Saber cuál es la velocidad de Internet que te llega puede ser muy útil para descartar problemas y solucionar fallos que pueda haber. Sin embargo, es algo que hay que analizarlo correctamente. Los resultados que nos dan no necesariamente se ajustan a la realidad. Puedes hacer un test de velocidad de Internet y que te llegue muy poco, pero eso no significa que realmente tengas problemas. Te explicamos que puedes hacer.
Por qué un test de velocidad no siempre ayuda
Cuando haces una prueba de velocidad de Internet utilizas un dispositivo en concreto. Por ejemplo, puedes hacer el test con el móvil o con el ordenador. Tal vez tengas contratados 500 Mbps simétricos de fibra y al hacer la prueba ves que te llegan 50, por poner un ejemplo. Piensas que tu conexión de Internet va mal y, en ocasiones, culparás a la operadora. Pero esto no necesariamente es así.
Ten en cuenta factores como si estás conectado por cable o por Wi-Fi. Especialmente si haces la prueba de forma inalámbrica vas a obtener resultados peores. Puede que estés muy lejos del router o estés en una zona con interferencias. Eso va a impedir que te llegue la señal correctamente y tengas una baja velocidad.
Pero también entran en juego posibles limitaciones de hardware. Tal vez tengas una tarjeta de red Wi-Fi mala, que no sea doble banda o no pueda recibir mucha velocidad. Incluso si haces la prueba por cable, podrías estar utilizando uno Fast Ethernet y eso va a hacer que la velocidad esté limitada a 100 Mbps.
Por tanto, si por ejemplo has contratado Internet recientemente y quieres ver la velocidad que te llega, no es buena idea fiarte solo de un test de velocidad. En muchos casos incluso hacemos una prueba con el móvil, simplemente por ver si nos llega lo que tenemos contratado, y nos encontramos con que llega mucho menos. Pero realmente eso no significa que tu conexión vaya mal. Puede pasar que vaya mal la velocidad de Internet en un equipo pero bien en el resto.
Comprueba bien tu velocidad de Internet
Si quieres hacer un test de velocidad y comprobar correctamente cuánto te llega, lo mejor es que prepares tus dispositivos. Una buena idea es que hagas la prueba conectado por cable al router. Asegúrate de tener un cable Gigabit Ethernet y dispositivos compatibles. Eso te dará unos resultados que se ajusten realmente a la conexión que tienes. Evita hacerlo por Wi-Fi.
Además, es buena idea desconectar todos los demás dispositivos cuando vayas a hacer la prueba. De esta forma te garantizas que no hay aparatos que puedan estar consumiendo recursos y eso desvirtúe los resultados reales. Por ejemplo, podrías estar descargando archivos desde un ordenador o tener un móvil actualizándose.
Pero si buscas algo aún más exacto, lo mejor es que entres directamente en la configuración del router. Allí podrás ver la velocidad que le llega al aparato. Es la velocidad real, la que vas a poder aprovechar en óptimas condiciones. Esto va a depender del modelo, ya que no siempre es posible o no resulta sencillo. En ocasiones incluso vas a poder verlo a través de su aplicación.
En definitiva, como ves hacer un test de velocidad de Internet es interesante pero debes tomar los resultados con cierta cautela. Podrías recibir menos de lo que realmente tiene tu conexión. Es conveniente que hagas la prueba correctamente y te asegures resultados más reales.