
Otra de las cuestiones que debemos tener en cuenta, es que, en los servidores proxy que son más antiguos o incluso en los firewalls NAT, muchas veces no son compatibles con varios protocolos como el L2TP o el IPSec que son utilizados por varias conexiones VPN, por lo que no debemos perder la pista a este aspecto.
Por último, existen algunos casos, en que los servicios de seguridad del firewall puedan estar bloqueando la formación del túnel VPN que estamos intentando establecer, por lo que lo más recomendable es que revisemos la configuración dentro de esos servicios o dispositivos para poder asegurarnos de que el tráfico VPN sea compatible y esté correctamente habilitado.
Bloqueo de la conexión UDP por el puerto 1194
Un problema que puede estar presente es el bloqueo de la conexión UDP a través del puerto 1194. Este puerto es utilizado por muchos servicios VPN para enviar paquetes de datos. También otros muchos proveedores utilizan el protocolo OpenVPN de forma predeterminada.
¿Qué ocurre con esto? Al ser muy utilizado el puerto 1194 puede ser bloqueado por parte del router o la red. Podría haber una configuración para no aceptar este puerto y bloquearlo. Es algo que podría afectar a muchos servicios de este tipo. Siempre que sea posible la solución pasaría por cambiar el protocolo que está utilizando y por tanto no usaríamos esa conexión UDP a través del puerto 1194.
Cambiar la configuración de DNS
Si no tenemos posibilidad de conectarnos a la VPN, debemos verificar si ese servicio está utilizando un nombre de dominio para conectarnos al servidor, o bien utiliza una dirección IP pública directamente. En el caso de usar una dirección IP pública directamente, no es necesario que revises ninguna configuración de DNS porque no es necesario en absoluto. Sin embargo, si ese servicio de VPN te conectas a través de un nombre de dominio, es recomendable verificar los servidores DNS que estás utilizando.
Para cambiar la configuración de los servidores DNS, deberemos cambiarlo desde «Inicio / Panel de control / Centro de redes y recursos compartidos / Cambiar configuración del adaptador» y seleccionar nuestra tarjeta de red Ethernet o WiFi, y posteriormente en protocolo de red IPv4 TCP/IP podrás cambiar los servidores DNS y poner el que quieras. Nuestra recomendación es que uses siempre los de Google (8.8.8.8 y 8.8.4.4) o los de Cloudflare (1.1.1.1 y 1.0.0.1).
Normalmente utilizamos los que nos proporciona la propia compañía de Internet, pero es algo que podemos cambiar en cualquier momento. Puede ocurrir que haya algún error y que no funcionen bien, por lo que al utilizar otros distintos podremos ver que la velocidad mejora y evitamos problemas relacionados con la calidad de la señal.
Hay algún malware en el equipo
El hecho de que haya algún tipo de software malicioso en nuestro sistema también puede influir en la VPN. Podría provocar problemas que se traduzcan en una pérdida de velocidad, mal funcionamiento y, por tanto, que el servicio no responda como esperamos. Son muchos los virus, troyanos y malware variado que puede afectar a nuestros equipos. Para evitar este problema debemos mantener siempre el sentido común, no descargar archivos que puedan ser maliciosos, contar con herramientas de seguridad y por supuesto mantener los equipos actualizados. Todo esto ayuda a mantener alejado el malware y no tener ningún tipo de peligro.
Si has descargado algún archivo sospechoso recientemente o has instalado algún programa que no sea oficial, puede que hayas colado algún virus sin darte cuenta. Eso podría afectar a la calidad de la conexión y también al funcionamiento del sistema. Podrías tener fallos generales al usar el equipo, pero también al utilizar alguna aplicación en concreto.
Siempre podemos usar algún antivirus para hacer un análisis completo del sistema. Esto nos avisará en caso de que haya algún archivo malicioso que pueda estar impidiendo que funcione correctamente algún programa como podría ser la VPN. No obstante, como mencionamos anteriormente, nuestro consejo es no tener más de un antivirus instalado, ya que podríamos provocar el efecto contrario.
No obstante, en el momento de analizar el equipo, será ideal que no solo se escanee por completo el dispositivo, sino que se focalice también el análisis en diferentes unidades. Todo con tal de descartar un posible virus, ya que podría ser también el motivo por el cual la VPN ha dejado de funcionar de forma repentina.
Reinstala la VPN si tienes problemas
Como último recurso, podríamos probar a reinstalar el programa de VPN, esto generalmente resuelve muchos problemas, por lo que es una buena opción para quitarnos los problemas de raíz.
Es posible que la instalación anterior no se realizase correctamente, o que han lanzado nuevas versiones del software solucionando problemas de estabilidad, seguridad e incluso han incorporado nuevas funcionalidades.
Es muy importante disponer siempre del software de VPN lo más actualizado posible, con el objetivo de disponer de las últimas novedades de seguridad, estabilidad y rendimiento. Aunque, antes de desinstalar esta herramienta, comprueba que no tenga una actualización pendiente, ya que es posible que con una nueva versión se pueda corregir el fallo que está afectando en tu dispositivo.
No puedes conectarte o permanecer conectado a la VPN
Si no puede conectarse a la VPN en absoluto, lo primero que debe hacer es verificar que tenga una conexión a Internet; esto suena muchas veces obvio, pero a menudo se pasa por alto. Si tu conexión está bien, el siguiente paso es intentar usar un servidor VPN diferente.
A veces, los servidores se desconectan por mantenimiento y la aplicación VPN no se actualiza a tiempo, lo que le da la opción de conectarse a un servidor que en realidad es inaccesible. Si puedes conectarte a uno de los otros servidores de tu VPN, es probable que esto sea lo que haya sucedido.
Por otro lado, si no puede usar ningún servidor o si por el contrario tu conexión se cae con frecuencia, es más probable que el problema esté en la configuración de tu red, Para solucionar este tipo de inconvenientes simplemente debería bastar con seguir los pasos que te describimos a continuación:
Primero, consulta la página de configuración de la VPN, si tienes un botón llamado Restaurar valores predeterminados, haz clic en él, de lo contrario, cambia tu protocolo de conexión a Automático (si esta opción no está disponible, seleccione TCP o UDP).
Ahora, agregaremos tu VPN a una lista de excepciones para asegurarnos de que tu firewall no la bloquee. El proceso es diferente para cada sistema operativo, pero realmente sencillo, estos son los pasos para hacerlo en Windows:
Haz clic en el ícono de Windows en la parte inferior izquierda de la pantalla y escriba «Firewall de Windows Defender» (sin comillas). Ahora, selecciona Permitir una aplicación o función a través del Firewall de Windows Defender en la lista de la izquierda, en la siguiente pantalla, hacemos clic en Cambiar configuración y luego en Permitir otra aplicación. Finalmente, ubica tu aplicación VPN y luego haz clic en Agregar.
Consejos para evitar errores
Como has podido ver, hay diferentes motivos por los que pueden aparecer fallos a la hora de usar una VPN. ¿Podemos evitarlos? Vamos a dar una serie de consejos a tener en cuenta para lograr que la conexión VPN funcione lo mejor posible, sin que aparezcan los molestos cortes y lograr una velocidad adecuada.
Evitar las VPN gratuitas
Un consejo importante para evitar los típicos problemas y fallos al utilizar una VPN es que evites las que son gratuitas. Puede ser una buena opción para algo puntual… Por ejemplo, si necesitas conectarte de forma urgente desde el tren y quieres no tener que pagar nada ni suscribirte a un servicio durante esas horas. Pero si es algo que vas a usar de forma habitual deberías evitar siempre las VPN gratuitas ya que van a darnos todo tipo de problemas no solo en la velocidad o en la conexión sino que muchas pueden no tratar nuestros datos de forma privada, por ejemplo.
Pero en lo realmente estricto con respecto a la conexión y la velocidad, apuesta siempre por VPN de pago ya que las gratuitas nos darán problemas de conexión. Aunque nos ahorremos el dinero, estas son las que van a funcionar peor, van a tener una velocidad más limitada y, en general, un peor rendimiento. Además, también debes tener en cuenta el riesgo de seguridad que suelen tener, ya que muchas no cifran bien los datos.
Por tanto, elegir muy bien la VPN es imprescindible. Si puedes, opta por una de pago. En caso de que no quieras pagar por este tipo de servicios, asegúrate siempre que el programa que estás instalando es fiable y busca información en Internet para ver comentarios y valoraciones de otros usuarios.
Usar una con muchos servidores
¿Tiene muchos servidores disponibles tu VPN? Esto sin duda es algo que debes tener en cuenta. Mientras más tenga, mejor para elegir uno que funcione correctamente y así lograr una buena velocidad, evitar cortes y problemas a la hora de navegar por Internet o usar cualquier servicio online.
El hecho de tener muchos servidores disponibles va a permitir que puedas conectarte a un país que mejor te convenga. Por ejemplo, si estás conectado desde un país determinado, tal vez te venga mejor que te conectes a servidores que estén cerca. Así lograrás una conexión más óptima.
Tener todo actualizado
Por supuesto, es importante que utilices una VPN actualizada y en buen estado. Asegúrate siempre de descargarla desde fuentes oficiales y que sea una versión reciente. Busca en su página web o en la sección de ayuda o descarga del servicio y seguro que encontrarás una versión reciente que nos permita usarla. En el caso de que sea a través de aplicaciones móviles o tabletas podemos mirar en la tienda de aplicaciones de Google o de iOS para encontrar si la app en cuestión tiene alguna nueva versión. Esto evitará problemas de seguridad, pero también te ayudará a lograr que todo funcione lo mejor posible y evitar problemas. Si hay un agujero de seguridad, las actualizaciones permitirán solucionarlo.
Lo mismo debes aplicar al sistema operativo y al dispositivo en general. Mantén siempre todo actualizado, ya sea Windows, Android o el sistema operativo que utilices. Esto te ayudará a evitar conflictos con la VPN y tener problemas que puedan también afectar a tu seguridad en Internet.
Mejorar la conexión
Tal vez la VPN no te funcione bien por problemas de conexión. Por tanto, en este caso lo que debes hacer es intentar mejorarla. Para ello puedes usar diferentes dispositivos que logren llevar la conexión de un lugar a otro. Especialmente si estás conectado por Wi-Fi, pueden aparecer limitaciones y fallos.
¿Qué puedes utilizar para mejorar la conexión inalámbrica y que la VPN funcione más estable? Puedes contar con un repetidor Wi-Fi, un sistema Mesh o dispositivos PLC. Todos ellos, cada uno con sus particularidades, van a permitir mejorar la cobertura y acabar con las zonas muertas.
¿Cómo elegir una VPN?
Las conexiones VPN son algo que se suele contratar para aumentar la seguridad de nuestras comunicaciones. Pero lo cierto es que esto es algo que puede llegar a ser relativo en muchos casos. Las VPN al igual que cualquier otro software, puede tener fallos. Tanto en la propia aplicación, conexión o en sus servicios puede que nos encontremos con algún problema con el cual no contábamos. Esto hace que elegir el servicio correcto sea una decisión muy importante antes de adquirir una sin más. Obviamente hay algunas VPN que son más reconocidas, y por lo tanto más fiables. Pero hay algunas cosas, que incluso en esos casos es necesario tener en cuanta.
- Cantidad de servidores: Es uno de los factores más importantes al elegir una. Esto determinará cosas como pueden ser la cantidad de lugares a donde nos vamos a poder conectar. Cuantas más opciones nos den, mucho mejor.
- País de administración: Internet es algo global, pero las leyes son locales. Esto hace que el país donde se administra la información, sea tremendamente importante. Estos deben tener fuertes leyes a favor de la privacidad de los usuarios. Descartando así, los lugares donde puede llegar a utilizar esta información para otros fines.
- Multiplataforma: A menuda la VPN nos puede hacer falta en equipos que no sean un ordenador. Ya sea una tableta o un móvil, tener la posibilidad de conectarnos en ellos es algo a tener en cuenta. Sobre todo, cuando estos dispositivos forman parte de nuestro trabajo. Donde se puede manejar información sensible.
- Restricciones: Algunos servicios cuentan con restricciones de uso. Lo más probable es que se haga con límites de datos, ya sea en un día, semana o mensuales. Una vez llegamos a ese punto, no se cortará el servicio, pero si es probable que se ralentice.
- Registros: Las VPN no deben guardar ningún tipo de registro de los usuarios.
- Cifrado: Esto es algo vital en las VPN. Utilizar un cifrado fuerte es lo que hará que nuestros datos se mantengan a salvo, incluso si se llega a producir alguna fuga de los mismos.
Alternativas a las VPN
Las redes VPN son muy utilizadas en muchos ámbitos diferentes, buscando esas garantías de privacidad y seguridad en las comunicaciones por Internet. En cambio, estas no son las únicas que buscan darnos ese plus de protección en la red, sino que hay otras alternativas que también buscan proporcionarnos esa función. Algunas poco a poco caen en el desuso, pero lo cierto es que se siguen utilizando con buenos resultados en muchos casos. Por otro lado, estás no parece que rivalicen totalmente con las conexiones VPN, sino que más bien parecen complementos añadidos.
- Proxys: Los servicios proxy actúan como intermediarios entre los dispositivos y los sitios web a los que accedemos. Cuando enrutamos el tráfico por servidores Proxy, podemos ocultar la dirección IP. Ayudando de esta forma a mantener cierto anonimato en la red. En cambio, no pueden encriptar los datos como si lo hacen las conexiones VPN.
- Navegadores seguros: Hay algunos navegadores en el mercado, los cuales son mucho más efectivos a la hora de mantener la privacidad de los usuarios. Esto lo hacen con funciones añadidas para tales efectos, como pueden ser los bloqueos de rastreadores o la encriptación de las conexiones. En todo caso, no pueden reemplazar por completo a una conexión VPN.
- Redes TOR: Se trata de redes anónimas que utilizan una serie de nodos para el enrutamiento del tráfico de forma segura. Esto lo que hace es ocultar la identidad del usuario. Al dar uso de la red TOR, la conexión se dirige por todos esos servidores, que dificultan el seguimiento de la actividad online. En cambio, cuenta con limitaciones como la velocidad. Lo cual es causado por la complejidad de toda su infraestructura.
- Redes P2P: Estas redes nos pueden proporcionar un buen nivel de anonimato y privacidad. Esto ocurre porque la comunicación se establece de forma directa entre los participantes, y no llega a pasar por servidores centrales. El problema que tenemos en este caso, es que la seguridad y privacidad van a depender mucho del servicio que estemos utilizando.
En definitiva, estas son algunas de las razones principales por las cuales un servicio VPN puede no funcionar o generar problemas para conectarse. Esto puede ocurrir tanto en equipos de escritorio como también en dispositivos móviles. Debemos tener en cuenta estas recomendaciones que hemos dado para intentar buscar la manera de solucionar el problema y poder conectarnos con todas las garantías para que no surjan problemas.