Advertencia urgente: apaga tu móvil inmediatamente si ves estas tres señales

Tu móvil podría estar bajo control de alguien sin que lo sepas. En este artículo te explico tres señales claras que indican que algo no va bien y por qué apagar el teléfono puede ser tu primer escudo de defensa.
Estamos tan acostumbrados a llevar el móvil encima a todas horas, que se nos olvida que es un dispositivo tan poderoso como vulnerable. A veces, una simple anomalía puede ser la única pista de que algo raro está pasando: malware, accesos no autorizados, apps espía… En este post te cuento las tres señales que deberían hacerte parar en seco y apagar tu teléfono cuanto antes.
El teléfono se calienta sin motivo
Si el móvil se calienta cuando lo cargas, lo usas para jugar o ver vídeos, no pasa nada. Pero si se pone caliente estando en reposo o sin que estés haciendo nada, algo no cuadra. Lo más probable es que haya procesos funcionando en segundo plano que no deberían estar ahí.
En muchos casos, estos calentamientos extraños pueden estar causados por aplicaciones maliciosas, spyware o malware que están usando tu procesador o tu conexión a internet sin que te enteres. Y lo peor es que suelen camuflarse para no aparecer como apps normales.
Básicamente, podrían estar registrando todo lo que haces con tu teléfono, en todo momento. Esto incluye leer mensajes de WhatsApp, realizar capturas de pantalla y enviar informes a un servidor controlado por los ciberdelincuentes. Todo esto, lógicamente, consume recursos. Es como si tuvieras alguna aplicación funcionando a máximo rendimiento.
¿Qué hacer ante esta situación? Apágalo en ese mismo momento. Reiniciar el teléfono corta de raíz las conexiones activas y puede detener temporalmente estos procesos. Si el calentamiento vuelve tras encenderlo, tendrás que investigar más a fondo o restaurarlo de fábrica.
La batería se agota a una velocidad absurda
Otra señal clara de que algo va mal: tu batería baja como si tuviera un agujero, incluso si apenas estás usando el teléfono. Puedes cargarlo por la noche al 100% y encontrártelo al 60% por la mañana sin haber hecho nada.
Esto no siempre es por desgaste del hardware. A veces, significa que hay software espiando lo que haces, encendiendo la cámara o el micrófono en segundo plano, o incluso mandando datos sin que lo sepas. Es una señal común en móviles infectados con troyanos o spyware.
¿Qué hacer? Igual que antes: apágalo. Si no sabes por qué se está vaciando, mejor cortar por lo sano. Después puedes revisar el uso de batería por aplicación, actualizar el sistema o restaurar el móvil si fuera necesario.
Aparecen ventanas emergentes o se abren páginas extrañas
¿Te has encontrado con publicidad que no debería estar ahí, redirecciones raras cuando navegas o pop-ups sospechosos incluso dentro de aplicaciones normales? Muy probablemente tienes malware instalado.
Este tipo de comportamiento suele indicar que hay software malicioso en tu teléfono que redirige tus búsquedas, te muestra anuncios falsos o incluso te lleva a páginas que imitan bancos o servicios para robar tus contraseñas.
¿Qué hacer? No pulses en nada. Apaga el móvil y, cuando lo enciendas, borra la app que creas que puede estar causando eso. Si sigue ocurriendo, es hora de hacer una copia de seguridad y restaurar el teléfono de fábrica.
Por qué apagar el móvil puede ayudarte (más de lo que crees)
Apagar y encender el teléfono no elimina el malware de forma permanente, pero sí corta la comunicación activa que este tipo de software necesita para actuar. Puede ser una forma rápida de frenar el daño antes de que sea peor. La NSA (sí, la agencia de seguridad de EE.UU.) incluso llegó a recomendar hace un tiempo reiniciar el móvil una vez por semana como buena práctica general. No es la solución definitiva, pero es un buen comienzo.
Algo similar puedes hacer con otros dispositivos. Para evitar que los piratas informáticos tengan acceso a tus datos, tengan comunicación directa, lo mejor es apagarlo. Analizar qué puede estar causando este problema, también es una buena solución.
Si notas que tu teléfono se calienta sin motivo, se queda sin batería demasiado rápido o se comporta de forma extraña, no lo ignores. Apágalo. Es un gesto simple, pero puede evitar que algo más grave ocurra. Y si después de reiniciarlo los síntomas siguen, es el momento de actuar: revisa las apps, actualiza el sistema o restaura el dispositivo. Más vale un reinicio a tiempo que una cuenta hackeada más tarde.