Cuando vayamos a alojar una página web hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de servidores. Cada uno de ellos puede ser interesante para un determinado uso. Todos los sitios no necesitan las mismas condiciones, por lo que debemos elegir por cuál optamos. En este artículo vamos a hablar de qué es un servidor compartido y cuáles son los primeros pasos básicos que debemos realizar para comenzar a usarlo para nuestra web.
Qué es un servidor compartido
Como hemos indicado, tenemos a nuestra disposición diferentes opciones para alojar una página web. Podemos optar por un servidor dedicado, compartido o VPS. Según la cantidad de visitas que vayamos a recibir, así como el contenido que vayamos a alojar, podemos optar por una opción en concreto.
Un servidor compartido es una opción más económica respecto a uno dedicado. Básicamente significa que vamos a compartir recursos con otros usuarios. Por ejemplo, vamos a compartir la CPU de ese servidor con otros sitios web, la memoria RAM, el ancho de banda disponible, la IP pública con la que nuestros visitantes accederán a la web y mucho más. Es lo más indicado para alguien que quiera iniciarse en el mundo de las páginas web y no quiera hacer una gran inversión. Una buena opción para comenzar porque es la más barata, no obstante, esta solución no es para todo el mundo.
Aunque compartamos muchos de los recursos de ese servidor, la capacidad de almacenamiento lo normal es que sea fija. Es decir, vamos a tener un tamaño disponible para nosotros, para poder gestionar el contenido que queramos subir. Esto es importante, ya que no se va a agotar el almacenamiento por el uso que puedan dar otros y dejarnos sin poder subir archivos necesarios para la página. Cuando contratamos un servidor compartido, solamente podremos acceder a partir del almacenamiento pero no a todo, ya que los administradores de sistemas del hosting se encargan específicamente de esta tarea.
Dentro de las ventajas podemos mencionar que es más fácil de configurar y utilizar. Lo normal es que haya un panel de control desde el cual vamos a poder instalar el gestor de contenido, crear correos electrónicos, configurar los DNS y cualquier tarea necesaria para ese sitio. El coste también va a ser un factor a tener en cuenta, ya que es lo más barato que podemos contratar en un hosting actualmente.
Primeros pasos con un servidor compartido
Vamos a explicar cuáles serían los primeros pasos una vez hemos contratado un servidor compartido. Nombraremos algunos aspectos básicos y generales que en la mayoría de casos debemos realizar para que todo funcione correctamente y poder personalizarlo. A fin de cuentas, cada usuario necesitará algunas características diferentes.
Instalar el gestor de contenidos
Uno de los puntos más importantes es instalar y configurar el gestor de contenidos. Uno de los más populares hoy en día es WordPress. Generalmente el hosting que hemos contratado va a permitir que lo instalemos con facilidad. Suelen tener aplicaciones en el menú para agregarlo directamente, sin mayores dificultades. De esta forma, no tenemos la necesidad de instalarlo de manera manual en nuestro servidor compartido, sino que podemos instalarlo a través del típico panel cPanel o Plesk, con el objetivo de facilitar enormemente a cualquier usuario el inicio de la administración de su propio servidor.
Este sería, por tanto, el primer paso para continuar con todo lo demás. Sea cual sea el gestor de contenido que instalemos, es necesario tenerlo para comenzar a configurar nuestro sitio adecuadamente. Otros CMS muy habituales que tienen todos los hostings en el cPanel es Joomla e incluso también PrestaShop, por si vas a montar una tienda online en este servidor compartido.
Un aspecto que debes tener muy en cuenta, es dimensionar adecuadamente tu proyecto al servidor compartido que hayas elegido. Si vas a tener mucho contenido con una gran base de datos, seguramente te compensa coger mejor un VPS que hay de diferentes tipos, muchos de ellos son realmente potentes y el coste no es demasiado elevado. Por último, si necesitas disponer de un servidor para ti solo, entonces contratar un servidor dedicado será la mejor opción para exprimir al máximo el hardware del equipo.
Instalar complementos necesarios
Como sabemos, gestores de contenido como WordPress tienen una gran cantidad de plugins disponibles. Muchos de ellos pueden mejorar notablemente la experiencia de navegación de los usuarios, pero también sirven para administrarlo mejor e incluso optimizar el rendimiento. Permitir que las imágenes se carguen conforme hacemos scroll, instalar complementos de redes sociales para que los visitantes puedan interactuar, poder detectar enlaces rotos… El abanico de posibilidades es muy amplio, especialmente para algo tan popular como es WordPress.
No obstante, nuestro consejo es no abusar de los complementos para nuestro sitio. Lo mejor es instalar únicamente aquellos que realmente vayan a mejorar la usabilidad y puedan beneficiar a nuestro sitio de cara a buscadores y a los visitantes. Si tenemos muchos, es necesario estar pendientes de que estén actualizados y no puedan ser un problema de seguridad. Además, también podrían ralentizar la carga del sitio web. Solamente deberías instalar los complementos que realmente vayas a necesitar, y no instalar muchos completos «por si acaso», porque debes tener en cuenta que cada complemento que uses se debe mantener correctamente, mirando si hay actualizaciones de software para seguir protegidos frente a posibles fallos de seguridad.
Actualizar todo el contenido
Por supuesto, una vez hayamos instalado complementos y tengamos el gestor de contenidos listo es esencial actualizarlos con las últimas versiones. De esta forma no solo lograremos mejorar el rendimiento y obtener mejoras significativas, sino que corregiremos posibles fallos de seguridad que pueda haber y que podrían ser aprovechados por piratas informáticos para poner en riesgo nuestra página web.
Esto es algo que debemos verificar de forma periódica. No podemos dejar ninguna brecha de seguridad, ya que de lo contrario los piratas informáticos podrían aprovecharlo y llevar a cabo diferentes tipos de ataques que puedan comprometer la página web y hacer que no funcione bien. Debemos tener en cuenta que nuestra web será accesible a través de Internet, por lo que seremos uno de los objetivos de los ciberdelincuentes.
Crear usuarios y usar contraseñas fuertes
Otro paso imprescindible es el de crear usuarios, más allá del propio administrador. De esta forma podremos crear contenido a través de diferentes nombres de usuario y gestionar toda la información de nuestra página web. Por ejemplo, si varias personas van a escribir artículos en esa web. Es interesante que tengamos otros usuarios más allá del administrador para llevar a cabo configuraciones y dejar el administrador para los cambios más importantes y no tener problemas de seguridad.
Pero además, algo que no puede faltar es el hecho de utilizar contraseñas que sean complejas. Una clave debe tener letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros símbolos especiales. Tiene que ser aleatoria y además es aconsejable cambiarla de vez en cuando para extremar las precauciones. Esto es algo que hay que aplicar lógicamente al usuario administrador, pero también a cualquier otro que vayamos a crear. Actualmente el CMS de WordPress nos permite configurar una autenticación en dos pasos, con el objetivo de no solamente introducir el usuario y contraseña, sino también un código generado por una aplicación autenticadora. Debes tener en cuenta este aspecto tan importante de cara a la seguridad, y habilitar la verificación en dos pasos siempre que sea posible.
Comprobar que los DNS apuntan correctamente
También tendremos que verificar que los registros DNS están apuntando correctamente al dominio web. Esto es algo imprescindible para que los visitantes puedan entrar a un sitio sin problemas y que puedan recibir la información alojada en el hosting. Es algo que debemos verificar también si hemos cambiado de alojamiento.
Este punto lo podemos verificar desde el panel de control del servidor compartido. Uno de los más comunes es cPanel. Allí podremos ver todo lo relacionado con nuestro dominio web y comprobar que está configurado correctamente en el servidor.
En definitiva, estos son algunos pasos iniciales que podemos realizar en un servidor compartido para que nuestra página web esté disponible y funcione adecuadamente. A partir de ahí, el abanico de opciones es muy amplio. Todo dependerá del tipo de página web, si se trata de un sitio de noticias, una tienda online, etc. Podremos ir configurando nuestro sitio según nos interese y hacer uso también de los diferentes complementos o plugins que existen para WordPress o el gestor de contenidos que hayamos decidido instalar.