Tener una buena conexión inalámbrica en casa es fundamental hoy en día. Nos conectamos a través del móvil, ordenador, usamos la televisión conectada a la red y otros muchos aparatos. De hecho, la domótica cada vez está más presente y hace que sea más necesario que el Wi-Fi sea estable y no tener cortes. Pero, ¿cómo podemos lograr que esto sea posible? En este artículo vamos a dar algunos consejos para que no tengas problemas.
Qué hacer para que el Wi-Fi sea estable
Puede que en ocasiones veas que la red Wi-Fi va inestable, se corta o pierdes velocidad constantemente. Si esto ocurre es que hay algo mal en tu conexión. Puede que tengas algo mal configurado o hayas cometido algún error con el router o tus dispositivos. Corregir el problema es fundamental para tener buena conexión.
Mejora la ubicación del router
Si quieres tener estabilidad en el Wi-Fi, es importante que la cobertura sea buena. Esto lo puedes lograr si ubicas correctamente el router. Si por ejemplo lo tienes en una esquina de la vivienda y vas a conectarte en otra zona muy alejada, la red llegará muy débil y no tendrás buena estabilidad. Sufrirás cortes continuos y problemas.
Lo ideal es que el router esté en una ubicación central de la vivienda. Desde allí podrás repartir la señal para conectarte desde otros dispositivos. Lo mejor es que lo pongas en una zona elevada, por ejemplo encima de un mueble.
Evita interferencias
También debes evitar posibles interferencias que puedan afectar a la red Wi-Fi. No pongas el router cerca de otros aparatos electrónicos, como puede ser una televisión o un microondas. Evita también paredes o muros que puedan obstaculizar la señal y hacer que la velocidad y estabilidad disminuyan.
Es importante que la señal se encuentre los mínimos obstáculos posible. Nuevamente, ubicar bien el router va a ayudar a evitar esas interferencias. Pero también debes evitar poner cosas cerca que puedan afectar.
Utiliza bien las bandas del Wi-Fi
Puedes conectarte a la red inalámbrica a través de la banda de los 5 GHz o de los 2,4 GHz. Hoy en día la mayoría de dispositivos son compatibles con ambas opciones y elegir una u otra puede suponer un cambio muy importante para lograr una mayor estabilidad, velocidad y calidad de la señal.
Básicamente podemos decir que la banda de los 2,4 GHz es más estable cuando te conectas lejos del router, aunque la velocidad disminuye. En cambio, la de los 5 GHz es más estable cuando hay posibles interferencias con otros dispositivos, pero la distancia es menor. Tiene también mayor velocidad.
Usa dispositivos para mejorar la cobertura
¿Tienes problemas con la cobertura? Si ves que el Wi-Fi no es estable, sin duda una causa común es que la cobertura sea débil. Intenta mejorarla y que la señal llegue a toda tu vivienda. De esta forma podrás conectar dispositivos sin problemas y podrás evitar los molestos cortes cuando navegas por la red.
Puedes utilizar repetidores Wi-Fi, dispositivos PLC o sistemas Mesh. Todos ellos van a ayudarte a llevar la conexión a otros lugares de la vivienda. Vas a poder tener Internet estable sin importar dónde te encuentres en cada momento.
Ten todo actualizado
Un factor muy importante para que la red inalámbrica funcione bien es tener todo actualizado. Aquí podemos hacer mención al propio router, ya que tener siempre la última versión del firmware es imprescindible para no tener problemas de seguridad, pero también para lograr un mejor funcionamiento.
Pero además, deberías actualizar los controladores del Wi-Fi de tu ordenador. Tener los drivers actualizados va a ser vital para no tener problemas. Intenta siempre que la tarjeta de red inalámbrica esté bien actualizada.
En definitiva, con estos consejos puedes lograr una mayor estabilidad en la red Wi-Fi. Es importante de cara a evitar cortes y fallos continuos cuando navegas por Internet, ya sea desde el ordenador, móvil o cualquier aparato.