La compañía estadounidense tiene los pasos que hay que seguir muy claros. Este mes Microsoft nos ha dejado una noticia interesante y que obviamente será muy criticada. Ha tomado la decisión de detener las actualizaciones en Windows 7 y 8 para los últimos modelos de procesador que se encuentran en el mercado. Concretamente la séptima generación tanto de Intel como de AMD. Aprende a configurar red local doméstica con Windows 7.
Obviamente, la justificación emitida por parte de Microsoft parece bastante evidente. Se basan en que el ciclo de vida de ambas versiones está muy próximo a llegar a su fin. Por lo tanto, desde la compañía han tomado la decisión de detener el desarrollo de nuevas actualizaciones para las CPU actuales, centrándose principalmente en Windows 10.
Ese es el punto de vista de Microsoft. Los usuarios tienen el suyo. Lo ven como otro movimiento más para forzar a los usuarios a utilizar la última versión de Windows. Es decisión particular de cada usuarios, pero ya se ha podido comprobar que es un aspecto que a muchos no les importa si pueden mantener la compatibilidad con las aplicaciones. Se sacrifica la seguridad pero se mantiene un punto muy importante para muchos.
La compañía ya había anunciado sus intenciones en el mismo periodo del pasado año. Sin embargo, no había ofrecido una fecha exacta de cuándo se produciría este movimiento.
Obsolescencia programada y «forzada»
Aunque las versiones 7 y 8 podrían ofrecer mucho más, la realidad es que desde Microsoft quieren reducir la fragmentación existente de una forma que puede parecer eficaz. Los resultados están tardando en llegar y los usuarios no están respondiendo de la forma que a la compañía de Redmond le gustaría. Sucedió con Windows XP y de nuevo nos estamos encontrando con una situación similar.
CPUs afectadas por esta medida de Microsoft
Aunque ya hemos dado una pinceladas con anterioridad, vamos a detallar de una forma más clara este aspecto. En primer lugar, indicar los procesadores que están afectados son:
- Intel Core ix 7xxx
- AMD Bristol Ridge/Ryzem/Zen
- Qualcomm 8996
Es decir, todos los modelos anteriores a estos continuarán recibiendo actualizaciones tanto en Windows 7 como 8. Los modelos citados solo dispondrán de actualizaciones en Windows 10.
¿Cuál es el camino a tomar?
En este momento, si eres propietario de uno de estos procesadores deberás tomar una decisión. La primera es migrar a Windows 10, la recomendada por parte de Microsoft y la que a ellos les gustaría. La otra opción a continuar utilizando esta versión de Windows, una decisión que será se convertirá en la más común.
Los usuarios que aún continúan haciendo uso de estas versiones del sistema operativo de los de Redmond es por motivos de compatibilidad y productividad, sobre todo por el primero.
También hay que saber que a partir de ahora este tipo de medidas serán más comunes, sobre todo conforme se acerque la fecha de «cierre» definitivo del soporte para ambas versiones.
Tienes que saber que si dispones de uno de los modelos de CPU mencionados anteriormente y aparece un mensaje en Windows Update alertándote sobre la incompatibilidad de esa CPU con las actualizaciones, no se trata de un error, sino el método que está utilizando Microsoft para informar a los usuarios.