Estos trucos me han ayudado a aumentar la velocidad de Internet al usar una VPN
El internet lento es una de las pequeñas frustraciones de la vida. Y desafortunadamente, una mala VPN puede hacer esa situación aún peor. Si bien es posible que desees que tu actividad en Internet sea más privada y segura, probablemente no quieras ver una disminución en la velocidad. Por suerte para ti, en realidad, hay varias cosas que puedes hacer. Si bien hay un montón de factores que conducen a una conexión lenta de VPN, también hay un montón de técnicas que puedes usar para aumentarla. De eso, precisamente, es de lo que vas a aprender en este artículo. Sigue leyendo para ver cómo aumentar la velocidad de Internet con una VPN.
Cada vez es más habitual usar servicios de VPN para evadir restricciones, o simplemente para añadir una capa de seguridad y privacidad a nuestra navegación por Internet. Hoy en día existen una gran cantidad de servicios de VPN realmente buenos como NordVPN, Surfshark, PureVPN, PrivadoVPN o CyberGhost entre otros muchos. Todos ellos disponen de más o menos las mismas características, aunque algunos son más rápidos que otros en determinadas circunstancias. Si notas que tu VPN va lenta, hoy os vamos a dar algunas claves para acelerar su velocidad.
Trucos para aumentar la velocidad al usar VPN
Cuando usas una VPN, es normal que tu conexión a Internet se ralentice un poco. Esto ocurre porque tu tráfico se encripta y se redirige a través de un servidor remoto. Sin embargo, hay varias maneras de optimizar la velocidad mientras sigues disfrutando de los beneficios de una VPN.
Cambia la ubicación del servidor VPN
Cuanto más cerca esté el servidor, menos latencia habrá, lo que resulta en una conexión más rápida. Si notas que tu conexión es lenta, prueba conectarte a un servidor que esté más cerca de tu ubicación física. Esto puede hacer una gran diferencia, especialmente si el servidor original estaba en otro país. Además, si no necesitas estar conectado a un servidor en un lugar específico, elige siempre uno cercano. Esto no solo mejora la velocidad, sino que también puede reducir la posibilidad de interrupciones en la conexión.
Es crítico que, si usas una VPN para proteger tu privacidad y seguridad, elijas siempre un servidor que esté físicamente lo más cercano posible a ti. Sin embargo, si quieres evadir bloqueos regionales o restricciones, entonces tendrás que conectarte al país que realmente necesites.
Ajusta el protocolo de la VPN
Las VPNs utilizan diferentes protocolos de seguridad para cifrar tu conexión, y algunos son más rápidos que otros. Por ejemplo, WireGuard es uno de los protocolos más rápidos disponibles en la actualidad. Si tu servicio de VPN ofrece esta opción, es recomendable que lo uses para maximizar la velocidad. Otros protocolos como OpenVPN o IKEv2 son fiables, pero generalmente más lentos. Si tu VPN está configurada en un protocolo más lento, intenta cambiarlo por uno más rápido. Esto se puede hacer fácilmente en la configuración de la aplicación de la VPN.
No todos los servicios soportan este protocolo, pero sí la mayoría de ellos, así que verifica muy bien cuál lo soporta y cuál no, para contratar uno que sí. Lo cierto es que notarás muchísimo la mayor velocidad de WireGuard respecto a los otros.
Reinicia el router y el dispositivo
A veces, simplemente reiniciar tu router o dispositivo puede mejorar la velocidad de tu VPN. Los routers están hechos para estar permanentemente encendidos, sin embargo, la programación de los firmwares no es perfecta, así que es posible que empiece a ralentizarse a medida que pasan los días.
Con el fin de solucionar este problema, lo que puedes hacer es reiniciar el dispositivo, e incluso también podrís reiniciar el dispositivo que estás utilizando con la VPN, ya que despeja la memoria y resuelve pequeños problemas de software que podrían estar afectando la velocidad.
Desactiva software que consuma muchos recursos
Algunas aplicaciones en tu dispositivo pueden estar consumiendo mucho ancho de banda o recursos del sistema, lo que puede ralentizar la VPN. Programas como antivirus, actualizaciones automáticas o aplicaciones de streaming pueden interferir con la velocidad de tu conexión. Intenta cerrar estas aplicaciones mientras usas la VPN para ver si mejora el rendimiento.
Las aplicaciones que consumen un gran ancho de banda son las primeras que debes cerrar si no quieres tener problemas, sobre todo si tienes alguna app para la subida automática de las fotos en el smartphone, ya que, si hemos hecho muchas fotos en las últimas horas, tendrá que subirlas a la nube.
Usa una conexión por cable en lugar de Wi-Fi
Aunque el Wi-Fi es muy cómodo, no siempre ofrece la mejor velocidad y estabilidad. Las conexiones inalámbricas pueden verse afectadas por interferencias y la distancia entre el router y tu dispositivo. Si es posible, conecta tu dispositivo directamente al router con un cable Ethernet. Esto reducirá la latencia y mejorará la velocidad de tu VPN. La conexión por cable de red Ethernet, casi siempre va a ser más rápida que la conexión inalámbrica, y siempre mucho más estable, así que tenlo en cuenta.
Lógicamente, si hablamos de conectar un móvil o una tablet, aunque hay formas de conectarla por cable comprando un adaptador Ethernet a USB tipo C, es más cómodo conectarnos a la red inalámbrica.
Cambia de servidor o de servicio VPN
Si has probado todos los métodos anteriores y sigues experimentando una conexión lenta, puede ser hora de cambiar de servidor VPN o incluso de proveedor de VPN. Algunos servidores pueden estar sobrecargados, especialmente si el servicio es muy popular. Cambiar a un servidor menos saturado o a un proveedor con mejores recursos puede solucionar el problema.
Por norma general, no hay saturación en los servidores de VPN, aunque es posible que, en determinadas fechas concretas, sí haya más clientes conectados de forma simultánea, por lo que experimentaremos una bajada de velocidad momentánea.