Por qué usar navegadores menos conocidos puede ser muy bueno para tu seguridad

Son muchos los navegadores que puedes utilizar para entrar en Internet cada día. Hay programas que solo están disponibles para ordenador o para móvil, pero otros muchos que puedes usar en múltiples sistemas operativos. Más allá de los más conocidos, hay otros muchos que pueden ser muy interesantes por seguridad. Pero, ¿cuáles son los motivos principales para usarlos?
Más allá de haber algunos aspectos positivos, especialmente relacionados con la seguridad y privacidad, también hay otros elementos menos favorables y que debes tener en cuenta. Te vamos a hablar de todo ello, para que puedas ver si te interesa o no contar con un navegador no tan conocido.
Lo positivo de los navegadores menos conocidos
Precisamente por eso, por ser menos conocidos, pasan más desapercibidos para los piratas informáticos. Es menos probable que decidan crear un malware específico para atacar a un programa que usa muy poca gente, ya que hay menos probabilidad de que tengan éxito y puedan recuperar esa inversión realizada.
Además, tampoco van a estar tan pendientes de si hay posibles vulnerabilidades que puedan explotar. Simplemente, son navegadores menos populares y, al igual que ocurre con sistemas operativos y otros muchos programas, es menos probable que estén en el punto de mira de los cibercriminales.
En muchos casos, estos navegadores menos populares están especialmente diseñados para potenciar la privacidad y seguridad. Podemos nombrar algunos como Brave o Tor. Son mucho menos utilizados que Chrome o Firefox, pero cuentan con funciones y características que potencian más la protección de datos personales. Hay navegadores basados en la privacidad que son realmente muy interesantes.
También tiene inconvenientes
No todo es positivo. Debes ser consciente también de algunos problemas que puede haber. Por ejemplo, esos navegadores menos conocidos, van a contar con menos extensiones y complementos que podrían ser útiles para ti. En ocasiones, incluso podrían ser una buena idea para potenciar la seguridad.
También está el punto negativo de que suelen recibir menos actualizaciones. Al no contar con tantos usuarios, realmente tampoco tienen un gran respaldo detrás, con un equipo de desarrolladores que actualice el software frecuentemente. Van a lanzar actualizaciones más espaciadas, sin tantas novedades.
Esto último, a su vez, puede suponer un riesgo añadido para la seguridad. Al no haber actualizaciones frecuentes, significa también que no van a corregir posibles problemas que pueda haber con vulnerabilidades. Esos fallos pueden estar demasiado tiempo disponibles para que los ciberdelincuentes los exploten y afecten a los usuarios.
Por otra parte, al ser navegadores menos populares, también hay un menor reporte de problemas. Hay menos usuarios que detecten fallos y puedan reportarlos a los desarrolladores, por lo que eso también provoca que tarden más en solucionar los problemas. Es un punto negativo a tener en cuenta.
En definitiva, instalar navegadores menos conocidos, ya sea en el ordenador o en el móvil, podría ser una opción interesante si te preocupa la seguridad y privacidad. Tiene aspectos positivos, como hemos explicado, pero también algunos más negativos con los que igualmente vas a tener que hacer frente.