Tener una buena conexión de Internet es importante y es algo que siempre intentamos lograr. Pero a veces cometemos errores que pensamos que nos ayudan. Lo normal es pensar que si nos conectamos a la red Wi-Fi con más cobertura, va a ir mejor la conexión y tendremos mayor velocidad. Sin embargo esto no siempre es así. Por ello en este artículo vamos a explicarte por qué no siempre es bueno conectarse a la red que tiene más señal y qué debes tener en cuenta.
Por qué no siempre es mejor el Wi-Fi con más cobertura
Debes tener en cuenta que no siempre te estás conectado al router Wi-Fi directamente, sino que puedes estar usando un repetidor. Aquí podemos nombrar también los dispositivos PLC o sistemas Mesh, por ejemplo. Aunque son útiles para llevar la conexión de Internet de un lugar a otro, no siempre funcionan como nos gustaría. Ahí es cuando empiezan los problemas.
Por tanto, si estás conectándote a un repetidor aunque tenga la máxima cobertura tal vez la conexión te vaya mal. Esto es así ya que el repetidor podría estar muy lejos del punto de acceso, ser muy limitado o tener algún problema de configuración. En esos casos puedes tener cerca del 100% de señal, pero notar que la velocidad es muy lenta o la red se corta constantemente. A veces incluso no tienes Internet aunque el Wi-Fi esté conectado.
Esto puede ocurrir especialmente cuando te conectas en algún lugar público. Por ejemplo puede pasar en una biblioteca, un centro comercial o también en hoteles. Vas a encontrar varias redes disponibles, ya que serán varios repetidores que colocan, y alguno va a tener siempre mejor cobertura. Sin embargo, puede que al conectarte a ese que tiene más señal la conexión vaya peor que si te conectas a otro que tiene menos cobertura. Esto ocurre por lo que hemos explicado.
Cómo conectarte al mejor Wi-Fi
Entonces, ¿qué debemos hacer para conectarnos siempre al mejor Wi-Fi? Algo que siempre puedes mirar es la velocidad que te llega. Si tienes varias redes disponibles, lo que puedes hacer es ir conectándote una a una y realizar un test de velocidad. Esto te indicará no solo la velocidad de subida y bajada, sino también la latencia de la conexión. Es un buen indicador.
Otra cosa que puedes tener en cuenta es simplemente si la conexión es estable o no. Si estás conectado a una red y notas que se corta constantemente, prueba a conectarte a otra disponible aunque tenga menos cobertura. Tal vez funcione con mayor estabilidad y no tengas los molestos micro cortes.
Además, es buena idea probar tanto la banda de los 2,4 GHz como la de los 5 GHz. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, por lo que no siempre usar una u otra va a ser mejor. Va a depender de la distancia al router, del canal que uses y la saturación que tenga, etc. Por tanto, puedes alternar entre ambas bandas y ver cuál funciona mejor en tu caso. Siempre puedes ver qué banda del Wi-Fi usas.
En definitiva, como ves conectarte a una red Wi-Fi con máxima cobertura no siempre significa que sea lo mejor. Lo que puedes hacer es probar qué velocidad te llega, ver si la conexión es estable o alternar entre las dos bandas.