Utilizar la nube, es algo bastante común que forma parte de nuestro día a día. Tenemos plataformas de almacenamiento muy variadas, como son Dropbox, Google Drive o incluso usar nuestro propio servidor. Ahora bien, de cara a compartir los archivos, están los enlaces públicos. Vamos a hablarte de en qué consisten y cuándo podría suponer un problema para tu seguridad en la red.
Te vamos a dar también algunas recomendaciones para que la protección siempre sea máxima. De esta forma, evitarás que tus archivos puedan terminar en malas manos. Si se filtran en la red, si algún atacante pudiera tener acceso, eso va a suponer un problema importante también para tu privacidad.
Qué son
Pero, ¿qué son exactamente los enlaces públicos? Para compartir las cosas que subes a la nube, puedes hacerlo mediante enlaces. Básicamente, consiste en subir un archivo o carpeta a alguna plataforma y generar un link que derive en ese contenido. Se lo puedes pasar a un amigo o familiar, por ejemplo.
Sin embargo, el hecho de que esos enlaces sean públicos, significa que cualquiera puede entrar. Lo único que necesitan es tener ese link. Lo pueden obtener por diferentes medios, aunque sea simplemente un descuido tuyo y que lo publiques en redes sociales o lo envíes a quien no debes.
Todo lo que tienes almacenado, y que se encuentra tras ese link, va a estar accesible para cualquiera. Es eso: un enlace público. Es diferente a los enlaces de un solo uso, los que solo están disponibles para determinados usuarios, etc. Esto lo puedes encontrar, por ejemplo, en Google Drive.
Lo cierto es que Internet está lleno de este tipo de enlaces públicos en la nube. En muchos casos, los usuarios no son conscientes de ello y alojan contenido sin pensar en que puede estar disponible para otros. Esto puede suponer un problema importante, como vamos a explicarte a continuación.
Cuándo pueden ser un problema
Lo cierto es que tener enlaces públicos en la nube, pueden suponer un problema importante. Lo primero es que cualquiera va a poder acceder a ese contenido. Alguien sin tu permiso, simplemente con haber recibido ese enlace o haberlo obtenido por cualquier circunstancia, va a poder descargar los archivos y ver lo que tienes subido.
Esto puede suponer la filtración de datos personales e información confidencial. Eso lo podrían usar en tu contra para, por ejemplo, llevar a cabo ataques Phishing más personalizados. También podría afectar a terceros, en caso de que tengas documentos subidos que puedan ser de otra persona, empresa, etc.
Otro ejemplo más de por qué puede ser un problema, es que esos enlaces podrían llegar a estar incluso indexado en buscadores. A fin de cuentas, son links públicos. Es una página más. Podrían encontrarlo a través de buscadores como Google, por ejemplo.
En definitiva, como has podido comprobar, el hecho de que haya enlaces públicos en la nube, lo que significa que estén disponibles para cualquiera, no es algo positivo. Evitar problemas, como los que hemos explicado, está en tu mano. Lo que debes hacer es subir archivos a la red, pero mantenerlos privados. Siempre tienes la opción de conceder permisos y que otra persona, solo quien realmente tiene permisos, pueda entrar. Esto significa que vas a otorgar permisos a una cuenta de e-mail concreta.
También puedes aplicar medidas adicionales, como subir los archivos cifrados, borrar los documentos en cuanto ya dejen de ser necesarios o llevar una revisión periódica de la nube, para poder detectar cualquier problema. En este sentido, puedes usar aplicaciones como 7-Zip, por ejemplo, para cifrar carpetas y subirlas con mayor seguridad a la red.
Cómo saber si el enlace de Google Drive es público o privado
Para saber si el enlace de un archivo o carpeta en Google Drive es público o privado, primero entra en tu cuenta y localiza el archivo en cuestión. Haz clic derecho sobre él y selecciona “Compartir”. Se abrirá una ventana donde verás quién tiene acceso. Si aparece la opción “Cualquiera con el enlace”, eso significa que es público, por lo que cualquier persona que tenga ese link podrá ver (y quizá descargar) el contenido, aunque no tenga cuenta de Google.
Si, por el contrario, ves que solo aparece tu dirección de correo o usuarios específicos, entonces el archivo es privado o compartido de forma restringida. Puedes cambiar los permisos haciendo clic en “Cambiar a cualquier persona con el enlace” o, si ya está público, en “Restringido” para hacerlo privado de nuevo.
Si tienes dudas sobre alguno de tus archivos, revisarlo no estaría de más, ya que podría llegar a ser público, y, por tanto, a manos de personas a las que no te interesaría que llegue.
