¿Tu casa inteligente es vulnerable a ataques? Con estos consejos será más difícil

Una vez que ya tienes más o menos asumido que siempre que te conectas a Internet, es decir, casi en cada momento de tu día, corres el riesgo de sufrir un ataque cibernético o informático, toca pensar que ya no somos los únicos que estamos conectados casi las 24 horas del día. Tu casa, ahora más inteligente que nunca, también es más vulnerable que nunca a los ataques de delincuentes informáticos.
Claramente, hace unos años tu tostadora era inhackeable, como tu lavadora o lavavajillas. Ahora, no es que te encuentres en el colmo de la modernidad y sofisticación, pero si lo piensas, tu casa se ha llenado de nuevos aparatos que están conectados a Internet. La lavadora, la nevera, la televisión… electrodomésticos que nunca habían tenido conexión a la red, ahora la tiene, y por eso son vulnerables. Aquí te cuento cómo puedes saber si tu casa inteligente es vulnerable a un ataque de piratas informáticos.
Cuando llenamos nuestra casa de dispositivos inteligentes, también estamos creando posibles puertas de acceso para los ciberdelincuentes. Equipos como cámaras de seguridad, bombillas o termostatos conectados pueden ser objetivos de hackers que buscan aprovechar vulnerabilidades. Incluso algo tan simple como no cambiar la contraseña por defecto de un dispositivo puede ser suficiente para que alguien acceda a tu red doméstica.
Consejos clave para proteger tu casa inteligente
Los ataques no solo comprometen tu privacidad, sino que pueden llegar a afectar otros dispositivos de tu red, como ordenadores o móviles, poniendo en riesgo información personal o financiera. ¿Te imaginas que alguien pudiera controlar tus cámaras de seguridad o manipular tu calefacción? Es algo que puede pasar si no tomamos precauciones.
- Cambia las contraseñas por defecto: Este paso es fundamental. Los dispositivos inteligentes suelen venir con nombres de usuario y contraseñas genéricas que los hackers conocen. Cambia estas credenciales tan pronto como configures el dispositivo, y utiliza contraseñas largas y únicas. Para mayor seguridad, emplea un gestor de contraseñas que las almacene de forma segura. Hoy en día hay muchos gestores de contraseñas locales, pero también con sincronización en la nube, para que elijas cuál te conviene más, nuestra recomendación es que elijas siempre uno local, para no subir tus claves a la nube.
- Mantén tus dispositivos actualizados: Los fabricantes suelen lanzar actualizaciones para corregir vulnerabilidades de seguridad. Activa las actualizaciones automáticas o revisa periódicamente las apps de los dispositivos para mantenerlos protegidos. Un software desactualizado es como dejar la puerta abierta a los ciberdelincuentes, siempre es necesario que revises manualmente si hay actualizaciones, aunque la mayoría de dispositivos disponen de actualizaciones automáticas, es posible que fallen en ocsiones.
- Usa una red Wi-Fi separada: Configura una red específica para tus dispositivos inteligentes. Así, si un dispositivo es hackeado, los atacantes no podrán acceder a tus ordenadores o móviles. La mayoría de los routers permiten crear una red para invitados que puedes aprovechar para este propósito. Hay otros fabricantes como ASUS, que permiten crear una red de IoT específica y separada para este fin, así añadiremos una capa más de seguridad. Segmentar la red de domótica respecto a la red principal es fundamental, además, podrías configurar el router para que ciertos dispositivos salgan a Internet mediante una VPN externa, para así añadir una capa de cifrado a todo el tráfico que quieras.
- Desactiva funciones innecesarias: Muchos dispositivos vienen con opciones habilitadas por defecto que no siempre necesitas, como el Plug and Play universal (UPnP), que puede abrir brechas de seguridad. Revisa y desactiva todo lo que no utilices. Lo más recomendable en estos casos es que desactives siempre el UPnP directamente en el router, aunque hay routers como los de AVM que permiten habilitar el UPnP en solamente ciertos dispositivos, como consolas que necesitan abrir puertos.
- Activa la autenticación en dos pasos: Siempre que un dispositivo lo permita, configura la autenticación en dos pasos. Este sistema añade una capa adicional de protección al requerir un código único, además de tu contraseña.
¿Están tus dispositivos preparados para protegerte?
No todos los dispositivos ofrecen el mismo nivel de seguridad. Opta por marcas reconocidas que incluyan medidas de protección avanzadas y actualizaciones frecuentes. Antes de comprar, investiga si el fabricante tiene un historial de problemas de seguridad y asegúrate de que se compromete a ofrecer soporte técnico durante varios años. Siempre es recomendable comprar dispositivos de marcas conocidas, porque así te asegurarás un mínimo de calidad, de lo contrario, podrías acabar muy mal debido a vulnerabilidades e incluso a software espía que podrían incorporar.
En resumen, proteger tu casa inteligente requiere algo de tiempo, pero los resultados valen la pena. Cambiar contraseñas, mantener actualizaciones al día y usar redes separadas son acciones que pueden evitarte grandes dolores de cabeza. No olvides revisar periódicamente tus dispositivos y desconectar aquellos que ya no utilices. Una casa inteligente debe ser práctica, pero, sobre todo, segura.