Si buscas opciones para contratar Internet verás que hay muchas disponibles. Encontrarás tarifas que tienen más velocidad que otras, diferencias en precios y también en prestaciones o servicios añadidos. Pero en este artículo nos vamos a centrar en una tarifa básica donde solo te interese tener Internet. ¿Estás pagando más de lo que deberías? ¿Puedes contratar otra tarifa inferior y seguir navegando igual? Vamos a explicarte qué debes tener en cuenta.
Comprueba si estás pagando de más por Internet
Las velocidades actuales de fibra óptica nada tienen que ver con el ADSL de hace unos años. La diferencia puede ser más que importante y puede ser útil en muchos casos tener la máxima velocidad. Pero claro, esto no siempre es así. No siempre lo necesitas y, además, no siempre vas a poder aprovechar esa velocidad contratada. Por tanto, puede que te interese pagar menos por una tarifa inferior. ¿Qué puedes tener en cuenta?
Analiza el uso que le das a Internet
Lo primero que debes mirar es el uso que le vas a dar a Internet. ¿Vas a conectar muchos aparatos o solo algún ordenador y algún móvil? ¿Vas a jugar online, usar la nube y ver vídeos en Streaming o básicamente navegar y poco más? Esto ya te va a dar pistas de si vas a necesitar mucho ancho de banda disponible o no. Ten en cuenta estos puntos clave:
- A más dispositivos conectados, mayor ancho de banda necesario
- Si juegas, usas la nube o utilizas plataformas como Netflix necesitas buena velocidad
- Número de personas en casa: puede que haya un gran consumo al mismo tiempo
Cuando hayas analizado todo esto, puedes tener ya una idea de si necesitas mucha velocidad o no. Piensa que para ver un vídeo en Streaming en 4K te basta con tener 25 Mbps. En cambio, si vas a subir muchos vídeos a YouTube o grandes archivos a la nube, mientras mayor sea la velocidad de subida, mejor. Puedes tener en cuenta la velocidad necesaria para la nube.
Para un uso básico de Internet, para ver algún que otro vídeo, usar la nube esporádicamente, descargar de vez en cuando o simplemente navegar, no necesitas una gran velocidad. No necesitas 1 Gbps. Ni siquiera tener varios cientos de Mbps disponibles. Con tener fibra óptica básica será más que suficiente.
Revisa la capacidad de tus dispositivos
Pero también debes mirar la capacidad de los ordenadores o móviles que uses para navegar. Podrías tener fibra óptica de 1 Gbps y pagar por ello, pero en cambio estar conectado a Internet desde un ordenador que no tiene puerto Gigabit Ethernet o la tarjeta de red Wi-Fi que tiene es antigua y no recibes ni la mitad de lo contratado.
Por tanto, mira bien la capacidad de tus dispositivos y evita estar pagando por algo que realmente no vas a aprovechar. Podrías ahorrar dinero si contratas una tarifa inferior y tu día a día no cambiaría nada a la hora de navegar por Internet.
Compara tarifas y calcula
Por último, otro punto clave es comparar tarifas y calcular. ¿Merece pagar 10€ más, por poner un ejemplo, por tener 1 Gbps en vez de 600 Mbps? ¿Te basta con tener 300 Mbps en vez de 500? Todo va a depender de lo que necesites en tu día a día, de tus dispositivos y del valor que le des realmente a tener más o menos velocidad.
Probablemente puedas ver que una tarifa inferior es más que suficiente para ti y puedes ahorrar un dinero cada mes. Si quieres reducir tus facturas mensuales, algo que puedes tener en cuenta es cambiar la tarifa que tienes contratada de Internet. Como decimos, vas a encontrar muchas disponibles.
En definitiva, puedes revisar la tarifa que tienes contratada de Internet y ver si realmente necesitas tener algo así o puedes contratar otra más barata. Es posible que no la aproveches realmente y puedas ahorrar dinero.