Microsoft Edge es el nuevo navegador web desarrollado por Microsoft y disponible solo para Windows 10 con el que la compañía pretende acabar con Internet Explorer para dejar sitio a un navegador web moderno y mucho más compatible con los nuevos estándares y recuperar así la confianza de sus usuarios. Sin embargo, el mercado actual de los navegadores web es muy cerrado, y Microsoft se están encontrando con dificultades para posicionarse como un rival auténtico rival.
A pesar de los esfuerzos de Microsoft por crear un nuevo navegador web a la altura de los dos navegadores web más utilizados actualmente: Google Chrome y Mozilla Firefox, los usuarios que deciden dar una nueva oportunidad a Edge acaban defraudados y volviendo a su navegador web anterior, y es que, aunque no funciona mal, tiene una serie de problemas y carencias que no hacen que los usuarios se sientan cómodos al utilizarlo. Podéis visitar nuestro tutorial sobre usar Microsoft Authenticator.
A continuación, vamos a ver los puntos más molestos de Microsoft Edge y en los que la compañía debería profundizar para próximas actualizaciones.
Principales puntos flojos de Microsoft Edge
El primero de los problemas que arrastra este nuevo navegador web es el lag. A pesar de que la mayoría de los tests de rendimiento muestran un rendimiento excelente, incluso superior al de sus competidores, no tenemos más que utilizarlo un rato para ver que en determinadas circunstancias el navegador se ralentiza, por ejemplo, al abrir enlaces en nuevas pestañas, al cargar webs bastante pesadas e incluso al realizar búsquedas en la onmibarra de Bing.
Otro de los aspectos donde Edge está muy limitado es en la personalización. Hay muchos elementos del navegador imposibles de cambiar, por ejemplo, el botón para tomar notas de una web o compartirlas, cambiar el color del navegador, mostrar elementos como los favoritos, el historial o las descargas en pestañas en vez de en el panel lateral. A veces Edge bloquea las descargas.
Un tercer elemento que debería depurar Microsoft es la copia de texto. Mientras que la mayoría de las veces la técnica de Control+C o Botón derecho+Copiar funcionan perfectamente, en algunas ocasiones al azar no.
Como cuarto elemento a mejorar podemos hablar del menú contextual, el cual apenas muestra más opciones que seleccionar todo, copiar o inspeccionar elemento, echando en falta algunas como agregar la página a los marcadores o abrir la página actual en modo de navegación privada.
Por último, Microsoft Edge cuenta con un visor de documentos PDF, como es de agradecer, sin embargo, si tenemos una sesión anterior guardada en el navegador (varias páginas abiertas o fijadas) y hacemos uso de este visor de PDF, todos estos datos se pierden.
Microsoft sigue mejorando poco a poco su navegador, y a partir del mes que viene, tras el lanzamiento de la Anniversary Update, este será finalmente compatible con extensiones y además corregirá muchos de los fallos conocidos hasta ahora, sin embargo, ¿será suficiente?
¿Qué opinas de Microsoft Edge? ¿Crees que tiene alguna oportunidad frente a Google Chrome o Mozilla Firefox?