Soy el primero que cada vez que tiene un ligero problema de conexión, tiene en la cabeza el cambio de proveedor de Internet, comprarme un router nuevo, renovar el cable… mil ideas pasan por mi cabeza en esos momentos. Luego, me centro y caigo en la cuenta de que hay cosas que puedo hacer, que son gratis, y que me ayudan a mejorar la conexión a Internet de casa. Hoy en RedesZone os voy a explicar algunas de estas ideas que me han funcionado muy bien en mi caso, así que os recomendamos que lo intentéis para así mejorar la conexión gratis.
Si tu conexión a Internet no es tan rápida como debería, no siempre es culpa del proveedor. Muchas veces, pequeños ajustes en casa pueden marcar la diferencia sin gastar un euro. Desde mover el router hasta cambiar de canal de WiFi, hay soluciones sencillas y gratuitas que pueden mejorar notablemente tu conexión. A continuación, te cuento los mejores trucos para que tu Internet vaya más rápido y sin cortes.
Coloca el router en el sitio correcto
Si tienes el router metido en un armario, en una esquina de la casa o al lado de muchos aparatos electrónicos, es posible que estés perdiendo señal. Lo ideal es colocarlo en un sitio elevado, central y despejado. Evita paredes gruesas, espejos y electrodomésticos que puedan interferir en la transmisión de la señal. Si vives en una casa grande, intenta ubicar el router en un punto intermedio para que la cobertura llegue bien a todas las habitaciones. Y si tu router tiene antenas externas, ¡ajústalas! Normalmente, colocar una en vertical y otra en horizontal ayuda a mejorar la cobertura tanto horizontalmente como verticalmente.
En las viviendas nuevas donde hay un PAU (Punto de Acceso al Usuario), normalmente el instalador de fibra pone el router en esta zona, encajonado y seguramente detrás de un espejo o mueble. Esto es horrible para la conexión Wi-Fi en tu hogar, lo mejor que puedes hacer es intentar ponerlo en el salón, donde normalmente van dos tomas de red Ethernet, así que si tu operador te pone router y ONT por separado podrás hacerlo sin problemas. Si es un todo en uno, valora la posibilidad de comprar un sistema Wi-Fi Mesh de varios nodos para repartir por Wi-Fi, y desactivar la conexión inalámbrica del router de tu operador.
Otra opción es que compres un router profesional con puertos PoE, de esta forma, podrás colocar en el PAU este equipo y luego en las diferentes tomas de red podrás colocar un punto de acceso Wi-Fi profesional, y así proporcionar conectividad WiFi por toda la vivienda, sin necesidad de más aparatos. Gracias al PoE, podremos alimentar los APs mediante el cable de red Ethernet. Algunos equipos muy recomendables para hacer justamente esto son el EBG19P de ASUS, y también el AP profesional EBA63, ambos funcionarán perfectamente formando una red AiMesh y con roaming WiFi transparente para tener la mejor experiencia de usuario posible.
Usa un cable Ethernet siempre que puedas
El WiFi es cómodo, pero una conexión por cable siempre será más estable y rápida. Si tienes dispositivos como ordenadores de sobremesa, consolas o televisores que estén cerca del router, conecta un cable Ethernet y notarás la diferencia. Además, al liberar parte del tráfico WiFi, mejorará también la conexión para los dispositivos que siguen conectados de forma inalámbrica.
Con cada dispositivo que conectes por cable en lugar de Wi-Fi, estarás «dejando espacio» a otros dispositivos inalámbricos, para que así el rendimiento real de la red Wi-Fi sea muy superior, con menos interferencias, menos latencia y menos jitter (variación de latencia). Además, si tienes un sistema WiFi Mesh y dispones de la casa cableada, conecta los nodos por cable en lugar de Wi-Fi.
Cambia el canal del WiFi
El router emite la señal en diferentes canales, pero si estás en un edificio con muchos vecinos, es posible que todos estén usando el mismo canal y haya interferencias. Para cambiarlo:
- Accede a la configuración de tu router (normalmente escribiendo 192.168.1.1 en el navegador).
- Busca la opción de «Canal WiFi» en la configuración inalámbrica.
- En la banda de 2.4GHz: prueba con los canales 1, 6 u 11 en la banda de 2,4 GHz, ya que suelen estar menos saturados. Lo ideal es que compruebes qué canales usan tus vecinos con el programa Acrylic Wi-Fi para sistemas Windows, o bien la aplicación Wi-Fi Analyzer para dispositivos Android y iOS. También puedes elegir cualquier otro canal que esté libre.
- En la banda de 5GHz: prueba los canales «bajos» que son los 36, 40, 44 y 48, ya que no tienen el DFS. El DFS es una tecnología para dejar de emitir WiFi en canales donde puede haber radares meteorológicos, por este motivo, si eliges los canales no-DFS no tendrás ningún tipo de corte.
- En la banda de 6GHz: esta banda de frecuencias solamente está disponible en routers o APs que sean Wi-Fi 6E o Wi-Fi 7, de hecho, hay muchos routers Wi-Fi 7 que no disponen de esta banda ya que es opcional. Solamente los modelos de gama media-alta y alta disponen de soporte para esta banda.
Si tu router es de doble banda, también puedes cambiar entre 2,4 GHz y 5 GHz. La primera tiene mayor alcance, pero la segunda ofrece mejor velocidad en distancias cortas. Los nuevos routers con Wi-Fi 7 pueden tener la nueva banda de 6GHz, esta banda de frecuencias es claramente más rápida que las anteriores, sobre todo porque podemos usar anchos de canal de hasta 320MHz, por lo que podremos conseguir velocidades reales de 2,5Gbps simétricos con un smartphone compatible.
Programa el reinicio del router
Si notas que la conexión va más lenta de lo normal, un reinicio puede ayudar a mejorarla. Apágalo, espera unos 30 segundos y enciéndelo de nuevo. Esto ayuda a liberar memoria, reasignar canales y resolver pequeños errores que puedan estar afectando el rendimiento. La mayoría de routers disponen de un sistema de reinicio programado, podemos reiniciar el router de forma automática los domingos de madrugada, para que así tengamos una conexión estable durante toda la semana, y no tengamos ningún tipo de problema.
Aunque los firmwares están diseñados para estar permanentemente encendidos y funcionando, siempre es recomendable programar estos reinicios una vez a la semana, para que todo siga funcionando a la perfección. Dependiendo de la calidad de programación del firmware del router, esto habrá que hacerlo de forma más frecuente (como en los routers de los operadores), o de forma menos frecuente (como en los routers de ASUS o AVM que tienen un firmware muy pulido y optimizado).
Elimina dispositivos que no uses
Cada dispositivo conectado a tu red consume ancho de banda, aunque no lo estés usando activamente. Si tienes bombillas inteligentes, altavoces, televisores y otros gadgets conectados todo el tiempo, podría estar afectando la velocidad de los dispositivos que realmente necesitas. Revisa en la configuración del router qué dispositivos están conectados y elimina los que no uses con frecuencia.
Tener clientes inalámbricos conectados no solamente consumen algo de ancho de banda, sino que también «ocupan» tiempo en el espacio del WiFi, por el simple hecho de tener un cliente WiFi más, toda la red inalámbrica será más lenta, así que siempre que puedas desconecta los que no uses. Lo ideal es tener un sistema WiFi Mesh para tener un «balanceo» de carga de los diferentes clientes, o bien tener diferentes puntos de acceso Wi-Fi profesional para hacer justamente esto.
Borra la caché y las cookies del navegador
Si la navegación en Internet te parece lenta, el problema podría estar en tu navegador. Borra la caché y las cookies regularmente para evitar que se acumulen archivos temporales que pueden ralentizar las páginas. En Chrome, por ejemplo, puedes hacerlo así:
- Ve a Configuración > Privacidad y seguridad.
- Haz clic en Borrar datos de navegación.
- Selecciona «Imágenes y archivos en caché» y «Cookies y otros datos de sitios».
- Pulsa «Borrar datos».
Mejorar tu conexión a Internet sin gastar dinero es posible si haces algunos cambios sencillos en casa. Desde colocar el router en una mejor ubicación hasta conectar por cable los dispositivos clave, estos ajustes pueden hacer que tu WiFi sea más estable y rápido. Prueba estos trucos y disfruta de una conexión mucho más fluida sin necesidad de pagar más a tu proveedor.