Para ahorrar electricidad en casa, algo que debemos hacer siempre es controlar muy bien los electrodomésticos. Especialmente, hay que revisar aquellos que tienen un mayor consumo. Por ejemplo, podemos nombrar el frigorífico, el lavavajillas, la lavadora… Si los utilizas de forma adecuada, podrás llegar a ahorrar dinero cada mes. Vamos a mostrarte algunos errores comunes que puedes estar cometiendo y que deberías evitar en tu día a día.
Aunque hay diferentes formas de ahorrar en la factura de la luz, generalmente podemos lograrlo simplemente con algunos cambios. Realizar algunos pequeños ajustes puede suponer un ahorro importante, como es el hecho de usar de otra manera determinados electrodomésticos que puedan estar gastando bastante.
Ahorrar luz con los electrodomésticos
Lo primero que debes saber es que no todos los electrodomésticos consumen igual. Los hay más optimizados, mientras que hay también otros más antiguos que pueden consumir bastante más electricidad. No obstante, en cualquier caso siempre vas a tener opciones para gastar menos y ahorrar en la factura.
No usar programas Eco
El primer error es no aprovechar los programas de menor consumo. Es lo que se conoce también como programas Eco. No todos los electrodomésticos lo tienen, pero en los más recientes sí es que es habitual. Por ejemplo, está muy presente en aparatos como el lavavajillas o la lavadora. Esto significa que van a funcionar a una menor potencia. Siempre que sea posible, lo ideal es utilizar estos programas de menor consumo y así ahorrar electricidad.
En el caso del lavavajillas, los modos ECO lo que harán es calentar menos el agua, por lo que gastarán bastante menos electricidad, además, también ahorrarán bastante agua en comparación con otros modos. Aunque estos modos supongan que tarde más en completar el ciclo de lavado, se ahorra tanto en electricidad como en agua.
En el caso de la lavadora, intenta siempre lavar en programas de frío, cuanto menos haya que calentar el agua con la resistencia interna, mucho mejor, porque ahorrarás mucho más en electricidad. Además, las nuevas lavadoras también son muy eficientes en cuanto al agua que gastas.
Dejarlos siempre conectados
Otro error común es dejarlos conectados a la corriente aunque no los estemos utilizando. Por ejemplo, aparatos como el microondas pueden estar consumiendo siempre. Puedes ver el reloj parpadeando o cualquier luz que gaste electricidad, aunque realmente usemos muy pocas veces ese aparato. Es lo que se conoce como consumo fantasma. Se calcula que puede llegar a suponer sobre el 10% del total de la factura sumando todos los electrodomésticos.
Por ese motivo, evitarlo puede ayudarte a pagar menos de luz y realmente el gesto es tan sencillo como desconectar los aparatos de la electricidad cuando no los vayas a utilizar. Lo mejor que puedes hacer es usar algún tipo de medidor de electricidad para conocer si realmente está gastando o no electricidad.
Colocarlos mal
La ubicación de los electrodomésticos, también es clave. Especialmente es importante en algunos como el frigorífico, ya que lo que nos interesa es que esté en un lugar fresco, donde no reciba calor por parte de otros aparatos o incluso por la luz directa del sol que pueda hacer que la temperatura aumente. Un error es ponerlo cerca del horno, por ejemplo. También demasiado pegado a la pared, ya que rebota el calor que desprende y no permite que refrigere correctamente. Todo esto puede hacer que gaste más recursos para mantener la temperatura fría en su interior.
Es recomendable no «encajonar» electrodomésticos como el frigorífico, además, podrías acortar su vida útil debido a que está trabajando a una temperatura superior a la que ha sido diseñado. Hay que tener en cuenta que, cuando hace mucho calor como en verano, puede llegar la cocina fácilmente a los 30ºC.
No llenarlos
Un error más está relacionado con la manera en la que utilizamos los aparatos. Por ejemplo, en el caso del lavavajillas o la lavadora el error es no llenarlos por completo. Estaremos desperdiciando recursos, por lo que no lograremos aprovechar la energía para no estar gastando más de lo necesario. Un aspecto importante, es que llenes la lavadora pero siempre por la mitad, porque si la llenas demasiado estarías forzando el motor y acortando su vida útil, nunca debemos meter la ropa «a presión» dentro.
Aunque de forma distinta, tampoco es buena idea tener el frigorífico demasiado vacío. Si esto es así, cada vez que lo abras va a entrar más aire caliente de fuera al haber más espacio libre. También va a provocar que el electrodoméstico tenga que gastar más recursos para mantener la temperatura adecuada.
En definitiva, estos errores comunes en tus electrodomésticos pueden provocar que gastes más electricidad de la necesaria. El objetivo es lograr una disminución del consumo, para poder pagar menos cada mes. Con pequeños cambios y ajustes, vas a poder lograr buenos resultados.