Los motivos por los cuales puede haber problemas para conectarnos a Internet son muy variados. A veces están relacionados con un problema de software, en otras ocasiones algún problema físico del equipo, la operadora, el cableado… En este artículo vamos a explicar cómo solucionar el problema cuando Windows no detecta la tarjeta de red. Esto es algo que puede ocurrir en determinadas circunstancias y vamos a ver algunos consejos para evitarlo.
Que Windows no sea capaz de reconocer la tarjeta de red de tu ordenador se puede dar por diferentes causas. Y aquí lo importante no solo es pasar directamente a las distintas soluciones, sino que es vital por qué ha sucedido. Así puedes conocer los principales motivos y no volver a repetir los mismos errores que han llevado a tu PC a que no pueda reconocer la tarjeta de red. Una vez que ya sepas por qué no la detecta, entonces será el momento ideal para que te pongas manos a la obra y reparar este problema.
Por qué no detecta Windows el adaptador de red
Hay diferentes motivos por los que puede aparecer este problema. De repente vemos que el sistema no reconoce la tarjeta de red y no podemos conectarnos a Internet. La realidad es que pueden ser varios los motivos que pueden estar detrás de este problema en concreto.
Para ello, vamos a ver cuáles son las causas más comunes y posteriormente pasamos a explicar en detalle qué debemos hacer para solucionar el error. De esta manera, en el momento en el que aparezca este fallo en tu PC, podrás tener a tu alcance los consejos y métodos que deberás seguir para acabar con el problema lo antes posible.
Problemas con los drivers
Estos son los encargados de hacer que hardware y software funcionen en consonancia, funcionan a modo de traductores que hace que estas dos partes se entienda. Pero esto puede no ser perfecto. En muchas ocasiones se actualizan de manera automática, pero en otros casos, tendrás que ser tú mismo quién se encargue de actualizar los controladores de tu PC.
Sin duda el motivo más común suele ser algún fallo con el firmware de la tarjeta de red. Es posible que no estén bien instalados, que no estén actualizados o que haya algún conflicto con el sistema. Sin los drivers a pleno rendimiento, este tipo de dispositivos suelen dar errores y normalmente se traduce en que no los reconoce el ordenador.
Fallo en alguna actualización
Va un poco ligado a lo anterior. Puede que los fallos en los drivers se deban a un problema con alguna actualización. ¿Has actualizado recientemente Windows? Tal vez el proceso no terminó correctamente y eso ha provocado que la tarjeta de red ahora no sea reconocida o haya conflicto con el firmware.
Aunque es muy importante tener todo actualizado, a veces surgen problemas de este tipo. Por ejemplo, si nos quedamos momentáneamente sin Internet mientras se actualiza o aparece algún problema. Entonces, este será el principal motivo que ha provocado esta situación. Lo bueno es que tiene solución.
Virus en el sistema
No hay que descartar que el error se deba a algún malware que haya entrado en el equipo. Pueden atacar directamente al sistema y a todos los dispositivos que hay instalados. Esto podría provocar que la configuración haya cambiado o que, como en este caso, no reconozca la tarjeta de red.
Los problemas de seguridad de este tipo suelen afectar a los dispositivos conectados a la red, los programas necesarios para tener Internet, etc. Por ello es algo a tener muy en cuenta y tomar medidas, como veremos ahora. Es por esto mismo por lo que siempre es recomendable tener una herramienta de protección que sea realmente buena.
Por norma general los virus graves necesitan internet, ya que su creador deseará comprobar que todo está funcionando como esperaba, o incluso recopilando nuestros datos, sin embargo, no todos son así, y otros simplemente se crean para molestar a los usuarios, siendo esta una de las cosas que más nos perjudicarían.
Adaptador dañado
Otro de los motivos, que ya no dependen del software como tal, es que la tarjeta de red de tu PC con Windows esté dañada por completo. En estos casos, el culpable suele ser un problema de hardware debido a un golpe o similar. Aunque no es lo más habitual, es cierto que si está dañado o está empezando a dejar de funcionar bien, es posible que no quede más remedio que buscar una reparación o sustituir la tarjeta de red.
Si es una PC de sobremesa o un All-in es más complicado que sea cosa de un golpe, pero si se trata de un portátil y lo sueles llevar a todas partes, la realidad es que resulta más sencillo que se acabe dañando con el paso del tiempo por el transporte continuo. Por tanto, habrá que revisar si se trata de un problema en el hardware y pasar a buscar una solución, como la sustitución de la tarjeta inalámbrica o, en caso de que sea muy costoso, comprar una nueva que se pueda conectar, por ejemplo, por USB.
Problema con el cable o puerto Ethernet
Al igual que el adaptador de red puede estar dañado, también podría estarlo el puerto, sobre todo en ordenadores de sobremesa sin WiFi, con lo que no podremos ver si el error es de nuestro router, o general. En este caso, tendremos que comprobar que tanto el cable como el puerto funcionan correctamente, conectando el cable a una consola, TV u otro ordenador, y viendo si este recibe internet, o sigue sin funcionar.
En caso de verificar que es el cable, tendrá una solución más simple. De ser el puerto, la cosa cambia, y es probable que debamos llevarlo a un técnico para que lo revise, ya que, al igual que la tarjeta de red, no es algo que vayamos a solucionar reiniciando o restaurando el ordenador, y será un problema de hardware físico.
Qué hacer si Windows no detecta la tarjeta de red
¿Qué podemos hacer si de repente vemos que Windows no detecta la tarjeta de red? Como vemos, las causas son variadas. Por ello también debemos tener en cuenta un abanico de opciones para solucionar el error según sea la causa.
Vamos a mostrar los principales pasos que debemos dar en cuanto nos enfrentemos a este problema. Eso sí, no hay que perder de vista que no solo puede haber detrás un problema del software en el PC Windows, el causante podría ser también un fallo con el hardware del ordenador. Por lo que es un punto que se debe tener en cuenta en todo momento cuando el ordenador no sea capaz de reconocer la tarjeta de red.
Actualizar drivers de la tarjeta de red
Uno de los primeros pasos que debemos dar es el de actualizar los drivers de la tarjeta de red. Puede ocurrir que hayamos actualizado el sistema operativo y esto haya provocado algún tipo de conflicto. También podría pasar cuando instalamos por primera vez un sistema y tiene los drivers desactualizados.
Para ello tenemos que ir a Inicio, escribimos Administrador de dispositivos, pinchamos en Adaptadores de red, buscamos la tarjeta en concreto y le damos clic con el segundo botón del ratón. Una vez hecho esto nos aparecerá la opción de actualizar.
Es recomendable habilitar la actualización automática de drivers de los componentes de nuestro ordenador, o bien, de algunos en concreto que podemos elegir a nuestro gusto.
Esto es algo que podemos hacer si ha dejado de funcionar de repente como si nunca ha funcionado desde que hemos instalado una nueva tarjeta en ese equipo. Aunque no siempre tendrás la suerte de disfrutar de las actualizaciones automáticas.
Por esto mismo, otras de las opciones que se nos brinda, es que podemos descargar los drivers de forma manual, puesto que los fabricantes facilitan los mismos en sus sitios web, y en algunos casos también nos facilitan versiones anteriores del mismo. Solamente hay que conocer el modelo de la tarjeta de red de tu PC y acudir a la web oficial del fabricante. Una vez ahí, hay que descargar y posteriormente instalar el archivo con la nueva versión del firmware para el controlador.
Bloqueo del Firewall de Windows
En algunas ocasiones debemos revisar que el Firewall no nos está bloqueado el dispositivo. Pero en este caso, antes de hacer que el cortafuegos no bloquee esta función, cabría asegurarnos de los motivos por las cuales esta está bloqueada, para prevenir posibles problemas en caso de permitirla. Es muy importante tener el firewall correctamente configurado en un determinado equipo, porque nos protegerá frente a posibles intrusiones, bloqueando el tráfico entrante e incluso también determinado tráfico saliente.
Si crees que el problema es del firewall de Windows, podrías desactivarlo de forma temporal para descargar que sea por su culpa. En el caso de que ya funcione, entonces lo que deberías hacer es mirar por qué está causando esto y cómo solucionarlo, pero es necesario que vuelvas a habilitar el firewall cuanto antes para tener su protección.
Deshabilitar y volver a habilitar la tarjeta
Siguiendo un poco el hilo de lo que mencionábamos anteriormente, en esta ocasión vamos a deshabilitar la tarjeta para volver a habilitarla. Esto lo que hace básicamente es volver a reconocer de nuevo la tarjeta de red.
Tenemos que ir nuevamente a Administrador de dispositivos y seguir los pasos que mencionábamos, pero en esta ocasión no vamos a darle a actualizar, sino a Deshabilitar dispositivo para posteriormente volver a habilitarlo. Esto también nos permitirá despejar dudas si creemos que nos está causando problemas, en este caso podemos Deshabilitar la tarjeta, y veremos que se siguen ocasionando fallos que tengan que ver con la misma.
Actualizar Windows
Otro paso que debemos dar o asegurarnos de que lo hemos realizado es actualizar Windows. Tener la última versión del sistema operativo va a ser muy importante para que todo funcione correctamente y por supuesto para que reconozca la tarjeta de red y otros dispositivos.
Actualizar Windows es muy sencillo. Tenemos que ir a Inicio, Configuración, Actualización y seguridad y allí asegurarnos de que el equipo está actualizado y de lo contrario darle a buscar actualizaciones y actualizar. Así podremos evitar conflictos a la hora de reconocer nuestro hardware.
Cabe destacar, que muchas actualizaciones de Windows pueden aparecer después de realizar otras previas, o que sean dependientes de otra. Por lo cual una vez actualizado, no está demás acudir de nuevo a esta función de Windows Update y buscar de nuevo actualizaciones.
Comprobar la administración de energía
En ocasiones, una mala configuración del administrador de energía, podría provocar que este deshabilite ciertas funciones y herramientas, entre las que puede estar el adaptador, aunque no sea lo más habitual, por lo que deberemos revisarlo para, al menos, asegurarnos de que no es así.
En Administrador de dispositivos, bajo Adaptadores de red, puedes encontrar la tarjeta de red. Si haces clic derecho sobre ella y seleccionas Propiedades, en la pestaña de Administración de energía puede aparecer una opción que dice «Permitir que el equipo apague este dispositivo para ahorrar energía».
En caso de que esté activado, deberemos desactivarlo, para que este no entre en modo de suspensión, pues evitará que podamos conectarnos a internet, y estemos buscando el problema.
También podremos llegar a esta opción a través de los ajustes desde Panel de control > Opciones de energía y configurar el plan de energía para evitar que Windows apague el adaptador de red para ahorrar energía. De forma nativa no viene activo, pero podríamos haberlo tocado, sin querer, en algún cambio anterior.
Restaurar el equipo a un estado anterior
Tal vez hayamos realizado alguna mala configuración, instalado algún complemento o cometido algún error. Esto podría suponer fallos a la hora de reconocer algunos dispositivos y que todo funcione adecuadamente. Lo que podemos hacer es restaurar el equipo a un punto anterior.
Tenemos que ir a Inicio, entramos en el Panel de control, vamos a Recuperación y Restaurar sistema. Allí le damos a Siguiente y volvemos a un punto anterior en el que el equipo funcionaba correctamente antes de haber realizado cualquier cambio.
Esto no elimina los archivos actuales, por lo que no tendrás que preocuparte por ello, y en caso de que no resuelva el problema, tampoco nos generará ningún error nuevo, por lo que es una forma de probar, que no siempre funciona, pero con la que no perdemos nada.
Analizar en busca de virus
Las amenazas de seguridad pueden siempre afectar al funcionamiento de cualquier equipo. Podrían provocar fallos al navegar, utilizar algunas herramientas y, también, al reconocer dispositivos conectados, como sería el caso de la tarjeta de red.
Para realizar un análisis en busca de amenazas podemos utilizar algún antivirus. Son muchas las opciones que tenemos a nuestra disposición. Los hay tanto gratuitos como de pago. Debemos usar uno completo, que realice un escaneo en profundidad y sea capaz de eliminar los problemas que encuentre.
En Windows también contamos con una opción muy válida, que se trata del propio antivirus que este sistema operativo nos incluye. Se trata de Windows Defender, que está incorporado en el sistema desde 2015, y que no solo nos brinda una protección una buena protección, si no que en cuestiones de rendimiento es capaz de aprobar con nota.
Por otro lado, los ordenadores con el sistema operativo de Microsoft tienen una herramienta gratuita complementaria que puedes usar para analizar el equipo y eliminar algún malware que haya infectado el dispositivo. Se trata de la Herramienta de eliminación de software malintencionado. No se trata de un antivirus, pero sí te sirve para analizar el PC. Para utilizarla debes pulsar las teclas Windows y R y seguir estos pasos:
Se abrirá la pantalla Ejecutar.
Escribe MRT.
Se desplegará la ventana de esta herramienta.
Elige el tipo de análisis y toca en Siguiente.
Comprobar si está desactivada en la BIOS
Otra acción que podemos llevar a cabo si Windows no detecta la tarjeta de red es comprobar si está desactivada en la BIOS. Esto podría deberse a alguna mala configuración o algún problema que haya surgido. En caso de que veamos que no está activada la tarjeta simplemente tenemos que activarla y ya debería de ser reconocida por el sistema operativo.
No sería el error más habitual, pero si hemos realizado algún cambio en la configuración o hemos tocado la BIOS por algún motivo, tal vez esta sea la causa y habría que solucionarlo. Como por ejemplo en las actualizaciones de la BIOS, esta tendrá los valores por defecto, por lo cual tendremos que revisar que la configuración es correcta para que todo siga funcionando correctamente en el equipo.
Probar otro sistema operativo para descartar problemas
¿Es problema de Windows o afecta a todo el equipo? Una manera sencilla de comprobarlo es probar otro sistema operativo. Por ejemplo, podemos probar con alguna distribución Linux incluso sin necesidad de instalarla, ya que cuentan con versión de prueba. De esta forma veremos si reconoce o no la tarjeta de red.
Si en ese sistema operativo tampoco funciona, podemos descartar que sea un problema de Windows y centrarnos en otras causas. Tal vez sea un fallo a nivel de hardware y esa tarjeta de red no funciona correctamente y deba ser reemplazada.
No hace faltar comentar que lo primero sería probar con otro equipo, ya que el problema puede estar en el router, lo que nos llevaría a un error general con cualquier dispositivo que queramos conectar a la red, descartando así que sea uno en concreto.
Realizar un cambio de hardware
Como hemos comentado muchas veces, las actualizaciones son una parte muy importante dentro de cualquier tipo de sistema. Estas tienen mucho poder sobre el funcionamiento de los equipos, y también sobre las compatibilidades. Si bien en muchas ocasiones, las actualizaciones se realizan para mejorar el rendimiento o la seguridad de un componente, algunas veces esto puede ser diferente. Las compañías cuentan con desarrollos constantes de nuevos componentes, por lo cual a veces es necesario dejar de dar soporte a componentes antiguos.
Esto no indica que el equipo deje de funcionar directamente, pero si tiene posibilidades de que en algún momento deje de hacerlo. Los sistemas operativos también se actualizan, y en ocasiones pueden dejar de funcionar con algunos componentes en concreto. La forma más común, es que los drivers ya no sean compatibles. Pero podemos estar tranquilos, esto suele mantenerse con toda la vida del propio sistema operativo. Por lo cual es muy improbable que uno como Windows, deje de tener compatibilidad con drivers que en algún momento funcionaron el mismo. Salvo que se trate de un problema muy grave, el cual puede comprometer los sistemas de una forma muy seria.
Esto es algo necesario, pues todo se va quedando obsoleto con el paso del tiempo. Podemos poner ejemplos de drivers que en Windows 7 funcionaban, y ya no son compatibles con Windows 10. Esto definitivamente hará que el componente no funciones igual, o que directamente ni funcione. Por lo cual tocará comprarse uno nuevo, que si sea compatible con el sistema más actual. Incluso hoy en día, es más probable que las empresas mantengan más tiempo los soportes. Pero en todo caso, siempre hay alguna forma de conseguir los drivers para ese dispositivo. Lo más común es en las páginas de soporte de las marcas, donde tendremos muchos de ellos. Incluso los más antiguos en algunos casos.
Puede que no te interese hacerte con una nueva tarjeta de red, ya sea por el coste, o porque simplemente no sabrías cambiarla por ti mismo, y eso aumentaría todavía más el valor de reparación, el cual puede que, por los años del equipo, no te compense.
En este caso existen alternativas económicas y muy sencillas como las tarjetas de red externas, los cuales son similares a un pendrive, y conseguirán ofrecerte lo mismo que una interna, pero sin necesidad de instalación, siendo, a su vez, más económicos.
Es cierto que no cuentan con las mismas capacidades, y su calidad suele ser peor que la de una tarjeta de red interna, sin embargo, para un apuro, emergencia, o simplemente comodidad, estas pueden ser tu solución. Además son compatibles, de forma general, con cualquier sistema operativo, y podrás usarlo en cualquier equipo solamente conectándolo y desconectándolo al igual que las memorias USB.
Restaurar el equipo por completo
Al realizar una restauración completa del sistema en un dispositivo, como un ordenador o un teléfono, se restaura el software del dispositivo en cuestión y la configuración a su estado original de fábrica. Sin embargo, esta acción también puede tener un impacto significativo en el hardware del dispositivo.
- Eliminación de archivos y programas: Durante una restauración completa, se eliminan todos los archivos y programas instalados en el dispositivo. Esto libera espacio de almacenamiento y puede mejorar el rendimiento general del hardware. Al eliminar archivos y programas no deseados o innecesarios, se puede reducir la carga en la memoria y el procesador, lo que puede llevar a una mayor eficiencia y velocidad del hardware.
- Limpieza de malware y virus: Si el dispositivo estaba infectado con malware o virus, una restauración completa del sistema puede ayudar a eliminar estas amenazas. Al eliminar el software malicioso, se reduce el riesgo de daños adicionales al hardware. Esto es especialmente importante en dispositivos como los ordenadores, donde los virus pueden afectar el rendimiento y la estabilidad del sistema operativo.
- Restauración de controladores y firmware: Durante una restauración completa del sistema, también se restauran los controladores y el firmware a su versión original. Los controladores son programas que permiten que el hardware interactúe con el sistema operativo, y el firmware es el software integrado en el hardware. Al restaurar estos componentes, se puede mejorar la compatibilidad y la funcionalidad del hardware, lo que a su vez puede mejorar el rendimiento general del dispositivo.
- Solución de problemas de hardware: En algunos casos, los problemas de hardware pueden deberse a conflictos o errores en el software del dispositivo. Al realizar una restauración completa del sistema, se pueden solucionar estos problemas y restaurar el hardware a su estado óptimo. Esto puede incluir problemas como pantallas azules, congelamientos o reinicios aleatorios, que a menudo están relacionados con problemas de software.
- Actualización del firmware del dispositivo: En ocasiones, una restauración completa del sistema también puede implicar una actualización del firmware del dispositivo. Esto es especialmente común en dispositivos como routers, impresoras y cámaras digitales. Las actualizaciones de firmware pueden mejorar la funcionalidad del hardware, solucionar problemas conocidos y agregar nuevas características. Al realizar una restauración completa del sistema, se brinda la oportunidad de instalar la última versión del firmware disponible.
En definitiva, siguiendo estos pasos podemos corregir el problema cuando Windows no reconoce la tarjeta de red. Una serie de consejos sencillos de llevar a cabo y que seguramente solucione nuestro problema. Las causas son variadas, pero también podemos usar diferentes métodos para solucionarlo.