Así actúan los «carteristas digitales», aprende a hacer compras online seguras

A la hora de confirmar un carrito de compra en una tienda online, ¿cómo sabes que los datos de la tarjeta que das, están seguros? Más allá de tratarse de una tienda o marca confiable, está la opción de que haya alguien espiando. Cuando compras algo en la vida real, te aseguras de que físicamente no haya nadie husmeando los números de tu tarjeta, o de que nadie te robe nada. En este artículo, aprenderás a hacer lo mismo cuando compres en Internet. Descubre qué son los carteristas digitales y como estar a salvo con tus compras online.

Consejos para comprar seguro en Internet

Comprar online es cómodo, rápido y está a un clic de distancia, pero también tiene algunos riesgos. Para esos datos que compartes cuando compras en internet, los «carteristas digitales» están siempre al acecho, esperando cualquier descuido para robar tu información. Por eso, es importante que sigas estos consejos para que tus compras sean seguras.

• Protege tu información contra el phishing: En este tipo de ataques, los ciberdelincuentes intentan engañarte para que compartas tus datos personales. Si recibes correos con ofertas demasiado buenas para ser verdad o de remitentes que no conoces, evita hacer clic en los enlaces. Es mejor ir directamente a la página oficial del comercio. Cuidado con los correos sospechosos.
• Usa el modo incógnito en tu navegador: Puede ser una buena forma de evitar que tus hábitos de compra queden almacenados. Esto no solo te da más privacidad, sino que también ayuda a que no te rastreen con anuncios personalizados mientras navegas. Si no te gusta que te sigan el rastro digital cuando navegas, esta opción es ideal.
• Instala un bloqueador de anuncios: Los anuncios que te saltan mientras navegas no solo son molestos, también pueden esconder enlaces peligrosos que te lleven a páginas fraudulentas. Un bloqueador de anuncios como uBlock Origin o Ghostery te ayudará a bloquear esos anuncios maliciosos y mejorar tu seguridad mientras navegas y haces tus compras.
• No uses la misma cuenta para todo: Muchos sitios te permiten iniciar sesión usando tu cuenta de Google o Facebook, lo cual es cómodo, pero puede ser peligroso. Si algún día alguna de esas cuentas es hackeada, todas las tiendas donde las usaste estarán expuestas. Lo mejor es crear cuentas independientes en cada tienda y evitar que tus datos estén tan expuestos.
• No guardes los datos de tu tarjeta: Cuando realizas una compra, muchas webs te ofrecen guardar los datos de tu tarjeta para futuras transacciones. Aunque parezca práctico, es más seguro no hacerlo. Si no guardas tus datos, los hackers no tendrán nada que robar en caso de que la web sea atacada.
• Usa números de tarjeta temporales: Algunas entidades financieras permiten generar números de tarjeta temporales para hacer compras en línea. Estos números caducan después de un solo uso, lo que significa que, aunque alguien los consiga, no podrá usarlos nuevamente. Es una opción excelente para añadir una capa extra de seguridad.

• Utiliza tarjetas de crédito, no de débito: Las tarjetas de crédito ofrecen una mayor protección frente a fraudes en comparación con las tarjetas de débito. Si surge algún problema, es más fácil disputar cargos con una tarjeta de crédito y evitar que se vacíen tus cuentas.
• Ten cuidado con los enlaces en redes sociales: No te fíes de los mensajes que recibes por redes sociales con ofertas increíbles. Es común que los estafadores creen tiendas falsas y envíen mensajes directos para intentar robar tu información. Siempre es mejor comprar en tiendas oficiales o recomendadas por personas de confianza.
• Actualiza el software y el navegador: Mantener tu navegador y tu software actualizado es crucial para protegerte de las amenazas online. Muchas actualizaciones incluyen parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades que los hackers podrían aprovechar.

Con estos sencillos pasos, puedes evitar ser víctima de los carteristas digitales y disfrutar de tus compras online sin preocupaciones. La seguridad en la red no es algo que debamos dejar de lado, y aunque puede parecer abrumador, pequeños cambios en tus hábitos pueden marcar la diferencia.