Para navegar por Internet básicamente tenemos dos opciones: cable o redes inalámbricas. Ambas tienen sus ventajas y desventajas, pero lo cierto es que en los últimos años la segunda ha opción ha ganado un peso muy importante. Tenemos más dispositivos compatibles y contamos con múltiples opciones para tener acceso a Internet. Ahora bien, esto no siempre es buena idea. En este artículo vamos a hablar de cuándo no deberías conectarte al Wi-Fi.
Cuándo no es aconsejable usar redes inalámbricas
Hay momentos en los que no viene bien navegar a través de un Wi-Fi. Esto puede ser por seguridad o simplemente para evitar problemas de velocidad o cortes. Aunque las redes inalámbricas han mejorado bastante, lo cierto es que siguen teniendo algunos problemas que debemos evitar en ocasiones.
La red no es fiable
El primer motivo es cuando la red a la que nos conectamos no es fiable. Puede que estés en un lugar público, como puede ser un aeropuerto o centro comercial, y esa conexión no va a ser segura. No sabes realmente quién puede estar detrás de esa red y qué intenciones podría tener. Tu privacidad y seguridad estaría en peligro.
Si por ejemplo vas a realizar un pago online, vas a iniciar sesión en alguna cuenta bancaria o enviar datos sensibles, lo aconsejable es no conectarse a una red Wi-Fi salvo que sepas que es segura. No obstante, siempre puedes utilizar una VPN para cifrar la conexión y poder navegar con mayor seguridad. Puedes ver todo lo relacionado con ataques Eavesdropping en redes públicas.
Quieres estabilidad y buena velocidad
Tampoco deberías usar una red Wi-Fi cuando quieras tener la máxima estabilidad y velocidad. Aunque cada vez funcionan mejor, lo cierto es que el cable va a ser más estable. No vas a tener cortes y además la velocidad siempre va a ser superior, salvo que haya algo mal configurado o algún problema.
Por tanto, si vas a descargar archivos de Internet o vas a realizar una videollamada y necesitas que la estabilidad sea máxima y que no haya cortes, debes tener en cuenta la posibilidad de usar cable Ethernet en vez de conectarte de forma inalámbrica y así evitar problemas que afecten a tu conexión.
Necesitas baja latencia
Otro motivo es si vas a necesitar tener un ping bajo. Por ejemplo para jugar por Internet, hacer una videollamada o usar cualquier servicio que necesite que la latencia sea lo más baja posible para que no haya problemas. Si el ping es muy alto, puedes tener retardos al hacer una llamada online, por ejemplo.
Y ahí el Wi-Fi suele tener más problemas. Especialmente cuando la cobertura no es óptima. Podrías ver que la latencia no es adecuada, por lo que conectarte por cable puede ser la solución para que no aparezcan problemas de este tipo.
Tu tarjeta de red es limitada
Algo fundamental para que la conexión Wi-Fi funcione bien es tener una buena tarjeta de red. Si no es adecuada, si tiene algún problema o simplemente limitada a nivel de hardware, no vas a lograr una buena velocidad ni estabilidad. Tendrías problemas para poder establecer una conexión y navegar por la red.
Ahí, una vez más, sería mejor opción utilizar el cable Ethernet. Eso te dará más garantías de que el funcionamiento va a ser óptimo y de que no vas a tener problemas para conectarte a algún programa o servicio online que uses.
Por tanto, como has podido ver no siempre es buena idea utilizar las redes Wi-Fi. Debes ser consciente de que la situación puede requerir que te conectes a través del cable de red y de esta forma evitar problemas que puedan poner en riesgo tus dispositivos y la calidad de la señal.