En muchas ocasiones nuestros dispositivos pueden tener una mala conexión de Internet. Intentamos navegar y vemos que la velocidad es muy lenta, hay cortes y fallos que impiden que naveguemos correctamente. Esto es algo relativamente habitual y puede deberse a muchos motivos. Ahora bien, ¿Por qué el Internet funciona mal en un ordenador y bien en el resto? Vamos a explicar algunas de las causas principales y poder así solucionarlo con algunas recomendaciones.
Hay una serie de factores que no todos los usuarios tienen en cuenta a la hora de disfrutar de su conexión a Internet. Y es que no siempre se va a tener la misma velocidad en un dispositivo u otro. En una gran parte de los casos hay una solución para corregir este inconveniente y conseguir que llegue la misma velocidad. Por lo que si sufres este problema, aquí vas a encontrar las posibles causas y lo que debes hacer para corregirlo.
Tener una buena conexión a Internet es muy importante
Vivimos en una época en la que estamos conectados a la red prácticamente en todas las situaciones. Podemos contar con dispositivos móviles que permiten que interactuemos con amigos o familiares a través de aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales y un sinfín de servicios.
Tenemos también cada vez más equipos con acceso a la red. No hablamos ya solo de un ordenador o móvil, sino de un amplio abanico de posibilidades. Lo que se conoce como el Internet de las Cosas ofrece muchas posibilidades para nuestro día a día.
Sin embargo, es esencial contar con una buena conexión para que todo esto sea posible. De nada sirve tener un buen equipo, buenos programas y servicios en Internet, si luego la conectividad es mala, la velocidad lenta y hay cortes continuos.
Por ello conviene solventar cualquier tipo de problema que pueda aparecer. Uno de ellos es no tener acceso a la red desde un dispositivo o que por algún motivo la velocidad sea muy limitada en ese ordenador o móvil. Esto normalmente lo podemos solucionar fácilmente, siguiendo una serie de consejos. A veces el problema puede ser de hardware y va a requerir de alguna inversión al reparar el problema.
El Internet va mal en un ordenador pero en el resto bien
Este es un problema que les ocurre a muchos usuarios. Tienen una buena conexión de Internet, le llega una buena velocidad a su domicilio, se conectan sin problemas desde todos los equipos, pero por algún motivo en un ordenador funciona mal. Se conectan y ven que la velocidad es muy limitada, que hay problemas para navegar, abrir plataformas o servicios y, en definitiva, usar la red.
El problema lógicamente no es de la conexión de la vivienda, ya que al hacer un test de velocidad en otro equipo los resultados son buenos. Eso deja claro que hay algo mal con ese equipo en concreto o con el posible cableado que tengamos. Vamos a mostrar cuáles son algunas de las razones más comunes.
La cobertura llega mal
Sin duda la razón más común para que en un ordenador tengamos mala velocidad y en el resto funcione bien es que llegue una mala cobertura. Es habitual que existan zonas en las que el Wi-Fi llegue mal y esto provoque una mala velocidad, problemas de estabilidad y cortes.
Además, tu WiFi puede funcionar en las mismas frecuencias que otros dispositivos electrónicos que emiten señales de radiofrecuencia, como teléfonos inalámbricos, microondas, televisores y monitores, que pueden interferir o bloquear por completo las señales WiFi, así que retíralas del área entre tu ordenador y el router y observa si la conexión mejora. Para evitar esto, podemos hacer uso de numerosos dispositivos. Por ejemplo, podemos mencionar repetidores Wi-Fi, dispositivos PLC y sistemas Mesh. Así podremos cubrir una mayor área y evitar las zonas muertas, además, siempre podremos aumentar la intensidad de la señal y cubrir más áreas de la casa.
Ahora bien, para evitar que haya problemas también tenemos que configurar correctamente estos aparatos. A veces, aunque tengamos el 100% de cobertura desde un repetidor podemos tener mala velocidad. Esto ocurre cuando este dispositivo está conectado muy lejos del router.
Por otro lado, no solo puede ser que no llegue bien la conexión por culpa de las interferencias o la ubicación del router. Hay otro factor clave, el tipo de router que se tiene. Si es un modelo antiguo, lo cierto es que será más difícil que su cobertura llegue a tantos lugares. Por lo que, mientras más lejos, peor será la conexión. De ahí que no disfrutes la misma velocidad en cada dispositivo que utilizas.
Si te sucede este caso, y no recurres a la opción de comprar dispositivos como los repetidores WiFi, PLC, etc., lo cierto es que te puedes replantear la compra de un router de calidad. Con esto conseguirás mejorar la cobertura de la red inalámbrica de tu hogar.
Además de esto, debes tener muy presente que no es lo mismo conectarse a la banda de 2,4 GHz, que a la opción de 5 GHz. Si estás lejos del router, entonces lo ideal es que te conectes a la primera banda. En cambio, si estás cerca, es buena idea conectarse a la de 5 GHz, puesto que la velocidad que recibirás en tu PC será mucho mayor.
Problema con la tarjeta de red
También podría ocurrir que haya algún problema con la tarjeta de red de ese ordenador. Se trata de una pieza fundamental para poder conectarnos y si tiene algún fallo podría causar que la velocidad no sea la adecuada o que no recibamos bien la señal.
Como sabemos, podemos contar con una tarjeta integrada en la placa base y también otra externa que conectemos por USB. A veces los ordenadores portátiles no traen una buena tarjeta integrada y los usuarios optan por la segunda opción. Es una alternativa a tener en cuenta si vemos que no funciona correctamente la conexión, pese a que sí tenemos buena velocidad en otros equipos.
Por otra parte, es posible que la tarjeta de red no esté actualizada con un firmware más reciente. De ahí que se empiecen a experimentar diferentes fallos de conexión. Es por esto mismo por lo que siempre hay que estar pendiente de este punto. Solo hay que ir a Administrador de dispositivos > acceder a los controladores > clic derecho sobre la tarjeta de red > buscar actualizaciones. Aunque, si no sale ninguna versión nueva, siempre puedes buscar a mano en la web del fabricante. Solamente tienes que buscar en base al modelo que tiene tu PC.
Tenemos una configuración de red incorrecta
El simple hecho de que la conexión a Internet funcione correctamente en un equipo, pero no funcione bien en otro diferente, lo primero que nos hace pensar es que del lado del proveedor todo se encuentra correcto, ya que, si no fuese así, ninguno de los equipos podría conectarse correctamente a Internet. Así que, una de las razones más comunes de este tipo de fallos es que simplemente uno de los equipos se encuentra bien configurado pero el otro no. Si, por ejemplo, te encuentras en una red inalámbrica o Wi-Fi, una de las soluciones más simples, pasa por cambiar el estándar que estamos utilizando.
Para ello, simplemente debemos dirigirnos al administrador de dispositivos, haciendo clic derecho en inicio de Windows y eligiendo el administrador de dispositivos, luego localizamos la pestaña de adaptadores de red y allí buscamos nuestro adaptador de red. Una vez localizado, hacemos clic derecho en él, luego elegimos propiedades y allí nos dirigimos a la pestaña de opciones avanzadas, allí buscaremos la opción que nos permite elegir el estándar de conexión que utilizaremos y lo más recomendable es que elijamos el 802.11 b/g.
Luego, si tu conexión es por cable, también tenemos la opción de revisar en el administrador de dispositivos, eligiendo nuestro adaptador de red cableada, hacemos clic derecho y nuevamente elegimos las propiedades y allí nuevamente en opciones avanzadas. En esta ocasión, lo que buscaremos será la propiedad que se llama Velocidad y dúplex, y estableceremos el valor en Full dúplex o en negociación automática. Cualquiera de los otros valores que nos ofrecen como opciones, restan rendimiento a nuestra conexión, y es lo que podría estar ocasionando estos problemas.
Después de haber revisado esto, siempre podemos hacer un reinicio manual de nuestro adaptador de red para que solo quede la nueva configuración que hemos establecido, para esto solo basta con ir al panel de control, y en el apartado de Red e Internet entramos al centro de redes y recursos compartidos. Allí, elegimos la opción de cambiar la configuración del adaptador, haremos clic derecho en nuestro adaptador de red, y luego clic en deshabilitar, esperaremos unos segundos para que se deshabilite completamente. Luego haremos lo mismo, pero elegiremos la opción de habilitar que es la que estará disponible y ya estaría reiniciado nuestro adaptador de red.
Por otra parte, si crees que está fallando más de la cuenta y no se soluciona con un simple reinicio, entonces puedes desinstalar el adaptador de red y volverlo a instalar. Te quedarás sin acceso a Internet por WiFi, sin embargo, lo suyo es que descargues el firmware antes de borrarlo por completo. Una vez hecho, solamente tendrás que eliminar el que ya tienes e instalarlo de nuevo. Y es que muchas veces es la solución que ha servido a los usuarios para acabar con los problemas de conexión.
Malware en el sistema
Por supuesto el software malicioso también puede estar detrás de muchos de los problemas que afectan a nuestros dispositivos. Si el Internet va lento en un ordenador, pero vemos que en el resto funciona bien, podríamos tener alguna variedad de malware en el sistema. Existen diferentes tipos de malware, los cuales pueden afectar a la velocidad de Internet de forma negativa. Algunos de ellos son:
- Adware: Estos malware se suelen instalar en los equipos a través de algún tipo de software gratuito, el cual descargamos de Internet. Esto nos muestra anuncios en el navegador web, lo cual puede hacer que la velocidad de la conexión sea más baja. Ocurre cuando es necesario cargar gran cantidad de anuncios adicionales.
- Botnet: Los botnet son conjuntos de dispositivos que están comprometidos, y son utilizados para realizar ataques coordinados a través de Internet. Puede utilizar mucho ancho de banda de la red, para proceder con el envío de correos electrónicos no deseados, realizar ataques DDoS, entre otros. Tareas que pueden reducir la velocidad de conexión de una forma drástica.
- Ransomware: Este malware se encarga de realizar un cifrado de los archivos del equipo, y así poder exigir un rescate para poder desbloquearlos. Durante los procesos de cifrado, el ransomware puede utilizar una gran cantidad de recursos de nuestros equipos. Lo cual contribuye a que la velocidad de conexión a Internet sea más lenta.
- Rootkit: Estos malware ocultan su presencia en el sistema operativo, y de los sistemas de seguridad. Su función es realizar gran variedad de actividades maliciosas, como tener un control del tráfico de la red, enviar spam, entre otras cosas. Esto lo lleva a utilizar más ancho de banda, lo cual reduce la velocidad de conexión a Internet.
- Spyware: Estamos ante otro software que se instala en los equipos, y se encarga de recopilar información personal y de navegación. Todo sin el consentimiento del usuario. Esto reduce la velocidad de conexión a Internet, ya que utiliza muchos recursos para recopilar información, y así poder enviarla luego.
¿Qué podemos hacer para evitarlo? Son muchas las herramientas de seguridad que podemos instalar en nuestros equipos. Tenemos en este sentido un amplio abanico de posibilidades y no solo un antivirus; podemos contar también con un firewall, extensiones para el navegador y otros programas que ayuden a evitar la entrada de ataques. Si en algún momento sospechamos que un equipo puede estar afectado, es importante que tomemos las medidas de seguridad más adecuadas, y de la forma más inmediata posible. De este modo, podremos tratar de eliminar el malware, y proteger toda la información personal y datos de navegación.
No tenemos el equipo actualizado
Siempre es importante mantener nuestros sistemas correctamente actualizados. A veces aparecen problemas que debemos corregir para que todo funcione adecuadamente. Si la conexión va lenta en un ordenador, pero bien en el resto, puede ser que tengamos un equipo obsoleto y eso impida que podamos navegar con total normalidad.
Nuestro consejo es siempre tener la última versión del sistema operativo, de los programas que usemos y, por supuesto, del firmware de la tarjeta de red. En Windows tenemos que ir a Inicio, entramos en Administrador de dispositivos, Adaptadores de red y allí seleccionamos la tarjeta correspondiente para actualizar el controlador. Así lograremos siempre que funcione correctamente y no tener problemas de compatibilidad.
Estamos usando un cable en mal estado
¿Estamos usando el ordenador conectado por cable y el Internet va lento? El problema podría ser el cableado. Esto es algo relativamente común. Los usuarios ven que al conectarse de forma inalámbrica tienen mejor velocidad que de manera alámbrica.
La causa casi siempre es debido al uso de un cable de red que no admite más de 100 Mbps. Estaríamos limitados a Fast Ethernet y si por ejemplo tenemos contratada fibra óptica de 300 Mbps, no podríamos lograr esa velocidad. Estaríamos obligados a cambiar de cable si queremos conseguir que funcione lo mejor posible.
Interferencia con el antivirus o firewall
Hemos comentado anteriormente que contar con programas de seguridad es muy importante para evitar problemas con el malware. Puede ayudar a mejorar la velocidad y mantener siempre el buen funcionamiento. Sin embargo, un mal uso de estas herramientas también podría causar problemas.
Especialmente con el firewall podríamos tener errores de red. Podría estar limitando la velocidad o no permitir que usemos ciertos programas, lo que también derivaría en fallos y errores de conexión. Debemos controlar los programas que tenemos instalados y su configuración.
Tenemos alguna aplicación problemática
En primer lugar, siempre debemos estar al tanto de las aplicaciones y programas que se ejecutan en segundo plano mientras trabajamos, ya que algunos de ellos pueden tener un gran impacto en su conexión a Internet y hacer que parezca lenta. Necesitas una cantidad específica de potencia informática, espacio de memoria y espacio en disco para que tu equipo funcione sin problemas y la ejecución de programas que consumen una gran cantidad de memoria y potencia informática pueden competir muchas veces con tu navegador web y afectar a su velocidad de Internet.
Busca «Aplicaciones en segundo plano» en la barra de búsqueda de Windows y abre el menú «Configuración» que contiene una lista de ellas. Luego haz clic con el botón derecho en el logotipo de «Windows», selecciona «Administrador de tareas» de la lista y abre la aplicación. En la pestaña «Procesos», verás la lista de las aplicaciones que se están ejecutando actualmente, y bajo el encabezado «Red», puedes ver cuánto de tu Internet está consumiendo. De esta manera, puedes encontrar las aplicaciones defectuosas y además, algunas aplicaciones están diseñadas para priorizar procesos como juegos o videos para transmitir sobre otros programas como la navegación web y las descargas.
Por ejemplo, la aplicación Quick Stream de AMD está diseñada para dar forma al flujo de tu tráfico de Internet para favorecer algunas aplicaciones sobre otras. Es posible que tengas esa aplicación si tienes un procesador AMD o una tarjeta gráfica, así que busca la lista de tus aplicaciones instaladas y detén su ejecución o desinstálala.
Elegir bien la banda de red
En función de la distancia a la que estés del router, lo cierto es que hay una banda de red mejor que otra. Ten en cuenta que están las redes WiFi de 2,4 GHz y 5 GHz. Si tienes suerte, puede que tu router tenga la función para que se cambia de banda en función de la calidad de red que llegue a tu dispositivo. Pero si no es así, deberás elegir manualmente la banda para que disfrutes de la mejor conexión en cada momento.
Por ello, debes tener en cuenta que la banda de 2,4 GHz es ideal cuando estés más lejos del router, pero debes saber que la velocidad de conexión no será tan rápida. En cambio, la banda de 5 GHz se tiene que disfrutar cuando se está cerca del equipo, además de que la velocidad será superior. De lejos, lo cierto es que la conexión será incluso peor que en la banda de 2,4 GHz. Teniendo en cuenta esta serie de puntos, podrás tener una mejor cobertura en tus dispositivos.
Tu dispositivo es antiguo
Es probable que el problema sea algo general, debido a que tu equipo no tiene las características necesarias para conseguir una buena velocidad de red, ya sea por su tarjeta, sistema operativo, incompatibilidad de programas (no solo tienen que ser virus), etc. Es decir, tendrás que tener en cuenta de que un ordenador de hace 10 años que te costó 500 euros, no puede conseguir la misma velocidad que uno actual de 1.000, y que, por mucho que hagas, el problema no viene de la red, banda, o interferencias, sino de las limitaciones del propio PC.
Ahora bien, esto dependerá también de qué velocidades hablemos, ya que, si el ordenador alcanza los 100 megas, es probable que el límite esté en la tarjeta, sin embargo, si coge 345, mientras que tienes contratado 500, lo más normal es que no pueda dar más de sí, y por distancia, calidad de antena, y resto de componentes, sea su máximo, sin embargo, sería una buena velocidad, y no tendríamos tampoco por qué preocuparnos. El problema vendría si solo coge 30 o 40 megas, teniendo más de 100, ya que, entonces, sí podríamos hablar de un virus o fallo en el sistema, pues no sería normal, siempre y cuando hablemos, obviamente, de la misma distancia al router que otros equipos, no muy alejados, ya que ahí volvería a entrar en juego la calidad del hardware, y que varía mucho dependiendo de la gama del equipo.
Existen tarjetas de red externas, por menos de 10 euros, que son como un pendrive. Pueden darnos una solución temporal, si el problema es que la interna está teniendo fallos, o está desactualizada. Siempre y cuando la limitación de velocidad sea por su culpa.
Optimizar conexión a Internet
Dentro de un equipo, la velocidad se puede ver afectada por diferentes factores. Como has podido ver. Pero hay algunas cosas que podemos hacer para tratar de solucionarlo, o simplemente para optimizar la red todo lo que sea posible. Algunas sugerencias son:
- Verificar la velocidad: Lo primero que tendremos que hacer es verificar en diferentes dispositivos la velocidad de la red. Esto es importante, porque se puede dar el caso de que simplemente la conexión sea lenta en general. Si detectamos que solo en ese dispositivo llega poca velocidad, entonces es cuando procedemos a revisar más problemas.
- Conexión física: Siempre y cuando la conexión se realice de forma física con cable, debemos revisar que este se encuentre en buen estado. O, por otro lado, si se trata del cable adecuado para la velocidad que necesitamos recibir. En muchos casos, el cable puede hacer de limitador para esta medida.
- Optimizar la configuración: En los routers es posible tratar de optimizar la configuración interna. Entre otras cosas, podemos desactivar funciones, configurar las direcciones IP estáticas, o cambiar canales para evitar interferencias.
- Actualizar firmware del PC: En muchas ocasiones el firmware de los dispositivos cuenta con mejoras en el rendimiento, o en este caso en cómo puede tratar los datos que circulan por la red. Esto nos ayudará a disponer de un mayor rendimiento en el equipo.
- Actualizar router: otro de los puntos que debes vigilar es la actualización del router. Si no se actualiza de manera automática, tendrás que hacerlo de forma manual desde su menú de configuración. De esta manera, al igual que ocurre con las actualizaciones para el PC, se conseguirá optimizar el funcionamiento general del router.
- Optimizar navegador: Si donde notamos la falta de velocidad es en los navegadores, debemos revisar la configuración de los mismos. Algunos parámetros pueden funcionar a modo de obstáculo. Pero aquí hay otros factores que debemos revisar, como son las extensiones añadidas, los bloqueadores de anuncios, el historial, entre otros muchos aspectos.
- Utilizar antivirus: Los antivirus nos ayudan a estar protegidos contra los problemas que puede suponer estar conectados a Internet. Pero en algunos casos también pueden hacer que la velocidad se reduzca de forma considerable. Lo mejor, es mantenerlo totalmente actualizado, sin embargo, puedes desactivarlo momentáneamente para ver si este puede estar originado el problema, ya que, pese a ser quien debería arreglarlo, a veces es el causante.
En definitiva, estas son algunas de las razones principales por las cuales el Internet va lento en un ordenador, pero en el resto funciona bien. Podemos tener en cuenta los consejos que hemos ido dando para lograr un rendimiento óptimo.