Tener tu propia nube, es una alternativa muy interesante a usar servicios como Google Drive o Dropbox. Vas a tener ahí tus archivos, de forma segura y disponibles en todo momento. No vas a depender de un servicio externo, el cual tendrás que pagar si quieres tener bastante espacio disponible. Pero, ¿cuánta energía consume tener tu propia nube? Lógicamente, va a ser un aparato que vas a tener encendido todo el tiempo.
Al menos, vas a tener que encender ese dispositivo cuando vayas a necesitar usar la nube, algo que puede ocurrir si vas a hacer un viaje y quieres ir creando copias de seguridad. Por tanto, eso va a suponer un consumo de energía con el que tendrás que contar. No va a ser algo excesivo, aunque sí que podría ser algo que tengas las 24 horas.
Consumo eléctrico de la nube
Entonces, ¿cuánto consume utilizar una nube privada en casa? Pues eso va a depender del dispositivo que utilices. Ese servidor NAS, puede tener más o menos consumo. En líneas generales, un NAS suele consumir entre 30 y 50 W. No obstante, esto dependerá del número de discos duros que tenga, así como si lo estás usando continuamente o está en reposo.
Pongamos que, de media, consume 40 W. Si lo trasladamos a todo el día, estamos hablando de, con esa media, 960 W. Podemos redondear a 1 kWh, ya que, tal vez, realices alguna copia de seguridad y, de forma puntual, consuma más energía. Eso, al cabo de un mes, serían unos 30 kWh añadidos a tu factura.
Como decimos, esos 40 W es una media. Tal vez tengas un dispositivo mucho más eficiente y consuma 10 o 15 W o, por el contrario, otro que gaste más y pase de 60 W. Pero, ¿en qué se traduce esto en términos económicos? Eso dependerá de cómo sea tu tarifa eléctrica y cuánto pagues por cada kWh, además de si tienes o no discriminación horaria.
Para simplificar las cosas, pongamos que estás pagando el kWh a 0,12€, que es algo bastante común hoy en día. Si vas a gastar unos 30 kWh al mes, tener todo el día tu NAS encendido, con ese gasto medio que hemos mencionado, supondría unos 3,6€. Al año estamos hablando de unos 43,20€.
Gasto a tener en cuenta
Por tanto, tener tu nube privada no es solo el gasto inicial del aparato, que sería el servidor NAS, sino también del consumo eléctrico que vaya a tener. Si estás dudando entre pagar por una suscripción en alguna plataforma como Google Drive o tener tu propia nube privada, ten en cuenta este gasto.
Como hemos mencionado, el coste total va a depender directamente de cuánto tiempo mantengas encendido ese aparato. No es lo mismo que lo enciendas solo de forma puntual, como puede ser al realizar copias de seguridad entre dispositivos, que tenerlo encendido las 24 horas, cada día del año.
De cara a ahorrar energía, es interesante que compres un dispositivo que sea eficiente. Aunque pueda llegar a ser más caro inicialmente, piensa que a la larga podría compensar. Compra uno que utilice tecnología más eficiente, sin que ello suponga que vaya a funcionar peor. También dependerá de para qué necesites la nube, ya que no es lo mismo simplemente alojar archivos, que utilizarla para crear una máquina virtual o jugar. Todo esto lo tendrás que analizar, siempre con el objetivo de tener un aparato que sea lo más eficiente posible.
Ten en cuenta que este gasto puede ser similar al de otros aparatos que puedes tener encendidos siempre en el hogar. Va a consumir un poco más que el router, por ejemplo. Al final, cualquier cosa conectada a la red eléctrica, va a aportar al gasto total y conviene siempre gestionar muy bien el uso. Asegúrate de configurar bien los aparatos, así como evitar tenerlos más tiempo del necesario encendidos.
En definitiva, contar con una nube privada es una buena opción para almacenar archivos de todo tipo y poder acceder a ellos. Siempre debes tener en cuenta el coste económico que ello supone, al igual que el consumo de energía que va a tener. Ten en cuenta que los modelos más modernos, funcionan mucho mejor en reposo y consumen menos.