Un corte de luz puede pillarte en el peor momento: sin batería en el móvil, sin acceso a Internet y, con suerte, con una linterna a medio cargar. En estas situaciones, saber cómo mantener el teléfono encendido puede marcar la diferencia. Hoy te cuento tres métodos sencillos y muy efectivos que uso para cargar mis dispositivos cuando se va la luz.
Aunque no lo parezca, quedarse sin electricidad en casa sigue siendo algo más común de lo que nos gustaría. Y si te pasa por la noche o durante una tormenta, lo último que necesitas es ver ese temido aviso de «1 % de batería». Por suerte, hay formas muy prácticas de cargar el móvil y otros dispositivos esenciales sin necesidad de enchufarlos a la red eléctrica. Aquí te comparto las tres soluciones que siempre tengo a mano, y que me han salvado más de una vez.
Baterías externas: el truco que nunca falla
Si hay algo que tengo claro, es que una buena batería externa siempre merece la pena. No hace falta que sea la más cara del mercado ni que tenga mil funciones. Lo importante es que esté bien cargada antes del apagón y que tenga suficiente capacidad para darte al menos una carga completa.
Personalmente, uso una batería de 20.000 mAh que me permite cargar el móvil varias veces y hasta conectar una tablet o unos auriculares si hace falta. Son pequeñas, portátiles y te sacan del apuro sin complicaciones. Eso sí, acuérdate de cargarla de vez en cuando. De nada sirve tener una en el cajón si está vacía.
El coche: un enchufe sobre ruedas
Esto lo descubrí durante un apagón en plena ola de calor. Tu coche puede ser una fuente de energía perfecta si tienes el adaptador adecuado. La mayoría de los vehículos actuales tienen puertos USB que te permiten cargar el móvil directamente. Y si tu coche no los tiene, un simple cargador para el encendedor puede hacer el mismo trabajo.
Solo necesitas conectar tu teléfono al coche, encender el contacto (sin arrancarlo, si no quieres gastar gasolina) y dejarlo cargando. Eso sí, nunca lo hagas en un garaje cerrado. Siempre con el coche fuera, por seguridad. También puedes aprovechar para cargar una batería externa desde ahí y tener una carga extra lista para más tarde.
La energía del sol: cargadores solares portátiles
Esta opción es ideal si vives en una zona con buen clima o si sueles salir al campo, de acampada o hacer senderismo. Un cargador solar portátil puede parecer cosa de aventureros, pero es mucho más útil de lo que crees. Yo tengo uno pequeño, de unos 10 W, que dejo junto a la ventana cuando hay previsión de mal tiempo.
Con luz solar directa, puede cargar el móvil lentamente o acumular energía en una batería integrada para usarla más tarde. No es el método más rápido, pero funciona, sobre todo si no sabes cuánto va a durar el corte de luz. Y si combinas el cargador solar con una batería externa, tienes una solución completa para varios días.
Consejo extra: ahorra batería antes de quedarte a oscuras
Antes de llegar al punto de quedarte sin batería, hay pequeños trucos que puedes aplicar para alargar la vida del móvil lo máximo posible:
- Activa el modo ahorro de energía o modo avión si no vas a usarlo.
- Reduce el brillo de la pantalla y cierra todas las apps en segundo plano.
- Desactiva el Bluetooth, el Wifi y la ubicación si no los necesitas.
- Y, si puedes, apaga el móvil por completo y enciéndelo solo cuando sea imprescindible.
Con estas simples acciones, puedes ganar horas de batería que serán oro en mitad de un apagón. Estar preparado es la clave. Una batería externa, un cargador para el coche y un pequeño panel solar pueden convertir un corte de luz en un simple inconveniente en lugar de un problema. Yo los tengo siempre listos, y te aseguro que más de una vez me han venido como anillo al dedo.
Porque cuando se va la luz, lo que importa no es tener enchufes… sino saber cómo apañárselas.