Si alguna vez has experimentado fallos en la conexión mientras juegas, aunque sea un ligero «lag», que en ciertos niveles resulta decisivo, o si has estado monitorizando redes y has sido el encargado de mejorar la velocidad de Internet, habrás trabajado en la pérdida de paquetes. Tanto si es así como si no, te conviene saber qué es la pérdida de paquetes y como esto puede hacer que tu red se vea gravemente afectada, y todo te funcione realmente lento.
A veces puede ser la propia conexión a Internet, quizás el cableado, las conexiones, etc. Son muchos los factores que pueden afectar a la calidad de la red, pero uno de los más importantes, o al menos, que debes conocer sí o sí, es el de la pérdida de paquetes. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas para aprender sobre la pérdida de paquetes, cómo remediarla y por qué es relevante para mantener la estabilidad de tu red.
¿Qué es la pérdida de paquetes?
La pérdida de paquetes ocurre cuando uno o más «paquetes» de datos que se envían a través de una red y no llegan a su destino. Los paquetes son pequeñas unidades de información que viajan por la red para transmitir los datos desde un origen hasta un destino, y cuando algunos de estos no llegan o no llegan correctamente (contienen errores por la transmisión), la comunicación se ve afectada. Es como enviar varias cartas y que alguna no llegue a su destinatario: se pierde información y eso causa interrupciones.
Este fenómeno puede ocurrir en cualquier tipo de red, ya sea local, inalámbrica o incluso en Internet. Aunque la pérdida de uno o dos paquetes puede parecer insignificante, si el porcentaje es alto, puede llegar a afectar seriamente la calidad de la conexión.
Causas comunes
Existen varias razones por las que se puede producir la pérdida de paquetes, y muchas de ellas escapan de nuestro control. Por lo que no puedes hacer mucho por tu parte para encontrar una solución. A continuación, te detallo algunas de las más comunes:
- Congestión en la red: Ocurre cuando hay demasiado tráfico circulando por la red y los dispositivos, como routers, no pueden manejar toda la información. Esto es como una carretera llena de coches: a más tráfico, más probabilidad de atascos.
- Problemas de hardware: Un router defectuoso o cables en mal estado pueden ser responsables de la pérdida de datos. Si el hardware no está funcionando correctamente, los paquetes se pierden antes de llegar a su destino.
- Interferencias en redes WiFi: En conexiones inalámbricas, las interferencias causadas por otros dispositivos cercanos o incluso la distancia pueden hacer que los paquetes no lleguen de manera óptima.
- Ataques de seguridad o malware: En algunos casos, la pérdida de paquetes puede ser provocada por ciberataques, como ataques de denegación de servicio (DDoS), donde los atacantes saturan la red intencionadamente.
¿Cómo afecta esta pérdida de paquetes?
La pérdida de paquetes puede tener varios efectos negativos en el rendimiento de la red. Algunos de los más notorios son:
- Conexión lenta: Cuando los paquetes no llegan a tiempo o se pierden, la red intenta reenvíarlos, lo que genera retrasos. Esto se traduce en una conexión más lenta, sobre todo cuando intentas cargar páginas o reproducir videos en línea.
- Problemas en videollamadas y juegos online: La pérdida de paquetes puede interrumpir la calidad de las videollamadas o causar «lag» en los videojuegos en línea. Esto sucede porque los datos esenciales no llegan a tiempo, provocando cortes en la comunicación o retrasos.
- Cortes en la conexión: otro de los problemas que se pueden experimentar por la pérdida de paquetes de datos son las posibles interrupciones en la conexión de red, es decir, cortes que impidan tener acceso a Internet.
- Datos incompletos: Cuando se pierden demasiados paquetes, la información no llega completa. Esto puede hacer que archivos descargados se corrompan o que las páginas web no se carguen correctamente.
Por tanto, queda claro que la pérdida de paquetes de datos afecta de manera general y negativamente a la conexión de red que se esté utilizando.
Cómo detectarlo
Si sospechas que tu red tiene problemas de pérdida de paquetes, puedes realizar pruebas sencillas para confirmarlo. Lo bueno es que hay una forma bastante directa y sencilla de comprobarlo. Por ejemplo, en sistemas como Windows o Mac es posible usar el comando «ping». ¿La finalidad? Sirve para enviar paquetes de prueba a una dirección IP específica y ver cuántos de ellos se pierden.
Por ejemplo, en Windows puedes abrir la consola (Símbolo de sistema, CMD) y escribir el comando ping -n 100 1.1.1.1. Esto enviará 100 paquetes a la dirección IP y te indicará cuántos se pierden. Un porcentaje de pérdida superior al 3% indica que algo no va bien en tu red. Por lo que deberás fijarte en el dato que te aparecerá al poco tiempo de ejecutar el comando ping.
Soluciones para reducir la pérdida de paquetes
Existen varias formas de reducir o, al menos, intentar evitar la pérdida de paquetes. No son infalibles siempre, pero sí que te pueden ayudar a reducir este problema que experimentas con tu conexión de red. Aquí te dejo algunos consejos prácticos:
- Mejora tu hardware: Asegúrate de que tu router y cables estén en buen estado. Si detectas que el problema está en el hardware, considera sustituirlo.
- Optimiza el uso de la red: Limita el número de dispositivos conectados a la red, sobre todo en momentos de alto tráfico. Si todos los dispositivos están usando el ancho de banda al máximo, es probable que la red se sature.
- Reinicia los dispositivos: Muchas veces, un simple reinicio de los dispositivos, como el router, puede solucionar problemas de red.
- Utiliza conexiones por cable: Siempre que sea posible, conecta tus dispositivos a través de cables Ethernet en lugar de usar WiFi. Esto ayuda a reducir las interferencias y mejora la estabilidad de la conexión.
No hay duda de que la pérdida de paquetes puede ser un dolor de cabeza cuando se trata de mantener una red funcionando correctamente. Pero con las herramientas adecuadas y algunos ajustes sencillos, es posible minimizar su impacto. Si notas que tu conexión a Internet está siendo más lenta de lo habitual o experimentas problemas de conexión, ya sabes, detectar a tiempo y tomar las medidas correctas puede ayudarte a mejorar la calidad de tu red y evitar interrupciones.