El correo electrónico es muy utilizado diariamente por todos nosotros y eso hace también que sea objetivo de los piratas informáticos. Si no tomamos medidas, un atacante puede entrar en la cuenta, robar información e incluso suplantar nuestra identidad. En este artículo vamos a hablar de qué opciones tienen los ciberdelincuentes para poder entrar y de esta forma tomar medidas para que no ocurra.
Cómo pueden entrar en nuestro correo
Hay que tener en cuenta que existen muchas circunstancias por las cuales nuestras cuentas online pueden quedar expuestas. Sin embargo en la mayoría de casos suele ocurrir por errores habituales que cometemos. Esos fallos van a permitir que los atacantes puedan entrar incluso sin que nos demos cuenta de ello.
Usas una contraseña débil
El primer motivo por el cual pueden entrar en tu correo electrónico es estar utilizando una contraseña débil. Esto es más habitual de lo que pueda parecer. Usar una mala clave de acceso puede ocurrir si usas tu nombre o fecha de nacimiento, si la estás usando en más de un lugar o si incluso usas contraseñas comunes del tipo “123456” y similares.
Nuestro consejo es que uses una clave para el correo lo más robusta posible. No debes utilizarla en ningún otro lugar, es conveniente que tenga letras (tanto mayúsculas como minúsculas), números y otros símbolos especiales y además tener una longitud adecuada.
Has utilizado un programa falso
Para entrar en el correo electrónico puedes hacerlo a través de la versión web y también mediante aplicaciones. Estos programas los puedes instalar en el ordenador o en el móvil y son útiles para hacer uso de ciertas funciones y tener un mayor control. Pero es importante que esa aplicación sea oficial y no tener problemas.
Si utilizas un programa falso, un pirata informático podría aprovecharlo para colarse en tu cuenta. Podría robar la contraseña o aprovechar alguna vulnerabilidad y entrar. Instala siempre software legítimo y además asegúrate de que está actualizado.
Has dejado la cuenta abierta
Esto también puede ser un motivo por el cual podrían entrar en tu correo electrónico sin que te des cuenta. Por ejemplo si has ido a una tienda a imprimir algo, has iniciado sesión y te has olvidado de cerrarla. Alguien puede ir después y ver que has dejado la cuenta abierta y sin necesidad de hacer nada poder leer los correos, enviar e-mails, etc.
Una buena idea en estos casos es iniciar sesión en una ventana de incógnito y cerrarla posteriormente. De esta forma no quedará registro y corres menos riesgos, aunque siempre va a haber incertidumbre al usar un ordenador público ya que podrían colar algún keylogger o similar.
Ataque Phishing
Por supuesto hay que nombrar los ataques Phishing. Son un clásico en el robo de cuentas en Internet. Básicamente se trata de una estafa, un engaño por parte de los atacantes. Suelen enviar un e-mail diciendo que hay algún problema con la cuenta y que debemos llevar a cabo alguna acción para solucionarlo.
El problema es que esto lo usan para robar la contraseña. Cuando hacemos clic en ese enlace e iniciamos sesión, los datos los estamos enviando a un atacante. Es una técnica muy habitual y sigue siendo un problema importante.
Alguna vulnerabilidad
Aunque esto es lo menos habitual, sí que puede ocurrir. Es posible que haya alguna vulnerabilidad en el proveedor de e-mail que estamos usando y eso lo aproveche un pirata informático para entrar. También puede pasar que ese programa que usamos para iniciar sesión tenga algún fallo.
Para evitar esto es importante cambiar la contraseña de vez en cuando y poder así solventar posibles problemas que puedan aparecer. Estar informados de vulnerabilidades que pueda haber también es importante.
