El próximo 14 de octubre, en menos de una semana, termina el soporte oficial para Windows 10. Es un sistema operativo que, si bien fue lanzado hace ya más de una década, y Windows 11 lleva disponible varios años, sigue estando muy presente. De hecho, según los datos de StatCounter, a fecha de septiembre de 2025, representa el 40,85% del total y no fue hasta el pasado mes de junio cuando Windows 11 le superó en porcentaje.
Ahora, con el fin del soporte oficial, los problemas van a aparecer para muchos usuarios que sigan con este sistema operativo instalado. Van a dejar de recibir correcciones, por lo que podrían tener problemas de seguridad sin corregir y eso puede suponer que un atacante tenga ventaja, por ejemplo.
Windows 10 termina con el soporte oficial
Hay que mencionar que, como explicamos en un artículo anterior, es posible tener soporte extendido en algunos casos. Incluso es posible de forma gratuita, usuarios seleccionados. No obstante, van a ser muchos los que, a nivel global, van a quedarse sin soporte en cuestión de días.
El hecho de que finalice el soporte oficial, significa que el sistema operativo ya no va a recibir actualizaciones de seguridad, parches que solucionen problemas o mejoras que hagan que funcione mejor. Lo principal, el mayor peligro, es todo lo relacionado con la seguridad. Si apareciera una vulnerabilidad, y al no ser corregida, los atacantes podrían explotarla. Esto podría dar lugar al robo de datos personales, ganar control sobre el dispositivo, etc.
Puede haber un mayor riesgo al navegar por Internet. Esto ocurre, ya que puedes toparte con un exploit diseñado para atacar al sistema operativo Windows y que no afecte a la versión 11, por estar actualizado, pero sí a la versión 10. La descarga de archivos, por ejemplo, puede suponer un problema importante.
También podrías empezar a tener problemas de compatibilidad. Habrá programas que ya no estén disponibles para Windows 10 después de una futura actualización. Podemos mencionar navegadores, por ejemplo. No podrías optar a nuevas versiones que vayan lanzando los diferentes tipos de software que uses en tu día a día.
Si puedes, actualiza
La solución más sencilla es actualizar a Windows 11. Puedes hacerlo desde la sección de Windows Update, en la configuración del sistema. Pasarás a tener la versión más actual del sistema operativo de Microsoft, por lo que evitarías estos problemas o riesgos que hemos mencionado anteriormente.
La cuestión es que, en algunos casos, los usuarios no pueden actualizar a Windows 11 por incompatibilidad de hardware. Si esto ocurre con tu equipo, tendrías la opción de seguir utilizando el soporte extendido de Windows 10, al menos durante un año más. En ocasiones, tendrás que pagar por ese soporte extendido.
También podrías optar por un sistema operativo alternativo, como alguna distribución de Linux. Son gratuitos y podrás encontrar una versión que se adapte a tu equipo, incluso si se trata de un ordenador antiguo. Siempre que sea una distribución actualizada, evitarás problemas que puedan afectar a tu seguridad.
En definitiva, en pocos días va a terminar el soporte oficial de Windows 10 y muchos ordenadores van a dejar de ser seguros. Es importante que lo tengas en cuenta, en caso de que sigas utilizando esta versión del sistema operativo de Microsoft.
