No es la primera vez que vemos algo así, relacionado con la exposición de cámaras de vigilancia en Internet. Los dispositivos pueden tener vulnerabilidades, hay diferentes tipos de ataques que pueden provocar que esas grabaciones estén disponibles para terceros y, en definitiva, podrían afectar a viviendas particulares y empresas. En este artículo, nos hacemos eco de más de 40.000 cámaras de seguridad que han podido ser atacadas y que, además, están accesibles para cualquiera.
Esto incluye cámaras de vigilancia en lugares muy variados. Algunas están en hogares, en oficinas, grandes fábricas, etc. En algunos casos, incluso pueden exponer datos sensibles de un negocio. Sin duda, puede suponer que espíen a personas, obtengan cierta ventaja sobre la competencia de una empresa, etc.
Miles de cámaras expuestas
Se trata de un descubrimiento realizado desde Bitsight TRACE. No es algo nuevo, ya que lleva tiempo, pero afirman que no ha habido mejoras y decenas de miles de cámaras siguen siendo vulnerables. Esto puede hacer que cientos de miles de personas, o incluso millones, puedan ser, potencialmente, vulnerables a este problema.
Lo que hicieron desde Bitsight TRACE, fue rastrear Internet en busca de transmisiones de cámaras de vigilancia basadas en HTTP y RTSP. Sirven para monitorizar, de forma remota, las cámaras. El problema es que, en muchos casos, cualquier persona podría acceder a las grabaciones de esos dispositivos. Lo único que necesitarían es entrar desde un navegador y tener ciertos conocimientos básicos.
Realmente, no se necesita una gran estrategia para acceder a esas grabaciones en directo, por lo que muchos ciberdelincuentes están vendiendo el acceso a esas cámaras, a través de la Dark Web. Calculan que puede haber más de 40.000 cámaras de seguridad, actualmente, vulnerables, disponibles para que cualquiera pueda ver el contenido o encontrarlo en la Dark Web.
Pero, ¿cómo pueden acceder a las imágenes con tanta facilidad? Lo que hacen es utilizar credenciales típicas, con nombres de usuario y contraseña del tipo 1234/1234, admin/admin y similares. Pueden acceder a través de URL genéricas, que se suelen utilizar para estos casos, además de herramientas de rastreo automatizadas para buscar dispositivos vulnerables.
Todo esto da lugar a problemas muy variados. Por ejemplo, grabaciones en el interior de una vivienda, una oficina en la que se muestren datos confidenciales, fábricas donde se puedan exponer procesos o materiales utilizados que sirvan a la competencia, lugares públicos… Realmente, hay cámaras de seguridad por todas partes.

Evita problemas con tus cámaras
¿Qué puedes hacer para evitar problemas con tus cámaras de seguridad? Lo primero es cambiar las credenciales de acceso. Ya has visto que lo primero que van a hacer, es probar con los nombres de usuario y contraseñas más típicos. Asegúrate de utilizar otros distintos e incluso cambiarlos de vez en cuando. Olvídate de usar claves en las que pongas tu nombre y similares.
También, como medida adicional, es buena idea, siempre que no lo necesites, desactivar el acceso remoto. Esto evitará que, sea cual sea el motivo, un intruso pudiera acceder a las grabaciones y espiarte. Básicamente, significa que no podrás acceder desde Internet a tu cámara, aunque sí a nivel local.
Por otra parte, actualizar el firmware de esos dispositivos, es otro consejo a tener en cuenta. En muchos casos, lo que hacen es explotar vulnerabilidades conocidas. Si tienes todos los parches instalados, podrás corregir esos fallos. Eso sí, hay modelos que quedan obsoletos y ya no reciben actualizaciones. Cuidado con esto. Cuando vayas a actualizar la cámara, asegúrate de que lo haces desde fuentes oficiales.
Además, desde RedesZone te recomendamos que utilices cámaras de marcas reconocidas, fiables, que no traigan vulnerabilidades de fábrica. Algunas marcas como Reolink, TP-Link o EZVIZ, funcionan muy bien y son seguras.
¿Qué pasa si tienes cámaras antiguas, que ya no reciben actualizaciones? Lo ideal sería que limites el acceso a través de Internet. Esto mismo debes aplicar a cualquier otro aparato obsoleto, que ya no reciba parches de seguridad. Al no tener acceso a la red, van a estar protegidos de mucho ataques informáticos. Además, deberías configurar aspectos como usar una buena contraseña o habilitar la autenticación en dos pasos.
En definitiva, actualmente puede haber decenas de miles de cámaras de seguridad expuestas en Internet. Es importante que revises las que tienes en tu casa o negocio y no cometas errores. Igual que puedes proteger la cámara de tu ordenador, puedes hacerlo con cualquier otra.