El bloqueo de anuncios se está convirtiendo en un negocio muy lucrativo para algunos pero a su vez está llevando a la ruina a un gran número de páginas web cuya única fuente de ingresos es la publicidad, gracias a la cual pueden pagar a sus trabajadores y la infraestructura, que no suele ser gratis. Una vez hecho el daño, los bloqueadores de publicidad están ofreciendo un nuevo modelo de negocio basado en los «anuncios respetables», una opción que permite mostrar aquellos anuncios que ellos consideren que no afectan al rendimiento ni a legibilidad de una web, tras haber pagado una cuota a la empresa bloqueadora de publicitad.
La herramienta más conocida como bloqueadora de publicidad es AdBlock Plus. Esta herramienta implementó hace algún tiempo un nuevo modelo de negocio basado en una lista blanca de anuncios respetables que de verdad no molestaran a los usuarios ni interrumpieran la navegación. Las páginas web y blogs que quieran que la extensión muestre sus anuncios respetables debería pagar una cuota a AdBlock Plus para incluir su dominio en la lista blanca y estos anuncios pudieran mostrarse por defecto incluso con la extensión instalada, sin embargo, la «lista blanca» puede desactivarse, por lo que la decisión final de ver o no ver estos anuncios depende del usuario.
Este modelo de negocio fue criticado por mucha gente, especialmente por su rival más cercano, AdBlock, quien aseguró que no iba a realizar una práctica similar para permitir «cierta publicidad» en las webs. AdBlock es la segunda aplicación anti-publicidad más instalada con más de 40 millones de descargas en Google Chrome.
Hace algunas horas se daba a conocer que una empresa desconocida ha comprado los derechos de AdBlock, el conocido bloqueador de publicidad. No se sabe qué empresa es ni con qué finalidad ha comprado esta extensión, pero lo que sí se ha podido ver es cómo uno de los principales cambios que se han implementado en el bloqueador de publicidad es la «lista blanca» similar a la de AdBlock, con el fin de que páginas o blogs paguen por ser incluidos en esta lista y se pueda mostrar cierta publicidad no intrusiva.
Según las propias palabras del desarrollador, si su principal había implementado con éxito dicho modelo de negocio, ¿por qué él no iba a hacerlo? Por ello tomó la decisión de vender la extensión a una empresa, cuyo nombre no podía facilitar, quienes en pocas horas añadieron dicha función al bloqueador de publicidad y quienes preparan nuevos cambios a corto y medio plazo para la extensión.
No se sabe con certeza qué empresa ha sido la compradora ni con qué finalidad lo ha hecho. Debemos tener en cuenta que una extensión como AdBlock puede recopilar infinidad de información personal y privada si cae en malas manos, por lo que es recomendable evitar el uso de estas extensiones o, de utilizarlas, seguir de cerca la lista de cambios que se implementan para estar seguros de que los nuevos dueños no realizan malas prácticas con ella.
¿Qué opinas de la compra de AdBlock por esta empresa desconocida? ¿Te fías de los nuevos dueños de este bloqueador de publicidad?
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