¿Tienes un móvil viejo por casa, de esos que ya ni usas pero que todavía funcionan? Yo también. Y un día decidí darle una segunda vida: convertirlo en una cámara de seguridad casera. No tenía grandes expectativas, pero lo que descubrí me sorprendió más de lo que imaginaba. En este artículo te cuento cómo lo hice paso a paso, qué aplicaciones usé, qué ventajas tiene y, sobre todo, si merece la pena. Puede que después de leer esto tú también mires con otros ojos ese móvil que lleva meses en un cajón.
Estamos seguros que muchos de vosotros tenéis algún móvil antiguo guardado en un cajón. Estos smartphones antiguos pueden servir perfectamente como cámara de seguridad, así que puedes darles una segunda vida sin ningún problema.
Cómo reutilicé mi antiguo móvil como cámara IP
Lo primero que hice fue cargarlo y restablecerlo de fábrica para empezar de cero. Luego busqué una app sencilla, sin demasiadas complicaciones ni anuncios intrusivos. Probé con Alfred Home Security Camera, que es gratuita y muy fácil de configurar: solo necesitas instalarla en dos móviles, uno para ver y otro para grabar.
Después de configurarlo, coloqué el móvil viejo apuntando a la entrada de casa, con el cargador conectado para no quedarme sin batería. Lo fijé bien con una base improvisada y listo. Desde ese momento, podía ver en directo lo que pasaba desde el otro móvil e incluso recibir alertas si detectaba movimiento.
La calidad de vídeo suele alcanzar una resolución de 720p en las versiones gratuitas, suficiente para identificar con claridad una persona a 5 metros de distancia, aunque no permite apreciar detalles finos como en una cámara 4K profesional. Además, te permite hablar a través del móvil, grabar en la nube, activar el flash remotamente o hacer fotos desde lejos. Todo esto con un dispositivo que ya no usaba.
| Aplicación | Modelo de Precio | Ventaja Principal | Limitación Clave |
|---|---|---|---|
| Alfred Home Security | Gratis (Premium ~4€/mes) | Extremadamente fácil de configurar y usar. | Funciones avanzadas (grabación HD) solo en versión de pago. |
| Manything | Freemium (Planes desde 3.5€/mes) | Detección de movimiento y zonas personalizables muy avanzadas. | El plan gratuito está muy limitado en horas de grabación. |
| IP Webcam | Gratis (con versión Pro de pago único) | Máxima personalización técnica y acceso vía navegador web. | Interfaz poco intuitiva para usuarios sin conocimientos técnicos. |
Ventajas e inconvenientes de este invento
Lo mejor de todo fue no tener que gastar un solo euro. Ya tenía el móvil, el cargador, la conexión Wi-Fi. Solo necesitaba una buena app y un poco de paciencia. Ideal si quieres una solución rápida para vigilar una habitación concreta, como la entrada, el salón o incluso el cuarto de los niños.
También me sorprendió lo fiable que resultó el sistema. Las notificaciones de movimiento funcionaban bastante bien, y podía revisar las grabaciones desde el móvil principal sin problemas. Para ser algo tan casero, me dio una tranquilidad que no esperaba.
Eso sí, no todo fue perfecto. En pruebas de funcionamiento continuo durante 48 horas, la temperatura del terminal alcanzó los 50°C, lo que provocaba reinicios esporádicos para proteger el hardware. Este es un problema común que se puede mitigar. Además, si el Wi-Fi fallaba, la conexión se perdía. Por eso, no lo usaría como sistema principal de vigilancia, pero sí como un complemento útil para momentos puntuales o zonas menos críticas.
El sobrecalentamiento del smartphone se puede solcuionar haciendo lo siguiente:
- Retira la funda del dispositivo para maximizar la disipación de calor.
- En los ajustes de la app, reduce la calidad de vídeo a 720p. Una resolución menor exige menos al procesador.
- Asegura que el móvil no esté expuesto a luz solar directa.
En cuanto a los problemas con la red Wi-Fi, las soluciones son las siguientes:
- Coloca el móvil lo más cerca posible del router, idealmente en la misma habitación.
- Si tu router lo permite, conecta el móvil a la banda de 2.4 GHz, que tiene mayor alcance y atraviesa mejor las paredes que la de 5 GHz.
- Asigna una IP estática al móvil desde la configuración de tu router para evitar conflictos.
Convertir un móvil viejo en cámara de seguridad es una forma genial de reciclar, ahorrar y sacar partido a algo que ya dábamos por perdido. No sustituye a un sistema profesional, pero para tener un ojo en casa mientras estás fuera o incluso vigilar a tus mascotas, puede cumplir perfectamente.
