Cuando tenemos una red local con diferentes equipos conectados al router o switch vía cable de red Ethernet, en muchas ocasiones queremos verificar qué velocidad de descarga y subida podemos conseguir. En muchas ocasiones, los usuarios realizan el típico test de velocidad en las webs más populares, sin embargo, esto es un error porque esta prueba está midiendo la velocidad de la conexión desde tu equipo hasta el servidor del test, es decir, mide cuál es la velocidad de Internet, no la velocidad de tu PC en la red local cableada. Hoy en RedesZone os vamos a enseñar todo lo que debes tener en cuenta a la hora de medir la velocidad en la red local.
En RedesZone continuamente probamos diferentes routers y switches y publicamos en nuestros análisis los resultados de la velocidad conseguida. Para realizar estas mediciones de velocidad, nunca utilizamos ningún test de velocidad, porque estas herramientas lo que hacen es comprobar la velocidad de la conexión a Internet, por lo tanto, no nos sirve para medir la velocidad real de nuestra conexión a la red local vía cable. Debemos tener en cuenta que, al realizar un test de velocidad, podemos obtener resultados muy diferentes entre un test y otro. Así que para hacerlo de al manera correcta, hay que recurrir a otros softwares más especializados con los que sí se podrá medir la red local por cable sin inconvenientes.
Y es que, de forma independiente a la velocidad que cada uno tiene contratada en casa, lo cierto es que siempre estaremos pendientes de la conexión máxima que recibimos. Por esto mismo, para determinar realmente cuál es la velocidad que recibes en casa, si es igual o menor a la que tienes contratada, hay una serie de puntos que debes tener en cuenta. De esta manera, a la hora de realizar la medición, se estará llevando a cabo de la mejor forma posible.
Por qué no debes usar un test de velocidad
Cuando realizamos un test de velocidad, lo que mide realmente es el tráfico de descarga y salida desde nuestro ordenador hasta el servidor del test de velocidad, es decir, mides la velocidad de la conexión a Internet y también de la red local, pero tomando siempre la velocidad más lenta de ambas. Por lo tanto, hay varios puntos por los que no resulta realmente de gran utilidad para medir la conexión de la red local por cable. ¿Cuándo puede ser útil? Cuando llegas a experimentar problemas con el WiFi y crees que hay algún problema, de esta manera, podrás salir de dudas y, sobre todo, podrás ponerte en contacto con tu operador para que te explique si hay o no algún problema en tu red.
Si tenemos una conexión a Internet de 300 Mbps, pero tenemos una conexión a la red local cableada de 2.5 Gbps gracias a que tenemos una red Multigigabit, entonces en un test de velocidad solamente nos aparecerá que tenemos una velocidad de 300 Mbps, es decir, la velocidad menor. Por lo que no estarás midiendo realmente la velocidad de la red que quieres, es decir, de la red local que te has montado. Además, también influyen otros aspectos:
- Saturación del test donde vayamos a realizar las pruebas.
- Localización del servidor, si está geográficamente cerca de nosotros conseguiremos mayor velocidad, si está lejos, conseguiremos una medición menor.
- Acuerdos de peering y transit de nuestro operador de Internet hasta el servidor del test.
- Posible saturación del ramal de fibra FTTH en nuestra zona, por lo que nos mostrará una velocidad menor a la contratada.
Tal y como podéis ver, si hacemos un test de velocidad, lo cierto es que influyen muchos factores que no están bajo nuestro control, por lo que no es una prueba válida para comprobar la velocidad real de nuestra conexión por cable. Aunque, puede servir en determinados momentos si se quiere saber si la conexión está funcionando más lentamente que en otras ocasiones y puede que haya un problema en la red de casa. O, si por otro lado, quieres saber cuál es la velocidad que tiene vía WiFi en un dispositivo en particular y en una zona concreta de la casa.
Si tienes una conexión a Internet de 1 Gbps, pero tu red local es de 2,5 Gbps e incluso 10 Gbps, el test de velocidad te proporcionará un resultado de 1 Gbps solamente. Esto es debido a que el cuello de botella de la conexión está justamente aquí, en la conexión a Internet, y no en la red cableada. Esto es completamente normal, ya que los test de velocidad en la red local no pueden realizarse así, sino que debemos montar un servidor en nuestra red y usar un cliente para realizar todas las pruebas. Es decir, necesitamos un test de velocidad «local» para poder medir todo correctamente.
Mide la velocidad de la red local correctamente
Para medir la velocidad de la red cableada, lo primero que tienes que saber es que la velocidad de sincronización de tu tarjeta de red con el router o switch, no tiene por qué ser la velocidad que luego tú consigas. Esto se debe a varios motivos:
- Cuando realizamos una medición de velocidad, lo hacemos a nivel de capa de aplicación, por lo que los datos de las cabeceras no se tienen en cuenta, pero hay que transferirlas obligatoriamente. Para minimizar los paquetes de datos transmitidos, y, por tanto, menos cabeceras que transmitir, lo más habitual es usar los denominados como Jumbo Frames. Si activamos esta característica en la tarjeta de red, en los switches y en el router, podremos enviar tramas de hasta 9K de longitud, para transferir menos paquetes y menos cabeceras, de esta forma, la eficiencia aumenta considerablemente. En redes Gigabit la mejora es inapreciable, pero en redes 10 G la diferencia entre usar Jumbo Frames o no usarlas es de unos 0,5 Gbps aproximadamente, es decir, 500 Mbps reales que perdemos por usar tramas de tamaño 1.500 bytes en lugar de los 9000 bytes.
- El hardware del equipamiento de red también influye a la hora de conseguir la velocidad prometida. Por ejemplo, si tenemos un ordenador algo antiguo, pero instalamos una tarjeta de red 10 G y tenemos un switch 10 G, nos marcará que la velocidad de sincronización es de 10 Gbps, sin embargo, la velocidad real podrá ser inferior, por ejemplo, de 6 Gbps, porque el hardware del PC no es capaz de gestionar más datos. Este aspecto es muy importante y algo que debes valorar antes de comprar una tarjeta 10G para un PC antiguo.
- El cable de red utilizado también puede influir en la velocidad real que consigamos, aunque la velocidad de sincronización sea correcta, no tiene por qué conseguir esa velocidad si está en mal estado, no es de una categoría acorde con la velocidad que debemos conseguir, o que simplemente tenemos mucha diafonía e interferencias externas que impiden conseguir esta velocidad. Nuestra recomendación es que utilices siempre cables Cat 6A o superior, nuestros favoritos son los cables Cat 7 y de tipo S/FTP, ya que nos protegerá de interferencias externas y también es capaz de disminuir enormemente la diafonía del propio cable.
- El software usado es fundamental: programas como iperf3 nos permitirá exprimir al máximo la red local doméstica y también profesionales, tanto para velocidades Gigabit como Multigigabit. Es muy importante elegir el programa correcto, porque si usas iperf2 o el popular jperf2, no podrás exprimir al máximo la red local cuando hablamos de velocidades Multigigabit. Las pruebas de hasta 1 Gbps funcionan perfectamente, sin embargo, si pretendes hacer un test de velocidad a redes 2.5G Multigigabit e incluso 10G Multigigabit, estos programas no te servirán, sino que tendrás que usar obligatoriamente iperf3 o bien ixChariot.
Una vez que tenemos en cuenta todos estos aspectos, podemos usar programas como jperf o iperf3 para medir la velocidad entre dos ordenadores. Es muy importante que un PC actúe como servidor, y que esté conectado a la misma red local cableada, y que el otro PC actúe como cliente, para enviarle datos al PC del servidor y se encargue de medir la velocidad de los datos transmitidos. Para velocidades teóricas de 1 Gbps o inferior, podéis usar jperf sin problemas, no obstante, para velocidades mayores es mejor usar iperf3.
En la captura de pantalla anterior, podéis ver que en una red 10 G con un hardware potente, hemos conseguido unos 9,8 Gbps reales, los 0,2 Gbps que nos faltan hasta llegar a los 10 Gbps se debe a pérdida por las cabeceras, como hemos explicado antes.
Además, hemos usado Jumbo Frames a 9K de longitud, por lo que la eficiencia es realmente buena. Si hubiéramos usado un MTU de 1.500 bytes que es el de por defecto en redes Ethernet, hubiéramos conseguido una velocidad que ronda los 9,3 Gbps aproximadamente, por lo que estaremos perdiendo hasta 0,5 Gbps reales de velocidad por el simple hecho de tener que transferir más cabeceras. Por lo tanto, esta sería la verdadera manera de conocer cuál es la calidad de la conexión de nuestra red por cable para salir de dudas de si es buena o no. Una opción que se puede usar en cualquier momento para conocer el estado real de la red que usas.
Conclusiones
Realizar un test de velocidad a través del navegador y usando una web de Internet, no tiene ningún sentido porque no estás midiendo la conexión de la red cableada, sino la conexión de Internet que puede fluctuar en un determinado momento, especialmente si lo haces a través de tu conexión WiFi. Por esto mismo hay que prestar mucha atención a estos detalles, ya que de estos depende no solo que no pierdas el tiempo, sino que puedas conocer realmente la calidad de tu red local por cable.
Para medir la red local, ya sea cableada o inalámbrica, lo que debes poner es un programa como iperf3 que nos permitirá conectarnos desde varios clientes para medir el ancho de banda tanto en descarga como en subida, de esta forma, sí podrás saber a ciencia cierta cuál es la velocidad de tu red cableada. Y todo porque este programa en particular sirve para medir de manera correcta el ancho de banda entre dos o más equipos en red local o Internet. Por lo que es la herramienta que hay que usar en estos casos.
Si vas a hacer pruebas WiFi con este método en concreto, nuestra recomendación es que intentes no realizar tráfico de red con otros dispositivos conectados por WiFi, porque es posible que obtengas mucha menos velocidad de la que realmente tendrías con un solo dispositivo conectado. Por lo que, en ese caso, habrá que desconectar el resto de aparatos.
No obstante, con los últimos estándares Wi-Fi 6, gracias a las tecnologías como OFDMA y MU-MIMO, esta diferencia de velocidad no es tan elevada, de hecho, de manera global conseguiremos un mayor rendimiento WiFi, siempre y cuando todos los clientes inalámbricos sean compatibles con el estándar Wi-Fi 6 o superior, de lo contrario, no notarás ninguna mejoría. En definitiva, a la hora de realizar un test de velocidad en la red local cableada, estos son los consejos que debes tener en cuenta.
En resumen, la velocidad de tu red dependerá de muchas cosas, y no será lo mismo hacerla por WiFi desde el salón, alejado del router, a la cocina, donde está más cerca, así como no tendrá la misma velocidad un Mac de última generación, que un Acer con Windows XP y una tarjeta de red de hace diez años. Es decir, no midas tu conexión basándote en algo que puede modificar el resultado real, ni siquiera lo hagas en una red con más dispositivos conectados. Pueden existir muchos factores que influyan en el resultado final, por lo que no te bases en el primero de ellos, ya que hacer un test simple no va a darte el dato real.
De la misma manera, una red WiFi 2.4 GHz no proporcionará la misma velocidad que una de 5 GHz, pese a utilizar el mismo router y estar a la misma distancia, por lo que factores tan simples como estos pueden variar mucho los resultados.