No compres un SAI sin antes saber todo esto, podría no servirte para lo que necesitas
El SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpido) es un elemento clave en empresas o entornos domésticos donde se trabaja permanente y no se puede cortar la conexión. Estos dispositivos, pensados para que puedas tener un flujo de energía eléctrica mediante baterías cuando el sistema eléctrico falla, o cuando se produce una bajada/subida de tensión. Pero, antes de comprar un SAI, conviene tener en cuenta estas características clave, que te ayudarán a escoger el modelo adecuado.
Un dispositivo UPS, llamado así por sus siglas en inglés: Uninterruptible Power Supply, y que en España conocemos como SAI, de «Sistema de Alimentación Ininterrumpida», protege nuestros dispositivos ante posibles cortes de energía. Saber escoger el SAI adecuado para proteger tus aparatos conectados, y sobre todo los datos que estos contienen o con los que están trabajando, no es solo una cuestión técnica, es una decisión que puede ahorrarte muchos dolores de cabeza. Aquí te cuento algunas características clave, en las que fijarte a la hora de escoger un UPS o SAI.
¿Qué es un SAI?
Antes de definir las características más importantes a la hora de valorar la compra de un SAI, conviene asegurar que el concepto se tiene claro. Un SAI sirve para proteger nuestros dispositivos que están conectados cuando hay baja o alta tensión. Si, por ejemplo, en el momento en el que se va la luz, tu estás trabajando, el SAI te dará energía mientras tú sigues trabajando, dándote además una oportunidad de guardar y no perder tu valiosa información.
Y además de la información, es importante destacar la seguridad que ofrece para los propios aparatos a nivel de hardware, ya que, los picos de voltaje, caídas de tensión y otras irregularidades en el suministro eléctrico pueden causar daños en los equipos.
Cómo escoger el adecuado
En el mercado, encontrarás distintos tipos de SAI que puedes comprar, pero si quieres elegir el adecuado, que sepas que va a depender del uso que le quieras dar. Pero tienes que conocer los tipos de UPS que hay para saber cuál necesitas.
- Standby: pensado para equipos básicos como ordenadores personales y sistemas de seguridad. Te sigue dando energía cuando se detecta un fallo en el suministro, pero no protege contra todas las fluctuaciones de voltaje.
- Interactivo: una opción más avanzada que corrige automáticamente las fluctuaciones menores de energía, como caídas o picos de tensión. Son los que se usan en servidores pequeños y equipos de red.
- Online de doble conversión: es el que te da la mayor protección, manteniendo siempre a tus equipos conectados a una fuente de energía limpia y estable. Es ideal para entornos críticos como hospitales o centros de datos donde la pérdida de energía no es una opción.
Características clave a la hora de escoger uno
Si tienes pensado en comprar uno de estos dispositivos, es fundamental tener en cuenta las características importantes. A continuación, podéis ver las más relevantes que debes tener muy en cuenta:
- Capacidad de carga: calcula cuánta energía necesitan los dispositivos que vas a conectar. Para ello, suma la potencia máxima (en vatios) de cada dispositivo y elige un SAI que pueda manejar esa carga.
- Tiempo de autonomía: este es el tiempo durante el cual se puede alimentar tus dispositivos en caso de un corte de energía. Si solo necesitas unos minutos para apagar todo de manera segura, un SAI básico puede ser suficiente.
- Número de tomas de corriente: asegúrate de que tenga suficientes enchufes para todos tus dispositivos. Ten en cuenta que no todas las tomas de corriente de un SAI ofrecen respaldo de batería; algunos solo protegen contra sobretensiones.
- Tamaño y forma: encontrarás desde unidades compactas hasta modelos de montaje en rack para empresas. Elige un modelo que se ajuste a tus necesidades y espacios disponibles.
- Funciones avanzadas: los modelos modernos incluyen características como monitoreo remoto, control de salidas por grupos, y paneles de control con pantalla LCD. Estas funciones pueden ser muy útiles para gestionar el dispositivo de manera más eficiente, especialmente en entornos donde la continuidad del servicio es crítica.
- Mantenimiento y vida útil: como cualquier otro equipo, requiere mantenimiento para asegurar su funcionamiento óptimo. Verifica regularmente el estado de las baterías y asegúrate de que estén en buen estado. Algunos modelos permiten el reemplazo de baterías por el usuario, lo que puede ahorrarte tiempo y dinero a largo plazo.
Además, considera la duración de las baterías de iones de litio, que, aunque pueden ser más caras inicialmente, ofrecen una vida útil más larga y un menor coste total de propiedad comparado con las baterías de plomo ácido tradicionales.
Elegir el UPS adecuado puede marcar la diferencia entre la seguridad y la pérdida de tus datos y equipos. Evalúa tus necesidades, elige un modelo que se adapte a ellas y no olvides mantener tu UPS en buen estado para que esté listo cuando más lo necesites.