Han sido muchos los problemas a los que han tenido que hacer frente desde los diferentes servicios cloud de almacenamiento. Sin embargo, continúan siendo muy populares. Esto se debe, en parte, a su integración con otros servicios muy utilizados. Aprovechando esta tendencia, os vamos a explicar por qué aún es recomendable valerse de estos servicios para almacenar y compartir con otros usuarios nuestra información.
Recientemente hemos hecho un enfrentamiento económico de estas soluciones frente a dispositivos NAS, argumentando cuál sería mejor y bajo qué circunstancias. Podéis visitar nuestro artículo sobre enviar archivos de forma ilimitada.
Muchos creen que los servicios de almacenamiento en la nube son cosa del pasado. Sin embargo, aún existen motivos para hacer uso de estos. Por este motivo, vamos a recoger en este artículo las ventajas e inconvenientes que ofrecen estos servicios. Finalmente, ofreceremos nuestra valoración a modo de opinión.
Ventajas de un servicio cloud de almacenamiento
Precio inicial
Sin lugar a dudas, es una de las ventajas más importantes con la que cuentan estos servicios. Por un precio inicial reducido, el usuario puede disponer de hasta 1 TB de almacenamiento. Esto es una de las grandes ventajas que posee frente a otras opciones, como, por ejemplo, los dispositivos NAS.
Instalación/configuración sencilla
El usuario se tiene que preocupar de más bien poco en lo que se refiere a la configuración de su espacio de almacenamiento en los servicios cloud. Una vez creada la cuenta e instalado los clientes en los dispositivos necesarios, solo debe subir los archivos y compartirlo de forma adecuada.
Mantenimiento inexistente por parte del usuario
¿Amenazas, problemas de seguridad, actualizaciones, nuevas funciones? Procesos que quedan al margen de la actividad del usuario. Los responsables del servicio son los encargados de llevar a cabo estas tareas.
No se incurre en consumo eléctrico adicional en la vivienda
Contar con un NAS en casa implica incurrir en un consumo eléctrico añadido. Aunque los dispositivos han avanzado mucho en lo que se refiere a eficiencia energética, poco o mucho, afecta de forma negativa a nuestra factura de la luz. Los servicios cloud no presentan este problema. El usuario solo necesita los dispositivos con el cliente del servicio para hacer uso de este.
Desventajas con las que un usuario se puede topar
Problemas de seguridad
El primero y el más evidente. Si existe algún problema de seguridad en el servicio, la información quedaría expuesta. El usuario ante este tipo de problemas poco puede hacer, ya que posee muy poco control sobre la seguridad de los archivos. En el mejor de los casos, por lo único que puede velar es por la seguridad relacionada con el acceso a la cuenta y la forma en que comparte la información con otros usuarios.
Buena velocidad de subida de la conexión a Internet
No es lo mismo tener los archivos en un disco duro o un NAS de forma local que en un servicio de almacenamiento en la nube. Si son muchos los «gigas» que debes subir es probable que debas armarte de paciencia si tu conexión es un ADSL que solo posee 640 Kbps de velocidad de subida. Aunque la penetración de las conexiones FTTH aumenta conforme transcurren los meses, aún hay usuarios en esta situación.
¿Y si el servicio echa el cierre?
Si el usuario cuenta con muchos «gigas» de información, la reubicación de estos no es una tarea sencilla. Esto siempre puede suceder, forzando al usuario a buscar otra alternativa, no sin antes realizar la descarga de los archivos al equipo local para la posterior transferencia al otro servicio. Sí, pode desgracia la interoperabilidad entre servicios no acostumbra a existir, siendo un pequeño problema para los usuarios ante estas situaciones. Aunque es difícil que suceda, la piratería de contenidos ya se ha llevado por delante varios servicios muy populares entre los usuarios. Un ingeniero Cloud va a encargarse de estas tareas.
Nuestra opinión sobre los servicios cloud de almacenamiento
En condiciones normales, si se nos pregunta por un NAS o un servicio cloud, nuestra respuesta siempre se va a decantar hacia el primero. Pero, ¿qué sucede si queremos satisfacer las necesidades de un usuario con pocos conocimientos de informática y que se quiere involucrar más bien poco en la gestión de su almacenamiento? En este escenario, entran en juego estos servicios. Además, tal y como hemos indicado, cuentan con un punto a favor: el precio. Al final, el usuario solo ve cuánto se paga al mes, y no a largo plazo, algo que en muchas ocasiones puede ser un error. Por poco más de 9 euros, el usuario contará con 1 TB de almacenamiento, cantidad que en muchas ocasiones será más que suficiente.
Por lo tanto, si lo que quieres es un almacenamiento cloud que no te robe mucho tiempo en configuración y actualizaciones, la mejor opción es decantarse por un servicio similar a Dropbox, OneDrive, Google Drive,…