En verano, uno de los electrodomésticos que más energía consumen es el aire acondicionado. Cuando la temperatura aumenta, se convierte en un buen aliado. En este artículo te vamos a dar algunos consejos útiles que puedes poner en práctica para intentar abaratar la factura eléctrica. A veces, solo con realizar algunos pequeños ajustes puedes lograr que el consumo disminuya bastante cada día.
Esto lo vas a poder aplicar sin importar cómo es tu aire acondicionado. No importa si se trata de un modelo más antiguo o uno más reciente. Siempre vas a poder realizar algunos ajustes y conseguir así que el gasto energético sea menor, lo cual se traducirá en pagar menos en la factura estos meses de verano.
Recomendaciones para gastar menos con el aire
Cuanto más uses el aire acondicionado en verano, más margen tendrás para poder ahorrar. Si vives en una zona de mucho calor, tanto de día como de noche, entonces usarás más este aparato y tendrás que intentar buscar la manera de ahorrar energía, para que la factura no se dispare.
Ajusta bien la temperatura
Lo primero que debes hacer, es ajustar correctamente la temperatura. Sin duda, es un factor que puede ser determinante para gastar más o menos electricidad. No necesitas tener el aire a una temperatura muy baja, como pueden ser 19 o 20 grados. Se calcula que cada grado puede hacer que gastes o ahorres sobre un 7%.
Lo ideal es que, durante el día, la temperatura la pongas a 24-25 grados. Por la noche, incluso podrías subir un grado y tenerla a unos 26. En función de tu nivel de confort, puedes bajar o subir algún grado, partiendo siempre de ese ahorro que hemos comentado.
No lo apagues y enciendas continuamente
Un error común es encender y apagar continuamente el aire acondicionado. Lo encendemos, llega a una temperatura adecuada (incluso más baja de lo que debería) y lo apagamos. Al poco tiempo, empieza a subir nuevamente la temperatura y lo volvemos a encender. Así, varias veces a lo largo del día.
Esto es un error, ya que lo que más consume a la hora de usar un aire acondicionado, es alcanzar la temperatura. Una vez ha llegado ahí, se mantiene de forma estable y el gasto energético es menor. Por tanto, es mejor que lo mantengas encendido y no lo apagues y enciendas continuamente.
Mejora el aislamiento de la vivienda
Por supuesto, otro factor importante para ahorrar es el aislamiento de la vivienda. No tengas la ventana abierta mientras tienes el aire acondicionado puesto, pero tampoco debería haber ranuras por donde entre aire de fuera. Esto puede disminuir el efecto del aparato, por lo que tendrá que consumir más recursos.
Una buena idea es utilizar burletes en las ventanas. Vas a sellarlas mejor, por lo que evitarás que entre aire de fuera.
Buen mantenimiento del aparato
Otro punto importante, es tener un buen mantenimiento del aire acondicionado. Asegúrate de que los filtros estén limpios, las rendijas en perfecto estado y no haya suciedad que pueda provocar un lastre en el funcionamiento. También deberías revisar la parte exterior del aire acondicionado, ya que puede acumular hojas y suciedad.
Cualquier cosa que impida que funcione al 100%, va a hacer que el consumo de energía aumente. Por tanto, ten un buen mantenimiento y sustituye piezas que estén dañadas, si fuera necesario.
Ventila a la hora adecuada
Esto también te puede ayudar a consumir menos energía al usar el aire acondicionado. Es importante ventilar la vivienda, pero debes hacerlo a la hora adecuada. En verano, lo interesante es reducir la cantidad de aire caliente que entre en casa. Por tanto, es buena idea ventilar a primera hora de la mañana o por la noche, que es cuando la temperatura exterior es menor.
No debes ventilar al mismo tiempo que estás usando el aire acondicionado, ya que gastarías energía tontamente. Como te hemos explicado, el aislamiento térmico va a ser esencial.
En definitiva, estas son algunas opciones que puedes tener en cuenta para ahorrar energía al usar el aire acondicionado en verano. Son factores que van a ayudarte a evitar que el gasto eléctrico se dispare.