Ya te veo, estás encaminado y tu casa ya casi es más inteligente que tú, solo te faltan algunos detalles, y te has decidido a renovar por fin la lavadora. Entonces ¡caramba! Comprar una lavadora, más cuando quieres que esté bien preparada para el futuro de conectividad e inteligencia que le espera en tu casa, puede ser más complejo de lo que en un principio pensabas. Pero no sufras, para eso tienes este artículo, en el que aprenderás todo lo necesario antes de comprar una lavadora Smart.
Carga frontal, carga superior, lavadora, centro de lavado… Seguro que no pensabas que la compra de una nueva lavadora fuera a llevar tanto trajín, y si encima se trata de una lavadora inteligente, seguro que el nivel de dificultad sube todavía más. Para que estés preparado, hemos hecho este artículo en el que descubrirás todo lo que tienes que saber antes de comprar una lavadora inteligente.
Funciones que realmente necesitas
Las lavadoras inteligentes pueden tener una infinidad de funciones, pero lo más importante es que pienses en lo que realmente necesitas. Si vives solo o en pareja, quizás no te haga falta una lavadora con una capacidad enorme.
En cambio, si tienes una familia numerosa, buscar una con mayor capacidad te ahorrará tiempo y energía, ya que podrás lavar más ropa de una sola vez. También, es útil revisar si la lavadora cuenta con ciclos especializados para ciertas prendas, como ropa delicada o deportiva, lo que te permitirá cuidar mejor tus tejidos.
Ahorro energético y consumo eficiente
Una de las grandes ventajas de las lavadoras inteligentes es su capacidad para optimizar el consumo de agua y electricidad. Muchas de ellas incorporan sistemas que ajustan automáticamente la cantidad de detergente necesario y la duración del ciclo según la carga de ropa y su nivel de suciedad. Esto no solo te ahorra dinero en el recibo de la luz, sino que también es una opción más sostenible.
Asegúrate de revisar la etiqueta energética del modelo que te interesa. Recuerda que las categorías más eficientes ahora van de la A (la más alta) hasta la G, siendo las lavadoras en clase B o C las más recomendadas para un buen equilibrio entre precio y eficiencia.
La conectividad: ¿la necesitas?
Una de las características que hacen que estas lavadoras se consideren «inteligentes» es su conectividad. La posibilidad de controlarlas desde tu móvil puede ser muy cómoda si eres de los que tienen una agenda apretada y necesitan programar la lavadora para que termine justo cuando llegues a casa. Algunos modelos te permiten incluso recibir notificaciones cuando el ciclo ha terminado, o pausar y reiniciar el lavado si surge algún imprevisto. Sin embargo, si eres de los que prefieren un enfoque más tradicional, puede que estas funciones no sean tan esenciales para ti.
¿Carga frontal o superior?
El tipo de carga es un factor importante que debes considerar según el espacio que tengas en casa. Las lavadoras de carga frontal suelen ser las más comunes, ofrecen mayor capacidad y suelen ser más eficientes en cuanto a consumo de agua.
Sin embargo, si tienes poco espacio o dificultades para agacharte, un modelo de carga superior podría ser más conveniente. Aunque suelen tener una capacidad de carga algo menor, son más compactas y fáciles de ubicar en espacios pequeños.
Mantenimiento y durabilidad
Las lavadoras, como cualquier electrodoméstico, requieren mantenimiento, y en este sentido, las inteligentes no son una excepción. La mayoría de estos modelos cuentan con sistemas de autodiagnóstico que te avisan cuando algo no va bien, desde un filtro sucio hasta una pieza desgastada.
Además, muchos fabricantes ofrecen aplicaciones que te permiten hacer un seguimiento de la vida útil de la lavadora y programar citas con el servicio técnico si es necesario. Este tipo de funciones no solo te ahorran tiempo, sino que pueden prolongar la vida útil de tu lavadora.
Antes de comprar una lavadora inteligente, asegúrate de que sus características y funciones se ajustan a tus necesidades diarias. No siempre más es mejor, y lo más importante es encontrar un modelo que te haga la vida más cómoda, eficiente y económica.
Una buena elección puede ahorrarte tiempo y dinero a largo plazo, además de proporcionarte una experiencia más cómoda en tu día a día. Recuerda que la tecnología está aquí para facilitarnos las tareas, pero también debemos elegir con cabeza para sacarle el máximo provecho.