No hay dudas de que el Phishing es una de las problemáticas más importantes cuando hablamos de seguridad en Internet. Son ataques en los que suplantan la identidad de una empresa, con el objetivo de robar datos o contraseñas. Por ejemplo, suplantar a tu banco para que hagas clic en un enlace falso, poner tus datos y robar las credenciales. Sin embargo, los atacantes están perfeccionando sus técnicas y ahora es más difícil poder confiar en marcas conocidas.
Vamos a contarte qué es lo que están haciendo para estafar. También te daremos algunas recomendaciones para que te protejas y evitar así caer en la trampa. Por suerte, en este tipo de ataques van a necesitar que hagas algo, por lo que está en tu mano protegerte y no dar ninguna facilidad a los atacantes.
Ataques Phishing perfeccionados
Podemos decir que es una lucha entre los cibrecriminales y las medidas de seguridad que podamos utilizar para protegernos. Con el paso del tiempo, los primeros han ido adaptándose para lanzar ataques más creíbles, que puedan tener mayor probabilidad de éxito y así llegar a más posibles víctimas.
Hemos pasado de ataques muy básicos, que eran fácilmente detectables, generalmente a través de correo electrónico, a otros mucho más complejos y difíciles de saber si es real o no. Llegamos a lo que denominan ahora Phishing ChainLink o encadenado. Utilizan una infraestructura que sea de confianza y así tener mayor probabilidad de éxito. Un informe realizado desde Keep aware, una firma especializada en ciberseguridad, indican que es un problema de actualidad importante.
Pero, ¿en qué consiste esto de Phishing ChainLink? Básicamente, los atacantes van a aprovecharse de una marca reconocida, de una plataforma que usamos en nuestro día a día. Por ejemplo, puede ser Dropbox o Google Drive, que son dos servicios de almacenamiento en la nube muy famosos. Se aprovechan de dominios acreditados o plataformas legítimas, para encadenar una serie de pasos que deriven en el ataque final. La víctima va a pasar por diferentes etapas, que van a parecer creíbles.
Una persona va a recibir un enlace que, supuestamente, pertenece a alguna de estas plataformas conocidas. No ve nada normal, lo abre, sigue los pasos que van apareciendo y así accede a ese supuesto archivo o lo que estén compartiendo. El problema es que todo eso no lo está haciendo en la plataforma oficial de Google Drive o Dropbox, sino que está entregando sus datos y contraseñas a los atacantes.
Esta técnica, por tanto, se está aprovechando de una marca reconocida, de algo en lo que podríamos confiar. Incluso usuarios con más experiencia, que no caerían nunca en un e-mail malicioso o un SMS falso, sí que podrían llegar, por un despiste, a ser víctima del Phishing a través de plataformas de este tipo. Esto hace que sea mucho más efectivo.
Por ejemplo, pueden utilizar un Captcha falso. Este es el típico cuadro que te aparece, a veces, al navegar, en el que tienes que verificar que no eres un bot. A través de ese enlace falso de Drive o Dropbox, podría aparecer un Captcha para verificar tu cuenta, que te salte un cuadro para poner tus datos y no sospechar nada. Vas a ir a parar a una página fraudulenta, donde recopilarán tus datos y te estafarán.

Cómo protegerte
Entonces, ¿qué debes hacer para no caer en la trampa y estar protegido en todo momento? Sin duda, lo básico es mantener el sentido común y llevar a cabo una revisión constante. Debes tener cuidado con cualquier enlace que te llegue, sea cual sea el medio, y esto también incluye si es a través de plataformas que consideras fiables. No te quedes solo con la idea de que el Phishing puede llegar por correo o SMS.
Tienes que mirar muy bien de dónde procede ese enlace que están compartiendo contigo. ¿Te lo envía un contacto de confianza? ¿Realmente es un link que esperarías recibir o te pilla por sorpresa? Aun así, incluso un amigo o familiar, en caso de que hayan sufrido un ataque informático previo, podrían enviarte, sin saber, links fraudulentos. Por ello, es muy importante analizar el contexto y saber si es algo esperable o no.
Al usar dominios que pueden ser fiables, es más importante que nunca revisar todo muy bien. Cuidado al iniciar sesión, no des datos personales o no instales software adicional que pueda aparecer. Todo esto lo debes hacer siempre desde la propia aplicación, sin salir a ningún enlace externo que podría ser una trampa.
También te recomendamos que mantengas bien actualizado tu dispositivo. En muchos casos, los ciberdelincuentes van a aprovecharse de fallos de seguridad sin corregir. Asegúrate de que tienes la última versión del sistema, así como de cualquier aplicación que uses en tu día a día en Internet.
Cuando vayas a actualizar el equipo, ya sea Windows, Android o cualquier sistema, así como programas que uses en tu día a día, es clave que lo hagas desde fuentes oficiales. Nunca deberías descargar actualizaciones a través de anuncios que te salgan al navegar. Es común que aparezcan mensajes alarmantes, que te indiquen que tu navegador está obsoleto y que tienes que instalar una actualización. Realmente, se trata de una trampa y buscan que hagas clic donde no debes.
En definitiva, el Phishing cada vez es más peligroso, por el hecho de que utilizan herramientas más creíbles, marcas reconocidas, y no solo llega por correo o SMS. Revisa también muy bien tus redes sociales, como Facebook o Instagram, porque por ahí podrían enviarte amenazas sin que te des cuenta.