5 cosas que seguro que haces en tu día a día en Internet y no deberías por seguridad
A la hora de navegar por Internet, hay ciertos errores que conviene no cometer, ya que podrían comprometer seriamente la privacidad y seguridad. Te vamos a hablar de cinco de ellos. Son cosas que, tal vez, estén presentes en tu día a día. Puede que cometas algunos fallos y no seas consciente de ello. Vamos a explicarte por qué debes evitarlos y qué hacer para intentar navegar con mayor seguridad por la red.
Ten en cuenta que los piratas informáticos van a estar siempre al acecho para intentar comprometer la seguridad. Van a aprovechar cualquier error que cometas, como puede ser caer en la trampa del Phishing o colarte algún malware. No obstante, la buena noticia es que en la mayoría de casos van a necesitar que hagas algo, por lo que depende de ti protegerte.
Errores a evitar en Internet
Por tanto, evitar ciertos errores que puedan facilitar el trabajo a los cibercriminales, va a ser clave. Vas a potenciar la seguridad en la red y estarás más preparado para combatir posibles amenazas que pongan en riesgo tus contraseñas, datos personales y el buen funcionamiento de los dispositivos.
Reutilizar contraseñas
Un error bastante común es reutilizar contraseñas. Consiste en usar una misma clave en diferentes servicios en Internet. Por ejemplo, utilizar la misma para el correo electrónico y para redes sociales, tiendas online o cualquier otro sitio. Esto podría provocar un efecto dominó, en caso de que logren hacerse con una contraseña.
Lo ideal es crear siempre claves únicas, que sean totalmente aleatorias y puedan proteger bien tus cuentas en Internet. Además, conviene habilitar la autenticación en dos pasos, siempre que sea posible, y así crear una capa extra.
Para no usar contraseñas similares, una buena idea es contar con un generador de claves. Podrás configurarlo con diferentes parámetros, como seleccionar la cantidad de caracteres, que incluya mayúsculas y minúsculas, etc. De esta forma, generarás claves únicas, totalmente seguras y no tendrás el riesgo de terminar escribiendo una parecida.
Entrar en enlaces que llegan por e-mail o SMS
Otro fallo común es tener la costumbre de acceder a una cuenta a través de enlaces que lleguen por e-mail o SMS. No significa que en todos los casos sea un problema, pero sí que podría ocurrir bastante. Es lo que se conoce como Phishing. Los atacantes podrían enviar links fraudulentos, con el objetivo de robar las claves de acceso o datos.
Cuando tengas que entrar en alguna plataforma, te recomendamos que pongas la web oficial directamente en el navegador. Cuidado con enlaces que veas en sitios de terceros o que te lleguen por e-mail y SMS.
Si dudas de una página web, de si realmente es la oficial o no, lo mejor es que vayas a la sección de contacto o busques información al respecto. Con una simple búsqueda, seguro que encuentras mensajes de otros usuarios que hayan hablado previamente de ese sitio y puedan alertar de algún posible riesgo de seguridad.
Poner tu correo en todas partes
Tampoco deberías usar tu correo principal para todo en Internet. Hablamos de no registrarte en todas partes con el mismo e-mail. Esto va a suponer que expongas demasiado tu dirección principal, por lo que podrías empezar a recibir mucho Spam o mensajes que sean un fraude, como el Phishing. No importa si utilizas Gmail, Outlook o cualquier otra plataforma.
Nuestro consejo es que tengas varias direcciones. Si vas a registrarte en alguna plataforma dudosa, no utilices la cuenta principal. Incluso puedes optar por correos desechables.
Instalar extensiones sin mirar riesgos
Instalar complementos en el navegador, es algo bastante común. Los puedes instalar en Google Chrome o en Mozilla Firefox, por ejemplo. El problema es que, más allá de la utilidad que puedan tener, podrían ser también un problema para la seguridad y privacidad si no se utilizan correctamente o no son fiables.
Nuestro consejo es que no instales demasiadas extensiones en el navegador. Únicamente deberías tener aquellas que realmente vas a necesitar. También debes asegurarte de que son fiables. Puedes ir a la tienda de Google Chrome, por ejemplo. No descargues de plataformas inseguras, ya que puede ser un riesgo claro.
Exponer demasiado las redes sociales
Por último, un error más es exponer demasiado en redes sociales. Hablamos de plataformas como Facebook o Instagram. Cuidado con dar datos que puedan suponer un problema para tu privacidad, así como hacer que el perfil sea público para cualquiera. Todo lo que puedas restringir, será bienvenido para potenciar la seguridad.
Normalmente, al entrar en la configuración de las redes sociales, vas a poder realizar cambios en los ajustes sobre quién puede acceder a la información, qué compartes, etc. Configurarlo para que solo tus contactos puedan ver lo que haces, es una buena idea.
En definitiva, todo esto deberías evitar en tu día a día si quieres potenciar la seguridad y privacidad en Internet. Es clave asegurarte de tener todo bien configurado, así como evitar cometer errores básicos que puedan afectarte.