Al cocinar podemos gastar bastante energía y eso puede suponer una parte importante de la factura cada mes. Es por ello que resulta importante controlar el gasto y conocer algunos trucos para poder ahorrar algo en la factura. En este artículo nos vamos a centrar en el horno, que es sin duda un electrodoméstico que puede llegar a gastar bastante. Vamos a explicarte qué debes hacer para pagar menos al calentar la comida.
Trucos para gastar menos luz al usar el horno
Si combinas estos consejos que vamos a darte, puedes notar que el consumo disminuye considerablemente. El objetivo es pagar menos al calentar la comida. Ten en cuenta que no todos los hornos son iguales, pero sí en todos los casos puedes llegar a gastar bastante al cocinar, especialmente si no tomas ciertas medidas.
Apaga el horno un poco antes
Sin duda el primer consejo importante es apagar el horno un poco antes de sacar la comida. Por ejemplo, si vas a calentar algo que requiere unos 20 minutos, puedes apagarlo unos minutos antes para ahorrar. El calor residual va a estar ahí y la comida seguirá cocinándose, pero sin necesidad de gastar electricidad.
Por tanto, calcula más o menos en función de la comida y no lo apagues justo al final. Es básicamente lo mismo que puedes hacer con la calefacción, ya que puedes apagarla un rato antes de salir de casa y la vivienda va a mantener la temperatura durante un tiempo sin problemas.
No abras la puerta en la medida de lo posible
Un error común es abrir la puerta de vez en cuando para ver cómo va la comida. Cada vez que lo haces, el horno va a perder temperatura. Va a tener que calentar de nuevo y eso supone un consumo de energía. Por tanto, evita en la medida de lo posible tener que abrir la puerta para ver cómo va la comida.
Esto es similar a lo que ocurre cuando abres el frigorífico. En ese caso, la temperatura fría del interior se mezcla con el exterior y va a gastar más luz para mantenerla. Igual que en ese caso no conviene abrir mucho la puerta, en el caso del horno es exactamente igual.
Si puedes, corta la comida en trozos pequeño
Esto no siempre será posible, pero siempre que puedas es buena idea. Al cortar la comida previamente en trozos más pequeños, eso puede ayudar a que termine de cocinarse antes. Es un truco que también puedes aprovechar al utilizar el microondas, por ejemplo. En función de la comida que sea puede ser más o menos útil.
Por tanto, si puedes es interesante que partas la comida en varios trozos en vez de un bloque más grande. Eso acortará el tiempo de cocción y puedas así ahorrar también en la factura de la luz.
Usa recipientes adecuados
Otro consejo más es utilizar un recipiente adecuado. Especialmente de cara a poder usar el calor residual, si por ejemplo utilizas recipientes de cerámica va a ser mejor para mantener el calor y gastar menos electricidad. Vas a tener que mantener menos tiempo encendido el horno, con el ahorro que eso supone.
Revisa bien qué recipiente vas a utilizar. No solo debes mirar el tamaño, sino también el material del que está fabricado. Todo eso ayudará a gastar menos energía.
Cambia a un horno más eficiente
Por último, algo que también conviene mencionar es la posibilidad de cambiar a un horno más eficiente. Según el modelo que utilices puedes gastar más o menos, eso es evidente. No todos están igual de optimizados, ni vas a tener las mismas opciones a la hora de cocinar. Esto va a provocar un mayor consumo.
Si tienes un horno antiguo, puede ser interesante que lo cambies por otro más eficiente. Aunque sea una inversión inicial, a medio plazo seguro que terminas ahorrando y vas a ver que el gasto energético disminuye al usar este electrodoméstico. También puedes tener en cuenta la opción de usar enchufes inteligentes, si tienes buena conexión Wi-Fi, y poder controlarlos mejor.
En definitiva, estos consejos pueden ser de utilidad de cara a ahorrar en la factura de la luz al usar el horno para cocinar. Es un electrodoméstico que puede llegar a consumir bastante y evitar un gasto extra es fundamental.