Poder tener una conexión de Internet con una buena velocidad y calidad es fundamental. Especialmente cuando nos conectamos a través de redes inalámbricas podemos tener más problemas y limitaciones. En este artículo vamos a dar algunos consejos esenciales para utilizar un repetidor WiFi correctamente y lograr buenos resultados. Son dispositivos muy útiles para tener mejor Internet, pero es esencial que se utilicen correctamente.
Cómo usar bien un repetidor WiFi
Cuando instalas un repetidor WiFi, el objetivo es lograr que la velocidad mejore y que no aparezcan cortes en la conexión. Pero claro, si cometes algún error al instalarlo puedes tener problemas y que esto no sea posible. Por ello vamos a dar 5 consejos para que los repetidores inalámbricos funcionen lo mejor posible.
Elegir la ubicación
Lo primero y más importante es elegir una ubicación correcta. El objetivo es evitar las zonas muertas, donde no llega la conexión de Internet. Si lo colocas muy lejos del router, la señal que va a recibir va a ser muy débil y no será suficiente para que puedas conectar otros aparatos y poder navegar con normalidad.
Por tanto, nuestro consejo es que el repetidor WiFi esté ubicado ubicado en un lugar donde reciba buena señal y, de esta forma, poder repartirla a otros espacios del hogar. Siempre va a haber pérdida, lógicamente, pero el objetivo es lograr que esa pérdida sea la menor posible.
Usar cable cuando sea posible
Normalmente los repetidores WiFi no solo van a permitir conectarnos a través de la red inalámbrica, sino que van a tener puerto Ethernet. Si te conectas por cable vas a tener mayor estabilidad y, en muchas ocasiones, mayor velocidad. Es una opción que debes tener en cuenta y que puede ser muy útil.
Eso sí, es importante indicar que existe la posibilidad de que los repetidores tengan puertos Fast Ethernet o puertos Gigabit Ethernet. Estos últimos son los que van a ofrecer la máxima velocidad, de hasta 1 Gbps, para poder aprovechar mejor la conexión.
Elegir bien la banda
Otro aspecto a tener en cuenta es elegir correctamente la banda WiFi a la que vamos a conectarnos. Muchos repetidores inalámbricos van a permitir utilizar la banda de los 2,4 GHz y también la de los 5 GHz. Cada una tiene sus ventajas y desventajas y elegir una u otra puede suponer un cambio importante.
Podemos decir que la banda de los 5 GHz es ideal para alcanzar la máxima velocidad, pero es más sensible a la distancia y posibles obstáculos. En cambio, la de los 2,4 GHz permite que nos conectemos desde una mayor distancia, aunque va a alcanzar una velocidad de Internet menor.
Evitar la saturación
Un consejo más es que evites saturar el repetidor. Aunque muchos están diseñados para soportar bastantes aparatos conectados, normalmente empiezan a sufrir en cuanto conectamos 6-8 dispositivos al mismo tiempo. Si quieres que funcione lo mejor posible, mientras menos tengas conectados mejor.
De esta forma podrás navegar por la red sin tantos problemas, usando todo lo posible el ancho de banda disponible y reduciendo la probabilidad de que haya cortes. La cantidad de aparatos conectados va a influir en todo esto.
No poner aparatos cerca
También debes tener en cuenta que no es buena idea poner otros dispositivos electrónicos cerca. Podrían crear interferencias y eso va a suponer un problema. Por ejemplo, no es bueno ponerlo junto a una televisión. Lo ideal es que esté en una zona aislada, lejos de otros equipos electrónicos y así poder aprovechar mejor la capacidad.
Además, puede influir si conectas a la electricidad algún aparato en un enchufe próximo o incluso en una regleta. Es mejor que no utilices estos últimos dispositivos y lo conectes directamente a la pared para evitar problemas.
En definitiva, estos consejos pueden ser muy útiles si vas a utilizar un repetidor WiFi. Así lograrás que funcione lo mejor posible, evitarás problemas y conseguirás que tu velocidad de Internet sea la adecuada.